A veces sentía que no merecía a Louis ni a nadie de su familia.
Teníamos solamente un mes saliendo, pero mis sentimientos crecían intensamente, que la verdad era muy difícil de explicar. Hace unos meses estaba amargado, solo y sin ganas de conocer a más personas, hoy no podría imaginarme pasar un día sin sostener la mano de Louis, ni de besarlo cada que salíamos a una pequeña divertida cita.
Desde nuestro primer beso me di cuenta que yo era una persona que anhelaba el contacto físico, cada vez que estaba con Louis me sentía desesperado por sentir sus labios, sus dedos suaves en mi mano o en mi brazo, y no importara que hiciera, todo me hacía querer abrazarlo. No podía separarme de él y ahora entendía por qué Gemma estaba tan triste cada regreso a casa: los Tomlinson eran adictivos.
Su familia no estuvo sorprendida cuando les contamos que estábamos saliendo, las chicas dijeron que ahora ellas eran hermanas y Jay estuvo tan feliz que lloró un poco. Mencionó algo que en el momento no pude entender, pero si escuché a Louis murmurarle: <<por favor mamá, deja de avergonzarme>>, mientras fingía estar ofendido, pero realmente Louis brotaba amor por su madre con cada palabra pronunciada, en sus ojos se notaba que la adoraba.
Y ahora, sentado con ella en el porche a solas mientras Louis llevaba a Gemma y a las gemelas al supermercado, entendía que toda la esencia familiar provenía de ella: los buenos modales, la carisma y humildad, el imán magnético de familiaridad y esos ojos azules que todos tuvieron fortuna de heredar. Cada uno de sus hijos tenía todo de ella y a la vez, un pedazo irrepetible.
—No sé si te lo ha dicho Louis, Harry... —murmura Jay mientras me rodea con un brazo y comienza a jugar maternalmente con mis rizos. Algo dentro de mi se tuerce y tengo ganas de llorar. Anteriormente hablábamos de Louis de pequeño, pero ahora intuía una platica que hace años no tenía: una charla madre-hijo. —... pero no dudes ni un segundo que estamos para ti si necesitas hablar.
Sabía a lo que se refería. Mientras ella me contaba su historia de vida, se dió cuenta que yo sólo hablaba de Gemma y nada de antes del accidente, nada mío: no había historias personales, ni sobre mis padres o de algo que sugiriera que yo alguna vez no fui huérfano. Por supuesto que no era a propósito pero simplemente no sabía cómo.
—Lo sé y se lo agradezco —me sonrojo al ni siquiera poder pronunciar bien mis palabras, con voz nasal y temblorosa; hay algo en mi que se siente como si... —es solo que yo nunca he... yo no...
Y de repente soy un mar de lagrimas. Lo escucho murmurar un <<oh, mi niño>> mientras me rodea con el abrazo más cálido que he tenido en bastante tiempo. Una parte de mi, se siente profundamente avergonzado, quiere salir corriendo y me grita: <<débil, débil, débil>> pero la otra parte quiere quedarse por siempre en los brazos de Jay que me dice que llore todo lo que necesite.
—Solo que... —tengo que tomar aire para poder hablar, estoy consciente de que retengo el aire y físicamente parece que me estoy ahogando, y aún así por una razón se siente como si tuviera que quedarme sin aire para poder respirar de nuevo. —Yo no puedo, no puedo pensar en ellos sin sentirme solo —le digo mientras intento calmarme pero soy un desastre, uno que ella sostiene fuertemente. —Quisiera poder decirles a todos los excelentes padres que fueron, ellos merecen que repita sus nombres una y otra vez para hacer justicia a su memoria, pero cada vez que lo hago, lo único que sé es que nunca los volveré a ver —tomo aire porque el pecho me va a explotar, pero cuando veo una lagrima bajar por la mejilla de Jay, de repente no tengo control de mi y me siento como un niño pequeño. — Y yo quiero verlos, Jay... solo quiero verlos otra vez... porque los necesito todos los días.
Estoy consciente de que mi llanto parece más la escena de un homicidio, pero no quiero parar. No puedo parar de pensar que por mucho tiempo, solo fui yo, que duele y que nunca dejaré de hacerlo; y al mismo tiempo mientras Jay llora tranquila conmigo, sé lo que ella está pensando porque es algo que me cierra la garganta cada vez Jay regresa de quimioterapia.
Louis.
Sabemos que es fuerte, nadie duda de la capacidad y fortaleza del hombre que más he amado; pero también sabemos lo que su madre es para él, lo ilusionado que está de que su madre mejore y del temor que tiene cada vez que la mira.
—Creo que te entiendo, Harry —me susurra con voz calmada y sigue jugando con mi cabello, no sé cómo puede sonreír. —Amo a mi familia y a mis chicas, no me malentiendas, pero Louis siempre fue...
—Un caballero blanco —se ríe cuando termino su frase y asiente efusivamente.
—Siempre tan valiente... cuando se trataba de mi, no existía miedo alguno con tal de defenderme. A veces me asustaba lo mucho que se preocupaba por mi, porque ese no es trabajo de un hijo, Harry...
>>Un hijo no debe tener la ansiedad constante de proteger a sus padres, ni siquiera de tomar un rol paternal con sus hermanos. Louis es un complaciente patológico porque desde niño tuvo que ver a su padre y a mi discutiendo, debí darme cuenta que no estuvo bien dejarlo ser el mediador, primero arreglando todo para evitar peleas entre sus padres, luego evitar que su papá o yo regañaramos a Lottie, siempre atendiéndola él solo porque quería evitar que nuestras diferentes formas de crianza terminaban en peleas. Siempre el responsable de que todo estuviera bien, de mantener la paz y aún así... siempre de mi lado.
Miro a Jay quien ahora suelta lagrimas silenciosas y soy yo quien tiene que apretar su mano.
-Luego fueron estás peleas interminables porque descubrí la infidelidad de Fred y nuestra relación se perdió de alguna parte de respeto y amor... aún así seguimos juntos, Louis no sabe de eso, quería por primera vez evitar que tuviera ese peso en sus hombros. Pero no pude hacer nada cuando su padre se fue cuando supimos que tenía cáncer... no sin antes ser un homofóbico de mierda, sinceramente, Harry... debí evitarle todo eso a Louis.
-Jay, eres una excelente madre... -me tragó el dolor que siento por ella, por Louis y por mi, por toda esta situación de mierda.- Nunca seré madre, obviamente... pero cuidar a Gemma es y fue lo más hermoso y a la vez la mierda más horrible que me ha pasado, la amo y sé que amas a tus hijos, pero no es tu culpa que las cosas se dieran así, a diferencia de Fred, con todo y errores nunca te diste por vencida con tus hijos. Decidiste ser una madre y eres la luz de los ojos de cada uno de todos los ojiazules que amo tanto.
-Oh Harry, mi amor -la siento acunar mi rostro y limpia mis mejillas suavemente, por fin nos estamos viendo a los ojos y ella me sonríe con fuerza. -Yo jamás querré dejar a mis hijos, y me voy asegurar de que ninguna enfermedad de mierda me separé de ellos porque ya es suficiente para Louis... -hace una pausa y me permito sonreírle, feliz de ver la determinación en los ojos. -... y también por ti, Harry... no vas a volver a quedarte solo, ni tu ni Gemma, ¿me escuchas?
La promesa de Jay se clava en mi corazón y vuelvo a ser un mar de lagrimas, decidiendo tener fé, decidiendo creerle.
Decidiendo que un poco de esperanza no me hará daño y dejo que se instalé, dandole calidez a mi corazón.
-------
¡Hola, volví! Volví esperando también que haya alguien que aún leea.
Tarde mucho porque estaba encerrada en un bloqueo que me hacía ser mala y darle un rumbo nostálgico a la fic, peeero decidí que no, así que tranquilas que de nuevo se volverá soft y de aquí en adelante habrán solo buenas noticias y creo que vamos rumbo al final.
Las quiero, si hay alguien ahí les agradecería no ser fantasmitas.
pd. Perdón por cualquier error en la gramática y guiones cortos peeero desde donde subo es una mierda y wattpad tampoco colabora.
Love, Ann sin E.
ESTÁS LEYENDO
Brittle Heart [Larry Stylinson]
Fanfiction[AU] Donde Harry es un arrogante estudiante de ingeniería que detesta cualquier cosa que no se resuelva con matemáticas, tiene todo... menos tiempo para cuidar a su hermana pequeña. Louis apenas puede pagar su carrera como maestro de literatura y o...