Ryan ni asistió a clases durante toda la semana, a mi poco a poco se me iban los nervios de volvérmelo a encontrar porque me ponía a pensar como siempre si se habría quitado de estudiar o cualquier otra cosa, así que evite pensar en el, aunque obviamente no pude hacerlo, los días pasaron, el fin de semana paso y seguía sin obtener nada de él incluso en las salidas que hicimos este fin de semana los amigos de Nora, Nora y yo.
Domingo por la noche hice mi rutina que hacía todos los domingos por la noche y me acosté ya pensando que no lo vería mañana, pero mi mente pensó lo contrario cuando lo vi entrar por esa puerta vieja verde aunque el pasando por ahí se veía bonita.
Nos miramos por unos segundos a los ojos cuando el entraba, y aunque fuera la mirada más bonita del mundo no encontraba la conexión que teníamos del todo por la falta de comunicación que teníamos.
Pasaban las horas y las horas y el rato en clase se me hacía eterno sin estar sentada a su lado y todo por culpa de Nora.
En la hora de descanso me fui con Nora y un amigo suyo, yo supongo que ellos dos tienen algo pero ella siempre me niega, me dejaron súper sola, ellos los estaban en un banco y yo lejos de ellos en unas escaleras, estas son tipo de cosas de Nora que me molesta, yo cuando e tenido algún tipo de rollo con algún chico no la dejaba sola al revés dejaba al chico solo por ella y me hacía sentir fatal también.
Unos 5 minutos antes del recreo aparece Ryan, como suele hacer de costumbre, algunas veces solo me mira pero hay otras veces que me saluda y habla conmigo durante esos 5 minutos donde desearía que fueran eternos.
—Hola—Dice apagado pero a la vez sonriente y atractivo
—Hola, ¿que tal el día?
—No está mal para ser lunes
—Opinó igual—Sonreímos ambos
Hablamos durante esos 5 minutos sobre un montón de cosas, como pasaba las pocas veces que podíamos hablar, teníamos muchísima conexión cuando hablamos bueno nose si tenemos en plural o en singular pero yo lo sentía en ambos.
Al sonar el timbre nos dirigimos q nuestra clase los dos juntos mientras Nora se quedaba ahí con el tonto de su "amigo" que en realidad me caía bien pero era bastante pesado.
Mientras llegaba el profesor a clase nos sentamos en un banco que está en frente de nuestra clase y permanecimos callados hasta entrar, entre clases sentía su mirada, y había veces que pensaba que yo le interesaba y otras que no, todo esto era lo que yo sentía realmente pero no lo aceptaba y no lo aceptaría hasta que empezáramos algo.
Me fui a casa e hice lo habitual y sobre las siete de la tarde me fui al gimnasio, me volvieron a invitar a aquella fiesta pero esta vez no fue el chico, fue una chica muy amable llamada Estela, me explico todo la localización, quien iba y todo eso, pero yo aún no estaba segura si iría, lo más probable es que mi padre no me deje asistir por la mayoría de chicos mayores de edad que estarían ahí, pero yo podría ir con estela igualmente pero eso a ellos le daría igual.
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Destino
Romance¿Quien dice que una persona que te encuentras un día casual no puede ser el amor de tu vida? O ¿Quien dice que tu vida no esté ya escrita? Al fin y al cabo por muchas personas que entren y salgan de nuestras vidas siempre terminaremos con quien es...