Los Alfas más rencorosos que puedes conocer son los hermanos Haitani, te preguntarás, ¿Por qué?
Muy fácil porque después de tanto tiempo siguen odiando a los gemelos Kawata, harán lo que sea por acabar con ellos. pero...
¿Que pasaría si algo llegar...
N-no.. Rindō... No lo hagas — el pequeño empezaba a llorar de desesperación y miedo —
Trataba de soltarse lo más rápido posible, el mayor amenazaba con pequeñas mordidas en su glándula de olor.
Porfavor te lo pido.. — sollozaba —
El más alto soltó al menor y guardo ambas manos en sus bolsillos para luego fruncir el ceño, en que estaba pensando? Por qué demonios iba a marcar al peliazul? Maldijo internamente a su parte animal. En respuesta este gruñó disgustado, estaba apunto de marcar a su Omega pero se lo impidieron. El peliazul, temblaba mientras tocaba su nuca con miedo, retrocedía lentamente mientras de sus ojos empezaban a brotar las lágrimas, sus mejillas empezaron a ruborizarse , la punta de su nariz tenía un tono rosa, sus labios se veían muy carnosos y temblaban; Un lindo espectáculo para el peli-borgoña.
Tonto Omega, en verdad creíste que te marcaría? Idiota.. hay omegas más lindos que tú — frunció el ceño, estaba avergonzado pero tapaba su vergüenza con enojo — quien querría marcar a un Omega tan feo como tú? — escupió con frialdad el más alto —
Entonces fue allí cuando el menor, no, su pequeño lobo interior estaba triste. Había sido rechazado por su Alfa, mejor dicho por la parte humana de su Alfa y aunque esto lo sabía, quería ser aceptado por ambas partes. Entonces el peliazul sintió como si le arrancarán una parte de él, se sintió terrible. Realmente era tan feo como se lo decía el Haitani?
Por otro lado el Alfa gruñía con enojo, sabía que estaba hiriendo a su Omega y que si lo seguía rechazando, este morirá. Sin más que decir el peli-borgoña luchó con todas sus fuerzas y se obligó a irse de allí, sabía que su lado más primitivo saldría para marcar a su Omega y decirle que no era cierto, que era un ser realmente hermoso.
N-no.. no soy lindo? — cayó de rodillas al piso y limpiaba sus lágrimas con ambas manos pero estas seguían saliendo con más fuerza — por qué me dolió que ese idiota me dijera que no me quería como su Omega?
Sabía porque, pero no quería aceptarlo, se negaba a aceptar que ese Haitani era su Alfa, entonces se levantó con las pocas fuerzas que tenía y empezó a ordenar todo y limpiarlo aunque se sentía muy herido, sabía que moriría en una semana, su Alfa ya lo había rechazado.
De todas formas, tampoco es como si yo fuera el más horrible... O sí? — se miró en el espejo del baño y observó su rostro a detalle —
Estaba hecho un asco, sus ojos estaban hinchados y rojos debido a las lágrimas, su cara era pálida y sus labios estaban agrietados por la falta de agua.
En verdad soy horrible — empezaba a llorar nuevamente —
Para esto ya había terminado de limpiar todo el local y ahora mismo salía del restaurante con el collar en manos, no se lo puso, no le importaba ya nada total moriría en una semana sabía que era peligroso para un Omega caminar por las calles oscurecidas y solo a altas horas de la noche.
Ja.. al menos tendré suerte si algún Alfa de la calle me marca, así no me sentiré infeliz — secaba las pequeñas lágrimas que salían de sus ojos —
Para su Buena o mala suerte, llegó a casa sano y salvo, más deprimido que nunca al abrir la puerta del apartamento un fuerte olor a Canela y Miel entró por sus fosas nasales.
Q-qué carajos? — entró al apartamento y cerró la puerta — Nahoya!! Donde estás?!
Reconoció este aroma al instante y empezó a buscar desesperado por toda la casa al peli-melocotón, sabía que estás feromonas eran del hermano mayor de Rindō Haitani. Demoró unos cuantos minutos buscando a su hermano hasta que decidió salir de aquel lugar, bajaba las escaleras y miraba a todos lados con desesperación. Donde estaba su hermano? Y entonces fue así como a su nariz llegó un dulce olor a Crossandra, sabía que esas Feromonas de flor semitropical eran de su hermano mayor, rápidamente buscaba con la mirada y seguía el olor. Notaba el miedo y desespero en estas, entonces en su interior su lado animal le indicó que su hermano mayor estaba frente a él dentro de aquel auto lujoso y con lunas polarizadas. Corrió hacia este y empezó a tocar con desesperación, empezaba a llorar nuevamente.
— Nahoya abrió los ojos y empezó a gritar con todas sus fuerzas — Sotā! Sotā! Ayúdame!
El peliazul frunció el ceño, estaba realmente cabreado, fue el peor día de su puta vida, primero se encuentra con el Haitani, segundo este lo quiere marcar, tercero lo llama feo, cuarto no encuentra a su hermano mayor en el apartamento y finalmente ve a su hermano siendo acosado por el hermano mayor del Alfa que lo había rechazado. Retrocedió un poco para luego darle una patada a la luna del automóvil y romperla en pedacitos; El peli-borgoña de cabello corto volteó a ver al más bajo con odio fue así como soltó al peli-melocotón y salió del auto dispuesto a golpear al peliazul. El peli-melocotón aprovechó el momento para salir de auto tan rápido como pudo y correr hacia su hermano menor, parándose frente a aquel Alfa que ahora mismo no paraba de soltar Feromonas haciendo que el contrario gimiera.
Detente! Ran Haitani! Estás lastimando a mi hermano! — frunció el ceño haciéndole frente al mayor —
Este se detuvo y observó cómo su Omega se ponía en su contra, fulminó con la mirada al hermano menor que estaba atrás del peli-melocoton para luego suspirar con pesadez.
Por qué te atreves a interrumpir? — miraba con el ceño fruncido al oji-turquesa — sabías que tu hermano es mío? Por qué carajos me interrumpes.
N-no es tuyo... T-tú... Solo quieres usarlo — musitó el nombrado —
Qué dices? No te oigo, habla más fuerte Omega — usó su voz de mando, estaba llegando a su límite de paciencia —
No soportaba que lo interrumpan, mucho menos si está a solas con su Omega; el peliazul tembló y agachó la cabeza juntó con su hermano mayor, ambos se encontraban sumisos frente a aquel Alfa que ahora mismo denotaba rabia.
Por qué no hablas? Donde esta mi hermano se supone que debería estar contigo ahora mismo — soltó un gruñido con disgusto —
Naho... Vamos porfavor — apoyó su cabeza en la espalda de su hermano, soltando un pequeño gruñido de miedo —
Su hermano ahora mismo apestaba a las feromonas de aquel tipo que tenían en frente, esto lo notó el peli-melocotón quien ahora mismo Fruncía el ceño, pues su hermano menor tenía impregnadas las feromonas del hermano menor de Ran. Su pequeño hermano olía a Calabaza y Lavanda eso no le gustaba para nada al mayor.
Ran vete — frunció el ceño con enojo mientras se daba la vuelta para irse junto a su hermano menor — tu hermano ha dejado su apestoso olor en el mío y si veo que le quiere hacer algo, lo mato.
Fue así como ambos gemelos se fueron de aquel lugar dejando completamente solo a un peli-borgoña con los puños apretados conteniendo la rabia, luego de unos minutos al ver que ambos Omegas se fueron, se metió a su auto y encendió este para luego conducir como un loco.
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