CAPÍTULO XIII - Enlazados para siempre

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Volviendo al presente...

Era viernes por la noche, el restaurante estaba lleno, al principio el peli-melocotón se negaba en atender pero el menor de los Kawata lo convenció, diciéndole que todo estaría bien y que estarán juntos pase lo que pase.

Sou... No quiero sonar paranoico, pero siento que nos están mirando desde hace un buen rato - empezaba a temblar mientras cortaba las verduras -

P-pense que era el único... - Fruncía el ceño aún más de lo normal -

Ambos negaron volviendo a hacer sus actividades, así estuvieron durante horas, llenándose de pedidos para ignorar ese momento incómodo y tenebroso.

Nos vemos Sou! Naho! - se despedía con una sonrisa -

Adiós Hakkai! - dijeron ambos al unísono mientras terminaban de limpiar la cocina -

Fue así como se quedaron completamente solos,  tardaron unos pocos minutos Cuando el sonido de la puerta principal los alarmó.

Disculpé, ya cerramos regrese mañana - habló el peliazul desde la cocina -

Oh~ en serio? Y nosotros que teníamos demasiada hambre no es cierto Rinrin? - entraba a paso lento hacia la cocina -

En ese momento el peli-melocotón dejo caer algunos platos haciendo que estos se rompieran y el menor volteó a mirar asustado a ambos Alfas frente a ellos.

Jajajaja no los asustes hermano! - riendo a carcajadas - pero que tenemos Aquí? Dos pelusas asustadas!

Buenas noches Naho~  vine por ti - sonreía acercándose poco a poco al mencionado -

R-ran... - abría los ojos de par en par - v-vete de aquí

Q-qué crees que haces Rindō?! - retrocedía a medida que el contrario avanzaba hacía él -

Qué hago? Reclamando lo que es mío - sonriendo de oreja a oreja -

El peli-melocotón agarró un cucharón de metal para lanzarlo hacía el Alfa que se acercaba a su hermano menor, lamentablemente no lo logró debido a que un fuerte golpe impactó contra él haciendo que quedara inconsciente.

Eh~ que buen hermano mayor eres cariño, protegiendo a los tuyos, que te parece si hacemos nuestra propia manada? - sonriendo -

Hermano!! - lágrimas empezaban a rodar por sus mejillas - maldito!

Estaba por lanzarse hacía el más alto pero de inmediato fue atrapado por un peli-borgoña detrás de él, quien ahora mismo lo cargaba estilo princesa, este pataleaba para ser liberado.

Sueltame! Déjame ir! - Sollozaba mientras golpeaba el pecho del peli-borgoña -

- reía a carcajadas cargando al menor hacía su automóvil - No lo haré ~

Eh~ Rinrin te dije que debías sedar a la pelusa azul - sonreía juguetón mientras cargaba como costal de papas al peli-melocotón -

Nah, me gusta que sea ruidoso - miró coqueto al más bajo entrando al auto -

Les juro que los mataré! Sueltame Maldita se-

Y cuando estuvo a punto de terminar de hablar fue noqueado de un golpe departe del Haitani menor.

Tenías razón, me gusta más cuando habla poco - riendo -

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El peliazul iba despertando poco a poco, en ese momento alguien ingresó a la habitación.

Q-quien eres... - miraba asustado al peli-rosa que se acercaba con una inyección entre sus manos -

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