3.Harry

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Son las seis y nueve cuando logro abrir los ojos, me doy cuenta que me quedé dormido en el escritorio y hay un rastro de baba por toda mi libreta y mi laptop había conseguido apagarse.
Me levanto con pesadez y ahi es cuando siento cuanto duele mi espalda y suena en el proceso en el que me levanto ─Llévenme con ustedes ─les hablo a mis padres aun sin saberlo, estoy medio dormido cuando apago la alarma de las seis diez y luego pongo la cafetera.

No sé muy bien si dormí más de una hora, pero logré terminar la tarea de la última clase del día así que podré volver antes a casa. Decido ducharme y cuando salgo tomo una taza de café muy cargado y solo después de eso me siento listo para comenzar el día. Son las seis cuarenta cuando tengo despertar a Gemma.

─Hey, Gems, cariño...  ─le susurro mientras acaricio su cabello, ella se revuelve y me da la espalda gruñendo, no puedo evita reírme. ─Gemma, si no abres esos ojos perezosos te voy a despertar con cosquillas. ─la sigo sacudiendo más rápido y ella gruñe, no puedo evitar sentirme mal, si Clara no hubiera renunciado, no tendría que despertarla pues Ella vendría y se quedaría al pendiente hasta que Gemma despertara, pero si llega la nueva niñera necesito presentarla para que no se asuste.

─ ¡ YA DEJA DE MOLESTAR, HARRY! ─ me grita enojada mientras se endereza y trata de peinar su cabello. ─Ya desperté, ¿qué quieres?

Si no fuera su figura mayor y el responsable de su educación, le seguiría el juego y la molestaría, porque solo es una niña, una que me recuerda mucho a mí, yo quien siempre en la mañana tenía mal humor... si mamá estuviera aquí, yo la molestaría y ambos, supongo, pelearíamos. Pero no puedo hacerlo, alguien debe ser mamá y papá, así que respiro un poco para ponerme en mi papel serio y parecer intimidante, y luego:

─No me hables así, Gemma Anne ─la miro acomodando mis gafas, nervioso, pero sé que ella no se da cuenta. ─Te recuerdo que si no fuera porque molestaste a Clara, ella estaría aquí y seguirías durmiendo, pero ahora tienes que conocer a la nueva niñera.

─ ¡Pero fue tu culpa! ─me reprocha y comienza a hacer puchero. ─No voy a tener una nueva niñera, no la voy a querer...y yo haré que se vaya ─sigue gritando pero ya tiene lagrimas en sus mejillas ─y cuando huya de aquí, yo también mi iré, voy a tomar el tren y voy a conseguir ir por el camino para ir al cielo con mis papás ¡porque tu ya no me quieres y no me quieres cuidar!

Cuando termina esta llorando realmente fuerte y se esconde bajo las sabanas, sé que no es una rabieta y siento mis propios ojos humedecerse y hay un nudo en mi garganta.

─Gemma, no digas eso...─mi voz suena rota y tengo que tomar unos respiros para poder hablar de nuevo. ─ Yo solo quiero estudiar para poder darte una buena educación y vida, además yo te adoro y....

El timbre suena, miro el reloj, son las siete en punto. Maldigo la hora para la puntualidad, pero tengo que apresurarme si quiero salir temprano.

─Gemma, por favor... no llores cariño, ¿si? Hablaremos de esto más tarde ─le digo mientras la abrazo y trato de quitarle las sábanas a las que se aferra.

Y el timbre vuelve a sonar. Me doy por vencido y bajo a la sala para abrir la puerta, aun escuchando las palabras de Gemma en mi mente.
Cuando abro, no está la niñera, si no un chico que luce algo perdido cuando me ve, lleva una sudadera amarilla y unos pantalones que le quedan algo grandes, sus puños se aferran a sus mangas y es un gesto que me recuerda a Gemma cuando me quiere pedir algo.

─¿Qué se te ofrece? ─le preguntó malhumorado cuando veo que no hablará, todavía necesito calmar a Gemma antes de que llegue la niñera. ─Mira realmente no tengo tiempo, así que cualquier publicidad o petición a la caridad, no me interesa ahora.

El abre su boca solo para volverá a cerrar, me fijo que sus ojos azules me barren de pies a cabeza y luego mira hacia adentro de la casa.

─Yo busco al señor Styles, soy Louis Tomlinson, vengo por el servicio de niñero.

No puedo ocultar mi sorpresa cuando termina de hablar, primero porque bueno, esperaba a una chica y segunda por el su timbre agudo y dulce. Un escalofrío me recorre, pero logro recuperarme.

─Eh, ¿yo esperaba a una chica? ¿Louise?

El se ríe y noto sus mejillas sonrojarse.

─La última vez que verifique, seguía siendo un chico, un Louis.

Trato de seguir de buen humor pero mi alarma vuelve a sonar y se que en cuestión de minutos debo de salir, así que me hago a un lado y hago un ademán para que Louis entre.

─Sí, bueno, yo espero que tengas los papeles para verificar que estás calificado, tengo que salir en cuestión de minutos pero ¿supongo que te puedes quedar?

El chico asiente mordiendo su labio, pero se queda en su lugar.

─¿Y voy a cuidar a su hijo?

Ahí es cuando me doy cuenta que voy a dejar a Gemma con un desconocido y que esté sujeto parece realmente tímido, me pregunto si podrá con ella.

─No, es mi hermana menor, yo... hablaré de eso luego, yo comúnmente salgo de aquí a las siete y media y regreso a las tres, ahí es cuando puedes irte... ─explicó rápido y rascó mi cabeza.  ─Supongo que hoy sólo tardaremos más para arreglar la paga.

El sacude su cabeza y me mira serio.

─Creo que sería mejor si lo hablamos de una vez, yo no tengo mis papeles justo ahora porque aún no me gradúo ─comienza a hablar rápido y si voz sigue siendo más chillona. ─Además realmente necesito saber cuánto está dispuesto a pagar y yo...

─ ¿Crees que no me estoy arriesgando más que tú? ─lo interrumpo sacado un poco de quicio. ─Escucha, te voy a dejar a mi hermanita, sin saber mucho más que tu nombre y que eres un chico, y tú sabes mi dirección, te voy a pagar Louis, solo dime si te puedes quedar o tengo que apresurarme a buscar otra solución

Veo su semblante cambiar a serio y su ceja sube lentamente, parece molesto.

─No tendría porque desconfiar, soy un profesional y sé perfectamente cómo cuidarla...

Miro mi reloj y por alguna razón  sé que este sujeto no es malo, aún así muerdo mi labio sin saber que hacer.

─Hablaremos más tarde, pero si algo le pasa, te juro que te mato, ¿esta bien? Cuídala.

El asiente y lo veo apuntar en un papel que me tiende minutos después.

─Es mi matricula de universidad, mi nombre completo, mi tipo de sangre y dirección. ─se alza de hombros y luego me mira con algo precedo a compresión. ─Nada le va a pasar a tu hermana, yo tengo cuatro y sé cómo te sientes, la cuidaré como si fuera la quinta.

Ruedo los ojos pero aún así guardo el papel que me dio, agarro mis cosas y asiento.

─Nos vemos a las tres, Louis Tomlinson.

Y salgo de casa con -de nuevo- cinco minutos de retraso, esta vez escucho un sarcástico "de nada" atreves de la puerta y me imagino al chico rodar sus ojos azules, ese azul que se mantiene en mi cabeza por el resto del día, hasta que investigo por completo a Louis Tomlinson en el descanso de la segunda hora.

—-
Bien, Harry ya conoció a Louis.
Pero, falta que Gemma lo conozca, ¿que creen que haga?
Por cierto, Gemma tiene cuatro años, Harry veinte y Louis 23.
Si tienen dudas, yo les contesto con gusto.💕

-Ann.

Brittle Heart  [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora