Brittle Heart [Larry Stylinson]

13. Harry

¿Alguna vez se han sentido como que están saliendo del agua después de estar sumergido por mucho tiempo?

La razón era simple: ver que Gemma está volviendo a brillar. Tener el recuerdo de una noche donde ella me muestra una carta que escribió ella solita. La había escrito en casa de Louis con letras temblorosas y con una H que Louis seguramente le dijo que borrara.

Se lee: "Te Hamo Harry eres mi mejor hermano!". 

Si, demasiado bien para una niña de cuatro años.

Lo único que no parece ir mejor o más bien avanzar, es la relación con Louis. No peleamos, no hablamos más allá de lo que lo haría un niñero y su "jefe", pero pasearme por su casa y que su familia me trate tan bien mientras nosotros lo mantenemos formal no era lo que quería después de que le prometí compensarlo, no era lo que tenía en mente.

Así que después de una semana de soñar diariamente cómo debía pedirle una disculpa, decido que debo preguntarle a alguien qué hacer. 

No tengo idea que medirían mis padres, así que un viernes después de la última clase, decido invitar casualmente a Mel por un café. Al principio ninguno dice nada mientras estamos sentados cara a cara con nuestras manos jugando con los vasos.

-Escupelo, Harry... ¿necesitas que cuide a Gemma este fin de semana? -me pregunta Mel con desconfianza y me pregunto si me considera un amigo o solo un compañero de clases, porque yo jamás me lo había cuestionado.

-Escucha, Mel... sé que tal vez nunca te he hablado de mi vida personal-

-O de nada en absoluto, Harry. -Me interrumpe, pero se ríe restándole importancia. -Pero si sí hoy es el día de conocerte más, adelante.

Sí, Mel era la indicada para hablar de esto. 

Le sonrío con amabilidad y ella espera ahí... tamborileando sus dedos en la mesa.

-Perdón, es que yo... ni siquiera sé cómo decirlo en voz alta.-Muerdo mi uña buscando las palabras. -¿Cómo sabes que alguien te gusta?

Ella se sorprende, abre mucho los ojos pero después trata de ocultar su sorpresa.

-No me digas que es Sandy, por favoooor. -ruega ella y me sonrojo. Definitivamente ni Mel, ni Sandy ni nadie sabía nada de mi.

-No, Mel... ni siquiera me gustan las chicas -me río y ella suelta un "oh", puedo decir que es la más incomoda de los dos. -Es un él.

-Perdón, Harry... no sabía que le hablabas a alguien más en la escuela.

-Es que ahora no está yendo, pero sí, es técnicamente... de ahí. Solo que como que yo... lo jodo todo el tiempo.

-Entonces la primera pregunta queda resuelta, ¿no?... Él te gusta, así que eso no es por lo que estamos aquí.

-Sí.

Tan simple y poderoso sí: debe ser la primera vez que me gusta alguien y la primera vez que lo admito en voz alta. Me siento de once años.

-Su vida es complicada y no sé, no quiero justificarme pero... la mía igual y yo solo no sé cómo quedarme callado a veces.

- ¿En serio? Nunca te escuché hablar de nada en absoluto y con él no dejas de hablar, ¿por qué sería ese un problema?

- Bueno, yo solo como que lo insultó con mi forma de pensar cada vez que estamos en paz.

Ella me mira con cierta amabilidad que podría decir que es cariño... o lástima. De todas formas se siente bien hablar de cosas y no solo pensarlas y abandonarlas en el fondo de tu mente.