Capitulo 23: Una Noche De Rebeldia

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—¿¡QUE?! NO PUEDE SER TIENE QUE SER UNA BROMA.

—Efectivamente es una broma así que tranquila

—¡Ryan te mato que susto me has dado!, ¿Que fue lo que pasó entonces?

—Nada ibas tan borracha que ni siquiera se te entendía al hablar, te cogí, te lleve a casa, te metí en la cama y te tape con la sábana para que no pasaras frío por la noche, eso es todo.

Después de escuchar eso he de admitir que me quede mucho más tranquila.

Las semanas pasaban y mi relación con Ryan florecía más y más aún recuerdo aquella vez que lo vi en el gimnasio por primera vez y me dio ese flechazo, luego lo sentaron al lado mío en clase y más me enamoraba de él y ahora mira hasta donde hemos llegado, es increíble y yo sabía que lo de Ryan y yo no era casualidad, nos elegimos los dos.

LAS CLASES TERMINAN YUJUU!!

No tenía otra cosa pensado que salir, salir y salir así que ese mismo día decidí ir con Ryan a la playa.

Una noche a mitad del verano decidimos irnos de fiesta por cerca de mi pueblo con algunos amigos suyos y dos chicas más que eran las novias de sus amigos, entre a la discoteca agarrada del brazo de alguno de sus amigos para que no reconocieran de que aún era menor de edad, Ryan entró detrás de mi y a él le pidieron el carnet de identidad porque con esa carita preciosa de bebé no reconocieron que ya era mayor de edad y habían pasado ya dos años que cumplió la mayoría, eso me hizo reír muchísimo.

Una vez ya dentro lo primero que hicimos fue pedir un par de copas para estar más contentos de lo que ya estábamos.

Estaban poniendo canciones de puro perreo y las otras dos chicas estaban demasiadas apagadas y tampoco es que me dieran mucha charla allí cada una estaba con su pareja y los dos únicos más animados éramos Ryan yo y dos de sus amigos,
por un momento pensé que les caía mal o algo pero me saludaron con una amable sonrisa, también pensé que a lo mejor es que así eran ellas y ya.

Ryan y yo estábamos bailando mientras sonaba la canción Downtown de J Balvin una canción bastante sensual, podía sentir la química, conexión como lo queráis llamar pero ese cosquilleo o mariposistas por todo el cuerpo cada vez que Ryan y yo nos acercábamos más y más y bailábamos más y más pegados hasta el punto que nuestros labios estaban a punto de rozarse mi mente gritaba ¡BÉSALO, BÉSALO! Pero solo me quedaba ahi quieta notando como mi corazón se iba a salir de mi pecho, lo bien que podía escuchar nuestra respiración aun así estando rodeado de gente y la música a tope y como mi labio inferior podía notar el suyo, Ryan no se resistió, puso su mano en mis mejillas rodeando mis labios y dándome un intenso beso, sentía que no podía parar quería seguir y seguir hasta que saliera el sol, pero de repente noto que Ryan para de una y cuando abro los ojos veo como mi madre está parada delante de nosotros.

No supe que decir los segundos parecían largos minutos hasta que mi madre me sacó del brazo fuera de la discoteca, pero antes de irme de allí le dije a Ryan no intervengas, quédate aquí, y por una vez me hizo caso, no me quería ni imaginar lo que pasaría si Ryan venía y discutía con mi madre.

—¿¡Se puede saber que te pasa!?, ¿¡que se supone que hace una niña de diecisiete años en una discoteca con tantos hombres y besándose con uno de ellos!?

—Mamá por dios me e tirado todo el verano solo yendo a la playa yo también quiero salir y vivir un poco la vida que hoy estoy aquí pero mañana quien sabe y además Ryan es mi novio y llevamos ocho meses ya lo que pasa que nunca te lo presento por como eres.

—Pues si quieres salir te vas a un parque no a una discoteca y además que quieres que vuelvan a jugar contigo como la última vez

—Mamá tengo ya diecisiete años joder–No pude evitar que se me derramasen las lágrimas

—AHORA MISMO NOS VAMOS PARA CASA—

RRAASH guantazo.

El primer guantazo de mi vida, mi madre jamás había sido capaz de haberme dado uno, me quedé tirada en el suelo con todo el pelo en la cara y mis mejillas mojadas de las lágrimas y lo primero que pensé fue, no aguanto ni un día mas aquí con ella, esta misma noche me marcho.

Me quedé en mi habitación llorando sin parar esperando a que mi madre por fin se durmiera después de haberme amargado la fiesta, cuando fui a coger el móvil vi miles de mensajes de Ryan por lo visto se había marchado a casa poco después de lo ocurrido.

—Ryan está misma noche me marcho

—¿¡Que dices estás loca!?

—Te lo digo enserio, esperaré a que mi madre se duerma, estoy preparando la maleta ahora

—Okey avísame cuando estés y voy a recogerte en la parada de autobús al lado de tu casa

Espere a que se durmiera y me moría de miedo por hacerlo pero estaba decidida.

Eran las tres de la madrugada y muy despacio cogí mi maleta llena de ropa y lo que más necesito a diario, me quite los zapatos y de cuclillas fui hacia la puerta, me aseguro de no haber despertado a nadie porque nose lo que tiene los suelos las paredes y las puertas de mi casa que son súper ruidosas, abrí despacio la puerta que daba la salida, cerré PLA y salí corriendo hasta llegar a la parada de autobús donde me esperaba Ryan, la pasé fatal mientras corría, nose porque sentía que mi madre me seguía, pero por suerte no era asi.

Ryan estaba ahi esperandome en la parada de bus que hay justo al lado de su casa, nos dirijimos hacia ella, nos pusimos comodos y lo primero que hice fue tumbarme en su pecho y llorar, llorar todo lo que habia guardado y acumulado todo este tiempo, llevaba aguantanndo ese tipo de actitudes de mi madre desde los 14 años y ya no podia mas...

—Tranquila, ¿Quieres contarme que paso?

—Ella jamas me habia pegado...—Dije entre lagrimas.

—Tranquila mi niña, ya paso, y ya veras como a tu madre se le rebajan los humos y sera como ella siempre fue contigo. Seguro que habra tenido un mal dia y lo habra pagado contigo.

Mis ultimas lagrimas corrian por mis mejillas mientras escuchaba los latidos de su corazon a traves de su pecho y mientras que su mano acariciaba mi pelo y mis mejillas limpiando mis lagrimas, haciendo que me durmiera de inmediato de la paz que me transmitia, yo solo queria escapar de casa e ir con el, por que lo que me estaba haciendo sentir en ese momento lo queria sentir el resto de mi vida.


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