CAPÍTULO VII - No dejaré que te alejes

1.1K 148 10
                                    

El mayor de los Kawata, se había preocupado su hermanito aún no regresaba al salir vió como su hermano estaba siendo llevado por un automóvil, corrió hasta el final del callejón para impedir que el auto se fuera, pera era tarde ya se había ido, jadeaba con desesperación se habían llevado a su hermano menor abrió un poco los ojos mientras trataba de regular su respiración agitada.

Tranquilo, solo está ayudando a tu hermano — habló cerca de la oreja del peli-melocotón —

Rápidamente el mencionado retrocedió y vió que aquel era el Haitani mayor con una sonrisa que adornaba su rostro, joder que sexy  negó con la cabeza varias veces alejando ese pensamiento de su lobo interior, estaba enojado y no era momento de hacerle caso a sus instintos.

Por qué siempre te apareces donde estoy yo?! — Fruncía el ceño encarando al mayor —

Hmm.. veamos será, porque debo protegerte eres mi Omega después de todo — soltó una pequeña risita traviesa —

Ya te dije que no soy tu Omega, entiende maldita sea — apretaba los puños mientras se le formaba una venita en la frente —

He~ tu lado animal no piensa lo mismo — posó su mano en el cabello del menor para luego  guiñar  un ojo —

Idiota! Pudrete! — quitó la mano del mayor con fuerza para luego irse, no sin antes sacar su dedo medio — Jodete!

Yo también te amo! — reía a carcajadas despidiéndose agitando su mano —

De un momento a otro su expresión cambio a una más seria, sacó una foto que tenía en su saco de vestir, suspiró con pesadez para luego sacar su celular y hacer una llamada, cuando respondieron el mayor sonrió.

sí, se lo llevaré ahora mismo — colgó el teléfono para luego irse a su automóvil — nos veremos muy pronto cariño ~ — dió un último vistazo al restaurante para luego encender el auto e irse —

Conducía a toda velocidad por la autopista, su destino era claro, faltaba poco para que llegará al lugar indicado, solo faltaban unos pocos minutos.
Finalmente cuando llegó, parqueo el auto para luego bajar y observar con detalle aquel lugar.

Bueno al menos el jefe está vez te dará una mejor vida que la que tienes aquí — sonrió divertido, para luego dirigirse a aquella casa con muchos apartamentos —

Llegó a uno en particular, el apartamento 32 tocó la puerta y espero pacientemente a que abrieran, nadie salía al parecer tocaba usar la fuerza, forzó la cerradura y logró entrar miraba todo a detalle buscaba por todas partes y no había nadie.
Miró su reloj y decidió sentarse en un pequeño sillón de mal estado, todo ese lugar era un chiquero.

Mierda.. aquí viven cerdos? Cómo es posible que un simple Omega haga está mierda — frunció el ceño tapando su nariz — que asco

A los pocos minutos la puerta se abrió de golpe y un pelinegro se asomó asustado, quien había entrado a su apartamento? Al ver al peli-borgoña sentado en su sillón se alarmó y frunció el ceño tratando de lucir intimidante pero por dentro se cagaba del miedo.

Q-quien eres?! — Fruncía el ceño, aunque temblaba en su lugar —

Buenas noches Hanagaki! — se levantó y se acercó lentamente a aquel chico tembloroso — Me mandaron a recogerte

Q-qué? — relajo un poco el cuerpo — q-quien?

Mhmm.. veamos me dijeron que es una sorpresa y que te lleve conmigo — miraba con diversión al más bajo —

N-no te creo nada, vete de aquí o llamaré a la policía — sacaba su teléfono para marcar a la policía —

De inmediato el aparato fue arrebatado de sus manos de una forma brusca cuando el menor iba a hablar el más alto lo golpeó en la cabeza haciendo que el pelinegro se desmaye; sujeto al más bajo antes de que cayera al suelo y lo cargó como si de un costal de papas se tratará mientras lo llevaba hacia su automóvil.

El jefe estará feliz de verte! — sonrió amable —

Exacto, estaban secuestrando a aquel Omega pelinegro Hanagaki Takemichi, la razón? Sano Manjiro lo quería para él, se enteró que el más bajo estaba trabajando en una tienda de DVD y que su jefa siempre se desquitó con él, se disculpaba con todo mundo y casi fue violado. Para esto último mando a matar a los idiotas que se habían atrevido a tocar al menor.
Poco a poco el oji-azul abría los ojos parpadeando varias veces hasta acostumbrarse con la luz de aquel lugar.

D-donde estoy? — miraba a todos lados confundido —

Despertaste Takemicchi — sonrió de oreja a oreja —

Esa voz hizo que el cuerpo del menor se estremezca, sabía a quien le pertenecía, dirigió su vista de donde había provenido la voz vió a un hombre de estatura baja, cabello plateado ojos negros con una enormes ojeras, pálido y delgado, vestía pantalón y polo negro junto con unas chanclas.

M-mikey-kun? — miraba al más bajo asustado — e-eres tú?

Cuanto tiempo Takemicchi — se levantó de aquella silla y se dirigió a paso lento hasta el menor —

Se agachó hasta quedar a la altura del pelinegro para dedicarle una sonrisa un poco inquietante, esto hizo que el más alto temblara, pero no podía evitar sentir alegría y miedo. Tenía los sentimientos mezclados después de mucho tiempo volvía a ver a su amigo/comandante de la ToMan.

Ahora estarás a salvo junto a mi — abrazo al menor restregando su rostro en el cuello de menor —

Q-qué? A que te refieres? — miraba asustado al mayor —

Takemicchi.. ahora me perteneces — sonrió —

Se sentía completo, estaba tan feliz de tener al menor entre sus brazos que soltó ronroneo al aspirar las feromonas del más bajo, siempre le parecieron muy embriagantes, sin embargo se contenía escondía su olor a menudo para que el contrario no se asuste, pues al ser un Alfa dominante de alto rango podía hacer que el contrario se alejará de él.
Takemichi estaba en su lugar atónito y por su cabeza rondaban un millón de preguntas, suyo? Esta bromeando? Y-Yo? Por qué yo?

M-mikey-kun espera... — trataba de soltarse pero el mayor aumentaba el agarré —

No quería despegarse ni un minuto de su Omega, ya lo tenía y no dejaría que se fuera no de nuevo, no dudaría ni un segundo en matar a todo aquel se interponga entre ellos. El menor por su parte lloraba en silencio sin embargo no entendí porque su lobo interior chillaba de felicidad al estar en los brazos de aquel alfa, se sentía satisfecho al tener un alfa de alto rango para él.

No dejaré que te vuelvas a alejar de mí takemicchi.. no de nuevo — abrió la boca y sus colmillos sobresalieron — voy a marcarte

Y fue así como el menor no pudo reaccionar a tiempo, el mayor clavó sus dientes en su nuca haciendo así que recorriera una corriente eléctrica por todo su cuerpo, comenzaba a calentarse de su cuello corría un líquido caliente color carmesí,  lloraba incesantemente, pues, el dolor era tanto que no bastaba con que el mayor lamiera aquella zona y soltará feromonas para calmarlo. Las feromonas del mayor se hicieron presentes era un olor bastante tranquilo olía a Camomila,  poco a poco surtía efecto en el menor haciendo que el dolor disminuyera un poco soltando así este también feromonas, el mayor se sentía realmente embriagado quería cogerse a su Omega allí mismo ese hermoso aroma a manzanas y peras era delicioso para él.

🐾 Muchas gracias por la lectura, un voto se agradece 🐾

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

🐾 Muchas gracias por la lectura, un voto se agradece 🐾

| T R V | ᴄʀᴏssᴀɴᴅʀᴀ y ᴄᴀᴍᴘᴀɴᴜʟᴀ | Haitani X Kawata | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora