Esa misma noche no pude dormir, mi mente estaba trabajando demasiado rápido para encontrar en que momento fui tan idiota, como para dejarme encontrar tan rápido.¿Acaso el carnicero es el demonio? Oh ¿el asesinó de mujeres es el demonio? Cada vez había más preguntas que respuestas. Pero una cosa está clara, este demonio es más peligroso e inteligente que los anteriores.
Al día siguiente no tuve clases, ya que había salido de vacaciones de invierno, eso me dejaba más tiempo para investigar y poder atrapar a estos nuevos asesinos. Bajando al sótano donde era el espacio de embasamiento, en las camillas se encontraban los cuerpos sin vida de Sophia Ortiz y Emma Gutiérrez, según la autopsia: las dos fueron encontradas tiradas en un baldío, con golpes en la parte del cráneo y costillas, Sophia tenía tres costillas rotas y Emma solo tenia dos, a ambas les extirparon el ojo izquierdo, también las dos fueron violadas para finalmente morir por asfixia.
Teniendo eso en cuenta, procedí a revisar el cuerpo detalladamente, intentando encontrar algo que me diera algún indicio sobre el asesino, al cabo de dos horas no había encontrado nada que me diera alguna pista de quien había cometido estos asesinatos, Cuando me iba a dar por vencido note algo raro en la zona del cuello, al revisarlo, pude encontrar un pedazo de uña, la retire del cuello cuidadosamente no queriendo dañar la única muestra de ADN. Con una sonrisa puse la uña en el escáner para saber a quien pertenecía, al terminar de escanear, la computadora dio el nombre de la primera persona que tenía que asesinar, una sonrisa más enorme y psicópata se hacía presente en mi rostro, al mismo tiempo que decía las mismas palabras que venían en aquélla nota que no me había dejado dormir.
TE ENCONTRÉ.
«Escáner completo»
Nombré-Lucas García
Edad-27 años
Sexo-Masculino
Apariencia-1.70 de altura, pelo corto negro, ojos cafés, tez morena
Ubicación-Estado de conway, Calle Aragón #5423
Al tener todos los datos, agarre la hoja y salí de casa, subí al auto y fui directo ala dirección, tenia muy en claro que si iba y lo enfrentaba directamente seria algo estúpido, por el momento mi plan solo era observar, saber todo de el, sus horario de salida, de llegada, amigos, esposa, hija, madre. «Si es que tiene»
Al llegar a la ubicación, me estacioné en la esquina, teniendo una buena vista de su casa. Era algo moderna, dos pisos de alto, un patio con una cochera, alas pocas horas vi como alguien salía de la casa, rápidamente acosté el asiento y con un espejo veía su reflejo, parecía una persona normal a simple vista, subió al coche y se fue, «esa era mi señal para entrar a la casa» abriendo la puerta del coche, asegurándome de que no hubiera nadie cerca, al estar seguro, salí del coche y me acerqué a la casa, cuando estaba por entrar eche un último vistazo atrás mío, para asegurar de que nadie me había visto, al estar seguro de que estaba solo, entre, la casa por dentro parecía normal, muy monocromático para mi gusto, pero no había entrado a ver su casa, debía buscar información, fui directo al segundó piso, supuse que arriba estaban las habitaciones, lo cual fue correcto. Revise habitación por habitación, hasta llegar a la cual pareciera ser la principal, al momento de revisar no había nada relevante, solo unas cuantas pinturas, fotos animadas y nada más. Al salir de la habitación, baje las escaleras y fui al patio, encontrando una cabaña chica, donde fácilmente podría ser utilizada para guardar cosas para el cuidado de la casa, al revisar no había nada relevante, solo herramienta para cuidar el césped y la casa, a los pocos minutos de estar revisando y no encontrar nada, regrese al interior de la casa, al estar por irme escuche unos sollozos que me hicieron detener, mientras más me acercaba a la fuente del ruido, pude similar que aquellos sollozos en realidad era un llanto débil y en algunas ocasiones se alcanzaba a escuchar unos gritos, no fuertes, eran débiles como si lo boca estuviera tapando con algo. Después de unos minutos, había encontrado la entrada a dicho llanto, abajo de una alfombra en el pasillo principal, se encontraba una compuerta que conducía a una clase de sótano, cuando estaba a escasos centímetros de poder saber que había abajo, el ruido de un motor acercándose hizo que me detuviera, observando por la ventana, noté que nuestro demonio había llegado. Rápidamente acomodé la alfombra, quite toda evidencia de que estuve aquí, cuando todo parecía estar en orden, tome mis cosas y iba rumbo a la salida, pero el sonido de la puerta abriéndose me había avisado de que era demasiado tarde para escapar, me escondí lo mejor que pude, «otra vez en un closet, que ironía» por la persiana del closet, pude ver como Lucas, traía a lo que pareciera ser una mujer, pensé que era su novia o algo así, pero estaba más que equivocado, Lucas apoyo a la mujer en el sofá, después se dirigió a la compuerta que hace unos minutos estaba por abrir. Cuando Lucas la abrió, los lamentos y gritos se hicieron más fuertes esta vez, pero no duró mucho ya que Lucas grito que se callarán, lo cual funcionó, regresando por aquella mujer que había dejado en el sofá unos segundos atrás, le quitó los abrigos, sus prendas y joyería, dejándola en ropa interior, para finalizar le amarró las manos con una cuerda bastante apretada, y en la boca le colocó un pañuelo que dificulta cualquier grito o llanto. Al terminar la llevó hasta el sótano y la dejó caer, solo pude escuchar como su cuerpo caía rápidamente por las escaleras, a lo que pude contar por los golpes. La escalera contaba con 23 escalones, a los pocos minutos Lucas subió al segundo piso, esta era mi oportunidad de salir, me acerqué a la puerta sin hacer ruido, al abrirla eché un vistazo de que Lucas no estuviera bajando las escaleras, al estar seguro abrí la puerta y salí, fui rápidamente al auto, y arranqué. Ya tenía la información que ocupaba.
Lucas García, era el secuestrador de mujeres, esta vez no pude contener mi risa, una risa demasiado grande y psicópata, alegre y contagiosa, esta vez yo había ganado, esta vez yo sería el que tomaría tu cabeza.
Al regresar a mi casa, deje el auto en el garaje, al momento de que iba a entrar, una nota bajo la puerta, captó mi curiosidad, al tomarla y leerla, mi desesperación y mi miedo, junto con mi enojo y nervios, tomaron control sobre mi cuerpo. Moví mi cabeza como loco de un lado a otro, tratando de encontrar a la persona o ser que había dejado la carta, la carta estaba escrita con sangre, sangre fresca. Lo cual daba un indicio que el ser o cosa que lo había dejado estaba cerca. Al investigar cada maldito rincón de mi casa, no pude encontrar nada, con un ceño fruncido decidí entrar, al quitarme los abrigos subí rápido a mi habitación, a llegar a mi cuarto. Deje que mis emociones fluyeran, golpeé la pared, rompí un reloj que estaba por ahí, pateé y golpeé todo lo que se me pusiera enfrente, cuando estaba por quebrar el espejo de mi baño, la voz de mi madre se hizo presente desde afuera.
—Leonardo, ¿qué demonios te pasa? Abre la puerta, ¿estás bien? —. Preguntó mi madre, con aquella voz irritable que cada vez que la escuchaba, me daban unas ganas enormes de matarla.
—Estoy bien —. Trate de responder lo más calmado y sereno posible.
—No me mientas Leonardo, hay vidrios rotos saliendo de tu habitación, dime la verdad —. Cada maldita pregunta me hacía enojar más, algún día la mataré, pero ese día no será hoy, oh ¿sí?
—Estoy bien de verdad —. Respondí intentando calmar mi sed de sangre, tratando de sonar calmado.
—No me mientas, voy a entrar —. Ahí fue donde perdí la calma, no quería ver a nadie y mucho menos a mi estúpida madre.
— ¡Que estoy bien, que no puedes entender, ¿Qué estoy bien? No quiero ver a nadie, y si decides entrar, juro que te mataré y les daré tu carne a los perros! —. Exclamé, furioso con una sed de sangre apenas contenida, mi desesperación y mi enojó, salieron a flor de piel, mi paciencia había llegado a su límite, decidí agregar una amenaza, a ver si con eso me dejaba en paz, lo cual apareció funcionó.
—Está bien, buenas noches —. Esa fue la última respuesta que pude escuchar de mi madre, lo había dicho con una voz temblorosa, algo que hiso que una sonrisa enorme se formara en mi rostro, al mismo tiempo que me imaginaba, como seria el día en que por fin la decida matar, me gustaría ver ese miedo en sus ojos, escuchar sus gritos de sufrimiento, hacerla pedir piedad aunque sea estúpido, alos poco minutos de que me calme, recordé la nota que había encontrado, la saque de mi pantalón y la leí de nuevo, esa estúpida carta que me había echo perder el control, aquélla maldita carta decía lo siguiente.
SE TU SECRETO.
Que tal? Como se escuentran el dia de hoy estimado lector?
Si te gusto el capitulo, me apoyarias mucho con un voto.
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Los Demonios De Conway © ✔ (COMPLETA ✔)
Mystery / ThrillerLeonardo Smith es más que un simple humano, un psicópata que esconde un oscuro secreto. En el pasado se enfrento a dos demonios con habilidades excepcionales, pensó que todo había acabo, que todo se quedo en el pasado... Pero estaba más que equivoca...