Los Alfas más rencorosos que puedes conocer son los hermanos Haitani, te preguntarás, ¿Por qué?
Muy fácil porque después de tanto tiempo siguen odiando a los gemelos Kawata, harán lo que sea por acabar con ellos. pero...
¿Que pasaría si algo llegar...
La luz del sol entraba por la ventana de la habitación de un omega peli-melocotón, este fue abriendo los ojos poco a poco aun estaba somnoliento, sentándose asi en la cama tratando de hacer memoria de lo que sucedió anoche, un vago recuerdo llego a su cabeza.
- acomodaba su corbata mientras salía de aquella habitación - estas jodido omega - relamió sus labios -
abrió aun mas los ojos mirándose asi mismo, si estaba jodido, desnudo en una cama hecho un desastre, su piel llena de moretones y mordidas, algunos de estos moretones estaban verdes y otro morados, toco su nuca rapidamente palpaba y suspiro aliviado de no tener ninguna marca, cuando intento levantarse una fuerte punzada en su parte trasera hizo que este cayera al piso. le dolía demasiado, maldecía a su lobo interior quien ahora mismo estaba ignorandolo
eres lo peor maldito perro sarnoso - apretaba los puños conteniendo su rabia -
estaba realmente enojado, tanto fue el enojo que empezó a llorar, odiaba llorar y ultimamente lo estaba haciendo mucho, dirigió sus manos a su cabellera naranja y empezó a jalarse algunos cabellos mientras apretaba los dientes y algunas lagrimas caían al piso. como es posible que haya cedido ante los toques del peli-borgoña quien ahora mismo andaba de lo mejor de la vida como si nada hubiera sucedido la noche anterior, ahora mismo en una habitación lujosa cogiéndose a una beta.
mierda... - embestía a la mujer de cabellos rubios y esta respondía arqueando la espalda soltando gemidos -
su alfa empezó a gruñir, no estaba satisfecho, para nada de acuerdo con que su parte humana se cogiera a otro que no sea su dulce y hermoso omega. fue asi como su erección desapareció y el peli-borgoña paro de golpe abriendo los ojos de par en par, tirando a la beta jadeante a un lado de la cama.
que demonios pasa? - miraba su miembro con una seria preocupación - por que demonios...
oye.. estas...b..bien? - la beta se sentaba lentamente en la cama frente al mayor -
lárgate - hablo casi en un susurro, cosa que la beta no escucho -
dijiste algo? continuamos? - apegándose asi al brazo del mayor con una gran sonrisa -
dije que te largues! maldita zorra! - empujo a aquella mujer haciéndola caer al piso -
la rubia se levanto del piso tomo su ropa y a la velocidad de un rayo salió de la habitación dejando completamente solo al peli-borgoña, este apretaba los puños levantándose de la enorme cama para dirigirse al baño. Al llegar allí se miro al espejo y frunció el ceño.
cual es tu puto problema perro de mierda... ya te cogiste al estúpido omega anoche que mas quieres - apretaba el lavamanos -
lo unico que obtuvo como respuesta fue una mirada asesina y un gruñido departe de su alfa interior, sentía como lo amenazaba por tocar a otro que no sea su omega, el peli-borgoña golpeo el espejo haciendo que este se quebrara y de su puño escurría la sangre, ahora su celo llegaría pronto y necesitaba con que desahogarse.
esto es un puto capricho departe tuya... sigue soñando con que volverás a ver a esa pelusa naranja - frunció el ceño para luego acomodar algunos mechones que caían por su rostro -
Que crees que haces? - miraba con algo de temor al mayor - aléjate
Sota, puedes dejar de alejarte de mi? no te hare daño - acercándose nuevamente al omega -
Ahora mismo dos chicos estaban persiguiéndose por toda la habitación, el omega con cierto miedo y el alfa ya cansado de tener que perseguirlo por mas de una hora, sentándose en la cama vio como aquel omega relajaba un poco el cuerpo mirandolo con miedo.
me voy a mi casa.. - volteo rapidamente para después abrir la puerta de la habitación -
la puerta fue cerrada detrás de el, cerro los ojos debido al miedo para luego voltear lentamente la cabeza y ver a un oji-morado realmente enojado, el ambiente se torno pesado y el mas bajo tenso el cuerpo.
que haces? déjame ir... - comenzó a temblar -
quieres morir? - miraba serio al mas bajo -
acaso me vas a matar? - respiro hondo y decidió encarar al mayor -
el mas alto frunció el ceño y agarro del brazo al peli-azul lanzándolo hacia la enorme cama, subiéndose a esta acorralando al menor, el ojiazul se ruborizo pero decidió no doblegarse y fruncir el ceño mostrándose enojado aunque realmente tenia miedo. por alguna extraña razón su lobo movía la cola de felicidad quería jugar con su alfa, tenía la necesidad de ser mimado por este.
Sou.. estas enfermo y debes estar aquí conmigo aunque no quieras, por favor no seas terco - acaricio la mejilla del mas bajo y este soltó ronroneo en respuesta -
una pequeña risita salió del mayor y el mas bajo se ruborizo hasta las orejas "tonto! se supone que tenemos que lucir intimidantes!". el peli-borgoña seguía acariciando al menor y este continuo con ronroneos, relajo el entrecejo y una pequeña sonrisita apareció en su rostro
Que lindo es mi omega... - sonrió el mayor -
En ese momento las caricias se detuvieron y el menor quedo boquiabierto mientras que el contrario se ruborizo peor que tomate para después salirse de aquella habitación dejando a un peli-azul realmente confundido y avergonzado, agarro la frazada y se cubrió todo el cuerpo incluyendo su cabeza, estaba muy confundido el mayor al parecer era bipolar de tanto pensar poco a poco fue cayendo en los brazos de Morfeo.
Pasaron unas horas y el omega despertó debido a un fuerte ruido en la habitación, rapidamente se despertó y vio a unos cuantos hombres terminando de armar un enorme sillón redondo con cabecera y algunas almohadas en este, los hombres al notar que el peli-azul despertó hicieron una reverencia para luego irse; levantándose de la cama fue a inspeccionar a detalle aquel sillón en ese momento ingreso el mayor con muchas cosas.
Mierda... esto pesa a pesar de ser tela - dejo las bolsas en el suelo para luego mirar al mas bajo - te gusta el sillón?
Hm? si claro, no sabia que tendrías un sillón aquí - miro con curiosidad las grandes bolsas -
Es para ti Sou - sonrió para después abrir las bolsas -
P-para mi? - abrió los ojos de par en par y luego vio la enormes frazadas y almohadas que habían en las bolsas -
el mas alto asintió para luego dedicarle una sonrisa, haciéndose a un lado para que el menor agarrase las frazadas, almohadas y alguno que otro pequeño peluche que había en estas. el mayor salió de la habitación, había investigado de que a los omegas les gustaba armar sus nidos en soledad y que no se acercaran a estos sin su permiso; sabia que el menor no podía oler sus feromonas pero de todas formas evito tocarlas incluso el enorme sillón fue llevado por betas. ahora su pequeño omega armaba con emoción aquel nido para luego bañarlo con sus atrayentes feromonas a campanula. una flor que no solo representa fragilidad, sino también alegría aquel omega primaveral terminaba de dejar su olor en aquel nido, se acostó en este quedando completamente dormido abrazando un conejito de peluche.
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