𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨.- 043

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Luché contra el cuerpo sintiéndome en desesperación cuando esta vez fui sujetada por los brazos obligándome a entrar al closet e impidiéndome que no pudiera abrir las puertas o emitir algún sonido.

shh.

Mi cabeza cayó hacia atrás y mi alma regresó a mi cuerpo cuando vi a George ser el responsable de que casi me ahogara con mi propia desesperación por querer soltar un fuerte grito de terror. Tenía mucha suerte de que no hubiera tenido el tiempo suficiente para reaccionar lanzándole un hechizo que lo dejara inmóvil.

Antes de poder preguntarle qué era lo que pasaba, la puerta de mi habitación se abrió suavemente. Un jadeo de George fue escondido detrás de mi cabello, aferrando su mano a mi cintura y su mano a mis labios. Al igual que él, pude ser capaz de distinguir a través de las rendijas de quién se trataba.

Las botas sucias y la capa negra que caía hasta el suelo arrastrándose por éste a la par que caminaba, me hicieron levantar la mirada hasta su rostro cuando supe que evidentemente no se trataba de alguien que hubiera pisado esta casa alguna vez. Amycus Carrow estaba en mi nueva habitación paseándose como si nada.

¿Encontraste algo? — una voz externa gritó desde otro lugar de la casa.

No parece haber alguien. Pero es evidente que quien sea que viva o haya vivido aquí, tiene uso de la razón sobre la magia. — comentó observando mi pequeño arbusto de semillas de fuego que utilizaba para calentar mi habitación las últimas semanas. — Mi Lord falló de nuevo, no parecen festejar ninguna fecha importante aquí.

No había algo que pudiera delatarme en mi habitación. No era posible que pudieran identificar mi ropa a menos de que mis padres estuvieran aquí para corroborarlo. Y es que ni siquiera era posible descubrir a alguien más, todas las personas del grupo permanecían aún en el anonimato para lograr ser identificados y confirmar que este era el cuartel.

Me sentí perdida cuando Carrow comenzó a caminar en dirección del closet. Mi puño se cerró con fuerza encima del mango de mi varita, empujando levemente a George hacia atrás con mi propio cuerpo. En algún lugar de mi cabeza la idea de qué tal vez la pequeña amistad que yo llevaba anteriormente con el mortifago serviría al menos para tener una forma de negociar con él.

Pero no iba a ser así.

Su lealtad ya estaba con Voldemort.

El fuerte agarre de los brazos de George sobre mi cuerpo sólo habían sido gracias a algo. Se había estado preparando y mentalizado para realizar otra aparición que nos dejara fuera y lejos de ahí.

De nuevo el mismo sentimiento de mi cuerpo dar mil vueltas mientras me retorcía en la nada, nos llevó a aterrizar a la mitad de lo que parecía un bosque cubierto con la neblina entre los árboles y pinos.

George Weasley

Aterricé accidentalmente cayendo de espaldas sobre el suelo. Era de esperarse que perdiera la habilidad de realizar apariciones correctamente después de muchos años sin practicarlo, y ahora hacerlo acompañado de otra persona resultaba ser casi el doble de complicado. Pera para mi buena suerte, Lena cayó encima de mí impidiendo y cuidando de que no pudiera golpearse contra las rocas o rasparse con las ramas secas escondidas entre la capa de nieve.

— ¿¡Estas bien!? — pregunté casi de inmediato asegurándome de que para el peor de los casos, no hubiera tenido una despartición en el proceso.

Me erguí sobre mi lugar para comenzar a inspeccionar su cuerpo ahora que se encontraba sentada tratando de procesar lo que había sucedido.

𝐑𝐄𝐓𝐀𝐈𝐍𝐄𝐃 | GEORGE WEASLEY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora