CAPÍTULO III - Quiero marcarte Sotā

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¿Haz oído sobre la leyenda de los "destinados"?

Todos sabemos que cada Omega y Alfa tienen un olor específico, que se sienten atraídos hacia estos Pero, dicen que cuando encuentras a tu pareja destinada sientes un click a primera vista. Como si el mundo se acabará, como si tu vida dependiera de la otra persona, dicen que cuando dos destinados se juntaron por primera vez sus sentimientos ardían como la lava todos pensaron que estaban locos; en ese tiempo cuando se paseaba por las calles se podía divisar muchos omegas con lazos rotos y otros en Estados deplorables debido al abandono de sus Alfas, pero al ver a esta pareja tan unida y por más que otros Omegas u Alfas tratasen de separarlos nada podía hacerlo ¿Por qué? Porque son destinados a estar juntos por siempre.

Dicen: Que cuando encuentras a tu destinado por primera vez, no puedes sentir su aroma, no sabes cuáles son sus Feromonas hasta que lo muerdes...

Vaya~ Los libros te dicen, ven aquí y yo te haré ver un mundo de pura imaginación - se sentaba al lado de su hermano menor - Sou, no creo que eso sea cierto...

Naho, yo no digo que sea cierto o no, pero sería lindo tener un destinado y estar por siempre juntos, no crees eso? - dijo mientras cerraba el libro -

Sería lindo sí, pero nada es para siempre y lo sabes - miraba al menor con tristeza -

Naho... Ya ha pasado mucho tiempo desde la muerte de Muto.. - abrazaba al peli-melocoton - además... Él amaba a alguien más

El peli-melocotón apretaba los puños conteniendo las lágrimas correspondiendo al abrazo de su hermano menor, es cierto él siempre lo amó y pensó que podrían tener una Linda relación pero todo se esfumó cuando el alfa lo rechazó.

T-tú me g-gustas... - el más bajo estaba ruborizado hasta las orejas -

Que lindo... - acarició el cabello del contrario dedicándole una linda sonrisa - tú también me gustas y siempre estaré para protegerte, eres y serás mi mejor amigo Naho

Qué..? - alzó la vista y vió como el mayor miraba a otro lado -

Bajo la mirada y asintió, nunca más dijo nada al parecer el Alfa ya tenía a alguien más en su corazón, pero no era un Omega.. no... Era un Beta, era lindo, parecía más un Omega que un Beta, pero dejo de lado todo y simplemente siguió su camino, hace unos meses se enteró que el más alto había fallecido. Lloró hasta más no poder, se encerró y su lobo interior simplemente trataba de consolarlo, pero era inútil.. estaba molesto, no solo con él mismo sino también con su propio lobo ¿Por qué? ¿Por qué Muto no puede ser mi Alfa?

Tal vez, lo hubiéramos intentado y yo podría disfrutar abrazarte cada noche... No la querría desperdiciar, me quedaría a tu lado para siempre y mandaría todo a la mierda si tan solo fueras mío - abrazaba una almohada con más fuerza -

Hermano? Estás bien? - movía repetidas veces su mano frente a los ojos del peli-melocoton -

Ah? Sí sí.. lo siento Sotā, me quedé pensando mañana iré a visitar a Muto.. me iré a temprano estoy cansado - se levantó de aquella silla y se quitó el mandil - hasta mañana

Duerme bien - observaba como el mayor se iba de aquel lugar - bien! Un rato más y luego cierro

El más bajo se levantó de su sitio y salió al mostrador, miraba con atención la puerta aunque hacía el esfuerzo de no quedarse dormido pues también estaba cansado, tristemente el sueño le ganó.

Iba abriendo poco a poco los ojos, sentía una presión sobre su cuello, una respiración cercana.. espera... ¿Tengo puesto el collar? Abrió los ojos de golpe y retrocedió rápidamente.

| T R V | ᴄʀᴏssᴀɴᴅʀᴀ y ᴄᴀᴍᴘᴀɴᴜʟᴀ | Haitani X Kawata | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora