Capitulo 3

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El timbre de la casa sonó un par de veces, poco tiempo después la puerta se abrió dejando ala vista a una mujer no mayor de 40 años cuyos rasgos estaban bien cuidados.

- ¿Hola?-pregunto aquélla mujer-. ¿Puedo ayudarle en algo?

-Hola, Mucho gusto señora Williams, Soy Leonardo Smith, ¿se encuentra Marcí?-. Pregunte, tomando la poca educación y cortesía que me queda.

- ¿Para que la necesitas?-. Antes de que pudiera contestar, una tercera voz se hizo presenté.

- ¡Mama!- pronunció aquélla voz desde el segundo pisó-. No le agás tantas preguntas ¿no vez que lo estas mareando? Es un amigo, le dije que viniera a la casa por mí para salir.

- ¿Y por qué no me dijiste antes? Así no le hubiera echó tantas preguntas y ir directo a tu habitación a avisarte que ya había llegado.

-Se me olvidó- respondió marcí con una risa nerviosa-. Bueno ya no importa, ¿nos vamos?

-Claro- respondí después de estar callado unos minutos-. Nos vemos señora Williams.

-Con cuidado y Marcí, te quiero aquí alas siete para cenar, estas invitado Leonardo.

Con una sonrisa nos despedimos, no teníamos un rumbó fijo, Solo subimos al auto y conduci. Todo estaba en silencio nadie dijo nada, aunque eso no duro mucho ya que marcí fue la primera en iniciar una conversación.

- ¿te parece ir al parque un rato?-. Pregunto, mientras miraba el paisaje nocturno.

-Claro-. De nuevo el silencio regreso, nadie sabía que decir. Después de estar manejando por un rato, habíamos llegamos al parque del pueblo. Nos bajamos del auto buscando alguna banca libre para sentarnos, a unos cuantos metros había una banca que tenia vista al lago, Marcí decidió sentarse ahí para poder platicar, esta vez yo fui el que inició la conversación.

- ¿Por qué me invitaste a salir?-. No fue la mejor pregunta para iniciar una conversación, pero tenia la intriga de saber por que mi invito a salir.

-Eres diferente-contesto Marcí después de estar unos segundos en silencio-. Eso me llamo la atención, la mayoría de los chicos y algunos maestros se la pasan viendo mis pechos o mi trasero, pero tú eres diferente, tú no miras mi cuerpo y eso es lo que me interesa de ti.

-Entonces, básicamente te llame la atención ¿por que no veo tu cuerpo?

Es extraño que eso le interese de mi, algunas mujeres les fascina ser vistas, aunque yo no puedo mirar así a una mujer, una de mis reglas me prohíbe ver por mucho tiempo a una persona, ya que en ocasiones anteriores me obsesiono con ellos. Queriendo saber todo sobre esa persona, donde vive, que suele hacer, personas cercanas, cuando esta sola, es un comportamiento que suelen presentar la mayoría de los asesinos en serie, y es justamente eso lo que quiero evitar.

-Sí, básicamente-. Respondió marcí, el resto de la noche fue tranquila, una que otra pregunta, platicas, juegos, cosas que hacen los chicos "normales" harían. Cuando faltaban diez minutos para las siete, Marcí me pidió llevarla a su casa, la cual no estaba muy lejos del parque. Al llegar fuimos recibidos por su madre que nos invito a pasar, en la cocina estaba la familia reunida; El oficial Jaén, su hermano Marco, y su madre la cual estaba en la cocina preparando los platos. Con un saludó de buenas tardes, me senté, una que otra preguntar frecuente nos hacían a Marcí y ami, queriendo saber como nos fue o si nos divertimos, en algunas ocasiones respondía las preguntas tratando de ser educado, aunque me costará demasiado. Mi mente estaba mas enfocada en otra cosas, tales como, que estaba en la casa del oficial Jaén, esta puede ser una buena oportunidad para ver los archivos y ver que información no esta disponible al público, una sonrisa se formó en mi rostro sabiendo que debía hacer para conseguir lo que quería.

Los Demonios De Conway © ✔  (COMPLETA ✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora