Destino

CAPITULO 11: Válido

Los días se me hacían confusos un día estaba genial súper positiva y alegre y otros súper fría distante y negativa, y esos días eran los que odiaba.

En el primer día, que es el positivo pensaba en lo que John y yo siempre hemos tenido desde pequeños una relación preciosa de amistad si se puede llamar a si y que siempre seríamos nuestra debilidad por muchos años que pasen siempre hemos tenido ese brillo en los ojos cuando nuestras miradas de cruzan, pero cuando paso por el segundo día, el negativo, mi mente se llena de negatividad ya que me pongo a pensar en todo lo malo básicamente y que el ya está conociendo a otra chica, a él se supone que le gusta otra chica, le da los buenos días y buenas noches a otra chica y debería de olvidarme de todo lo bueno que podría pasar entre nosotros porque si yo estuviera conociendo a un chico no me gustaría que nadie se metiera.

Las semanas pasaban y pasaban y cada día me deprimía aún más, porque en parte me ilusionaba un montón pensar en tener algo con alguien que lleváis desde muy pequeños manteniendo una conexión especial desde siempre pero, tengo que aceptar que por lo menos ahora no se podría.

Hoy teníamos ensayo con los chicos y esta vez no habrían padres de por medio así que sería mejor, ya que algunas veces en medio de los ensayos se presentan algunos padres y nos cortamos más, me apetecía ir pero estaba demasiado rayada por todo no me encontraba bien como para asistir y se que si asistía no me iba a sentir cómoda del todo así que preferí darme una ducha caliente, quedarme en casa viendo una peli y dedicarme este día a mi.

Estaba cumpliendo con todo lo dicho, y al salirme de la ducha cogí mi teléfono para poner algo de música como siempre, ¿Quien pudiera vivir sin música?, pero antes de que me pudiera meter en Spotify vi una preciosa notificación era el, y me decía de que si hoy iría al ensayo, me emocione muchísimo porque de verdad se veía interesado en mi, el es como una persona muy distante y poco social si se pudiera llamar así, y que me diera ese toque de atención me respondió a algunas preguntas que rondaban por mi cabeza, pero eso no decía que todavía no quedaran más en ella, total, siguiendo el tema, le respondí que no sabría si ir o no pero ya avise a todos que no iría y en parte me seguía sintiendo igual, en realidad un mensaje por muchas respuestas que de no cambia la situación en la que estamos así que me quedé en casa.

Tres días después la madre de John estaba a punto de dar a la luz, si iba a tener una hermanita, así que no asistiría al ensayo supongo aunque tenía mis dudas, por una parte quería que fuera para verlo pero por otra no porque así me sentía algo más cómoda.

Cathy me dijo que le preguntara a John si había ya nacido su hermana ya que sus familiares no contestaban obviamente, obtuve la oportunidad ya que era la señal perfecta para poder hablar con el.

—Johnn, ¿nació ya tu hermana?

—JOHN: Todavía no.

—ok

Sentí a John súper frío conmigo y no entendía nada hubiera preferido no preguntarle pero bueno como sea.

Ya paso una semana que John no asistía, y tardaría en venir, a si que me saque todos los planes que tenia en mi cabeza, que todavía era joven y empecé a disfrutar Cathy Kristen y yo empezamos a cantar como tres grandes artistas, quitando los gallos y las idas de tonos, pero nos lo pasamos muy bien, John estaba fuera de mi mente y ahora lo que tenia que hacer era centrarme en mi, en mi felicidad y en mis estudios, luego con el, que pase lo que dios quiera que pase, así que estaba contenta por esa parte.

Cuando llegue a casa todo fue un caos, le conté a mi madre mi día y como no, empezó a burlarse de mi como cada día, me burlé también de ella.

—Adivina que, hoy hemos limpiado todo el estudio y hemos ensayado hoy muy bien

—¿Limpiado y Cantado? pero si no sabes JAJAJAJAJ— Dijo riéndose lo más fuerte que pudo

—Bueno haz ya la cena ¿no? mira que horas son ¿o tampoco sabes y lo tendrá que hacer papá como siempre?

Le sentó tan mal lo que le dije que venía detrás mía chillando como una loca, la ignoré no me iba a poner a su altura ya que era ella la que hacía las cosas mal y yo ya estaba cansada de estar tan encima de ella así que haga lo que se le plazca si total me quedan tan sólo dos años para poder irme, y cuando lo haga se arrepentirá de no haberme aprovechado.

Después de tres días mamá y yo no hablábamos a penas, lo justo, ella pensaba que yo tenia la culpa y yo pensaba lo contrario, lo raro de todo esto esque yo todos estos años e sido yo quien ha pedido perdón, ella en los años que llevo no la e escuchado ni una sola vez pedírmelo a mi, que sea mi madre no significa que me deba de faltar también el respeto pero bueno, no nos quedaremos así siempre.