Gemma tenía cuatro años pero tenía razón. Lo había dicho claramente:
A Harry lo único que le interesaba era su estúpido proyecto, y normalmente me importaría un rábano, si no fuera porque nunca llega a la hora en la que se supone que acordamos, y tampoco me importaría trabajar horas extras -porque Gemma es un encanto de niña-, pero lo que verdaderamente me molesta es que no puedo ir a casa a cuidar a mis propias hermanas cuando la tía Zam lleva a mamá a quimioterapia.Estoy furioso, porque es mi quinto día cuidando a Gemma y Harry Styles no valora ningún tiempo más que el suyo. Estoy furioso porque lo único que recibo es un gracias inexpresivo y una mirada insignificante.
Lo escuché una vez, él dijo -y cito-: "es como cualquier niñera, se ganó la confianza de Gemma con galletas, pero, ¿Qué tan difícil puede ser? Con la paga, yo también me la pasaría jugando con Gemma y horneando todo el día", pero fingí no escucharlo.
Estoy furioso porque normalmente sé ignorar a las personas menospreciando mi trabajo, pero con él algo me hacía querer responder, ponerme a la defensiva, y lo peor de todo era ese instinto de querer demostrarle que no era cualquier cosa y que el no saber lo mismo que él no me hacía menos inteligente.
Pero lo que más me molestaba era su trato con Gemma. Nunca hablaba y, por lo que ella me contaba, ni siquiera le decía buenas noches. Cuando yo me marchaba, la mandaba a merendar mientras el escribía sus deberes en su computadora y luego la mandaba a dormir, sin siquiera arroparla.
Gemma era tan lista como él, y podía ser un reto, pero como yo le caía bien, estaba de mi lado y cooperaba. Me gustaba ser un equipo con Gemma. Era fácil cuidarla, y no me imaginaba los motivos de Harry de ser tan indiferente con su propia hermana.
—Cuando mamá y papá se fueron al cielo, yo iba a entrar al kínder —me explica Gemma, mientras esta trazando algunas letras para aprender a identificarlas que le di. —Pero honestamente, Louis —se traba al hablar, le gusta utiliza palabras sofisticadas y se tarda en hacerlo, pero no le quita lo adorable y el esfuerzo. —Estaba tan triste que ni siquiera lo recordé, Harry tampoco y por eso perdí un año —suspira y me mira toda trágica. —Sería genial ir a la misma escuela que Dais y Phee.
—No irán juntas hasta que pases a la primaria, pero si aún seguimos en contacto, me encargaré de eso. —me río un poco, ella ni siquiera conoce a mis hermanas y las adora, habla de ellas como si fueran sus mejores amigas.
Ella me sonríe y se fija en mi mirada yendo de ella al reloj.
—Lamento que Harry aun no llegué y tengas que cuidarme más tiempo, sé que te va pagar —me dice con sinceridad y mi corazón se rompe por ella.
Son las siete y media y Harry tiene tres horas y media de retraso, superando su récord en la semana.
—No, amor —me siento a su lado y tomo sus manos. —Siempre es un placer pasar más tiempo contigo, no creas que si siempre salgo corriendo de aquí es porque no quiera quedarme —le explico lentamente y miro sus ojos llenándose de lagrimas. —Y tampoco creas que hago cosas por ti solo porque Harry me paga, de hecho, cariño, eres mi niña favorita con mis hermanas —esto ultimo la hace sonreír.
— ¿Me lo juras por la verdad?
—Te lo juro por el dedito —le extiendo mi dedo y ella lo acepta y cierra el juramento.
—¿Entonces por qué siempre luces molesto cuando Harry llega y te vas?
—No me voy molesto, es solo que después de ti tengo que cuidar de mis hermanas, y cuando Harry se tarda no puedo estar con ellas y me preocupo muchísimo por ellas.
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Brittle Heart [Larry Stylinson]
Fanfiction[AU] Donde Harry es un arrogante estudiante de ingeniería que detesta cualquier cosa que no se resuelva con matemáticas, tiene todo... menos tiempo para cuidar a su hermana pequeña. Louis apenas puede pagar su carrera como maestro de literatura y o...