Los Alfas más rencorosos que puedes conocer son los hermanos Haitani, te preguntarás, ¿Por qué?
Muy fácil porque después de tanto tiempo siguen odiando a los gemelos Kawata, harán lo que sea por acabar con ellos. pero...
¿Que pasaría si algo llegar...
Ahora mismo se encontraba un peli-melocotón preocupado en su apartamento, su hermano menor no aparecía por ningún lado, solo sabía que se lo había llevado aquel Haitani; el menor de los Shiba intento calmar al más bajo diciéndole que Sotā sabía defenderse, bueno, hizo el intento de calmarlo. En ese momento tocaron la puerta, pensó que sería su hermano así que fue corriendo hacia la puerta con una enorme sonrisa.
Dios mío! Me preocupe demasiado por ti, estás bie- — el menor abrió los ojos y jadeó sorprendido —
En serio te preocupas por mí? Que lindo — sonrió coqueto — no sabía que me amabas tanto Naho~
Q-qué?! Idiota! Creí que eras Sotā! Dónde esta mi hermano?! — frunció el ceño dejando de sonreír —
Ya te dije que está con Rindō — suspiro con pesadez —
Y por qué está con él en primer lugar?! — apretaba los puños —
Ah.. yo no lo sé, ahora déjame entrar, estoy aburrido y.. — estuvo apunto de pasar pero el menor lo detuvo —
No te atrevas a entrar, lárgate! — gritó enojado —
Cerró la puerta con fuerza o eso creía pues de inmediato la puerta fue detenida, una mano impedía que está se cerrará, el más bajo se asustó demasiado y retrocedió un poco.
Naho, sabías que es de mala educación tratar así a tus invitados? — sonrió entrando al apartamento cerrando así la puerta detrás de él —
V-vete.. vete Ran! — su cuerpo empezaba a temblar —
Eh? Pero si acabo de llegar, por qué me iría tan rápido? — caminaba lentamente hacía el más bajo acorralandolo así en la pared —
Y-Yo.. — su rostro se ruborizó sus labios temblaban y de sus ojos las lágrimas caían sobre sus mejillas—
Por qué estás asustado? — acarició la mejilla del menor limpiando las lágrimas —
El peli-borgoña al parecer no estaba en sus 5 sentidos, definitivamente él iba a cumplir su palabra con hundir lentamente al Kawata en la oscuridad, el menor empujó al más alto y corrió lo más rápido que pudo hacía su habitación, estuvo a punto de cerrar la puerta pero fue detenida, el Haitani mayor lo miraba con lujuria, unos cuantos mechones de su cabello caían en su rostro. Su mirada amatista se oscureció sonriendo avanzaba haciendo que el Kawata retroceda lentamente.
Aléjate de mí! Voy a golpearte! — rápidamente busco con la mirada algo con que golpear al mayor y tomó un libro cercano —
Vaya... Vas a golpearme con un libro? — reía bajito —
El menor se abalanzó hacia el más alto dispuesto a golpear la cabeza del mayor, lamentablemente no funcionó, el peli-borgoña detuvo al peli-melocotón sosteniéndolo de la muñeca haciendo que este gimiera soltando el libro, el más alto sonrió y lo lanzó hacia la cama.
Qué crees que haces Nahoya? — tirando suavemente de su corbata mientras se subía a la cama acorraló al menor contra la cama —
Yo, p-por qué haces esto?! Qué es lo que quieres? — trataba de zafarse —
Recuperar mi dignidad, estúpido Omega... — quitó el polo del menor de un tirón —
Dejando así a la vista su no tan trabajado abdomen, tenía buenas curvas y unos voluptuosos muslos. Pues en ese momento el más bajo estaba puesto unos shorts y lo único que lo estaba cubriendo era su polo. El mayor lamió sus labios con deseo para luego quitarle de un tirón aquel short, dejándolo completamente desnudo, volteó al peli-melocotón dejando a la vista su protuberante trasero, definitivamente una delicia para el Alfa.
Vaya Naho... Déjame profanar hasta el último rincón de tu ser — dijo levantando de la cintura al menor —
Detente! — el más bajo estaba completamente avergonzado y asustado, sabía lo que iba a pasar, deseó no haber abierto la puerta —
Tranquilo... Seré gentil — sonrió para luego mostrarle dos dedo al más bajo — qué crees que haré con estos dos dedos? — sonrió divertido —
El contrario lo miraba confundido y con lágrimas en los ojos, el mayor en su respuesta solo rió y lamió sus dedos para luego meterlos en la entrada del menor, no estaba tan lubricado debido a que en ese momento el menor no sentía excitación solo miedo, el más alto definitivamente no fue para nada delicado y los metió de un golpe en respuesta el contrario arqueó la espalda y soltó un gemido, definitivamente le dolía.
Sí te sigues negando, definitivamente te dolerá más — lamió el lóbulo de la oreja del más bajo —
En aquella habitación solo se escuchaban los gemidos, sollozos y jadeos del Omega, el más alto definitivamente no era para nada delicado, ya habían pasado 10 minutos cuando metió el tercer dedo dentro del contrario, este ahora ya estaba demasiado lubricado, tenía los ojos entreabiertos debido a la excitación, por más que él se negara su lobo interior estaba emocionado por ser marcado por su alfa. Fue entonces cuando el menor empezó a fingir emboscadas con los dedos del Haitani, este solo se limitó a sonreír.
Lo quieres ya? — se acercó a la oreja del más bajo —
S-si! Ran~ — gemía mientas levantaba un poco más las caderas indicándole al contrario que estaba listo para que lo penetrara —
Que Omega más impaciente — bajó el cierre de su pantalón dejando a la vista su erección —
El más bajo gemía desesperado, moría por recibir al Alfa, estaba realmente emocionado su Alfa le correspondía. El Haitani sonrió para luego sacar de sus pantalones un preservativo, el peli-melocotón jadeó, negando varias veces.
No! — ruborizado — eso no!
El contrario solo reía, al parecer el alcohol que había bebido no era mucho y estaba consciente de lo que iba a hacer, aún así se colocó el preservativo, todavía quería hacer sufrir al más bajo.
Lo siento... Lo haré cuando me lo pidas cuerdo — acomodó el trasero del más bajo y empezó a introducir lentamente su erección en este —
El más bajo gemía a gusto, estuvo quiero durante unos minutos hasta que empezó a moverse haciendo que el contrario soltará un gruñido, entonces sin hacer esperar al Omega comenzó a emboscar al menor, el peli-melocotón abría los ojos cada vez que el mayor impactaba contra él. Todo un espectáculo para el Haitani, si podía grabarlo lo haría, para luego manipularlo con aquella grabación, pero ahora mismo no le importaba mientras destruyera su mente poco a poco. estuvieron así durante un rato, hasta que el Alfa cambió de posiciones, ahora el Omega estaba encima de él.
Vamos Omega, complace a tu Alfa — usó su voz de mando haciendo que el Omega asienta —
El menor empezó a saltar encima del más alto mientras que el contrario soltaba pequeños gruñidos, definitivamente estaba disfrutando explorar al peli-melocotón lo miraba lujurioso, observaba con detalle el cuerpo del más bajo y era demasiado hermoso. Ambos estaban llegando a su punto, en cualquier momento el menor se correría, entonces fue así cuando el peli-borgoña sujetó de las caderas al contrario haciendo que salté con más rapidez. Fue así como en un par de minutos ambos se corrieron, el más bajo cayó rendido en la cama y el mayor se levantaba de esta para vestirse, dejando así a un cansado y desastroso peli-melocotón en la cama.
Estás jodido Omega — sonrió mientras se empezó a abotonar la camisa, para después arreglar su corbata y salir de aquella habitación —
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