CAPÍTULO XVII - ¿Recipiente de cachorros? o tal vez... ¿tuyo para siempre?

927 118 23
                                    

Basta de juegos, Nahoya — sentándose en la cama — porque demonios me ignoras — gruñía disgustado —

Me quiero ir de aquí, con mi hermano — Fruncía el ceño — no estamos a gusto aquí, ni siquiera queremos ser sus omegas

Pero que dices? A Sotā se le ve feliz con mi hermano, ya aceptó ser su Omega ahora solo estoy esperando a ver cuándo tendrán cachorros — sonrió ladino molestando al menor —

Esto activo todas las alarmas del peli-melocotón para que le dedicará una mirada llena de rabia, tirándole una almohada en el rostro

No me jodas! Marcó a mi hermano sin su puto consentimiento y me estás diciendo que está feliz?! — apretó los puños — quien putas te crees para decidir si mi hermano es feliz o no?! No tienes derecho!

Mierda! Deja de gritar maldita sea, solo di mi opinión cual es tu puto problema? — dejó la almohada de lado, mirando serio a su Omega — hay algo que me estés ocultando pelusa?

No… nada en realidad, cállate — desvío la mirada — tengo hambre

Cómete esta — reía a carcajadas levantándose de la cama — me voy, en la nevera hay comida adiós… mierda no se porque demonios te escogí como Omega sabiendo lo mierda que eres

Y antes de que el menor pudiese responder la puerta se cerró con fuerza, tiró las almohadas al piso lleno de rabia, eso era una rutina el Alfa llegaba a la habitación recalcando que siempre sería un jodido Omega con carácter del orto y que si seguía así, un día se aburrirá

Como si eso me importará de todas formas — agarraba su brazo con un poco de fuerza mordiendo sus labios —

Sabía que él estaba bien o eso creía, su Omega comenzaba a sentirse inquieto y herido cada vez que el Alfa llegaba a decirle ese tipo de cosas, gruñía enojado cada vez que el Alfa aparecía con olor a perfume o feromonas de cualquier perra barata que se conseguía por ahí para satisfacer sus necesidades, teniendo a su Omega allí mismo prefería tomar a otro?

Tsk… deja de preocuparte por ese idiota, porque escogiste a un puto perro andante? — recogía las almohadas acomodando la cama —

Siempre tenía una conversación con su lobo interior, le servía, le reconfortaba pero al final terminaban peleando porque ambos nunca estaban de acuerdo en quedarse o alejarse del Alfa, pero al final, sabían que debían salvar a su pequeño hermanito, quien ahora había sido marcado a la fuerza y por ende debería llevar un cachorro en su vientre pronto, por lo que había escuchando del Haitani mayor ellos debían dejar en cinta a sus Omegas apenas los marquen así era toda su familia o algo así escucho en una de sus tantas conversaciones para nada amistosas

Pero de que nos vamos de aquí… nos vamos… está decidido — apretaba el puño saliendo de la habitación —

Observaba con temor y enojo al peli-blanco, que estaba encima de él estaba amarrado a la cama y no podía hacer nada, intentaba patalear pero el oji-negro lo agarraba al instante amenazando con clavar los dientes en su cuello

Por qué demonios estoy aquí, Koko — apretaba los puños tratando de zafarse de las cuerdas —

No es obvio? Estoy aburrido, necesito un recipiente donde pueda dejar a mis cachorros y tú eres el recipiente perfecto — sonrió malicioso — que dices? Tenemos cachorros? Estoy 100% seguro de que saldrán tan hermosos como tú — acarició la mejilla del rubio —

Déjate de pendejadas, imbécil, no soy un puto recipiente  como tú lo llamas y no pienso tener cachorros contigo — gruñía — aléjate, heriste a Draken, no pienso perdonarte se suponía debíamos  tomar caminos diferentes tú tomaste el tuyo y ahora me arrebatas el mío? Que mierdas te pasa?

| T R V | ᴄʀᴏssᴀɴᴅʀᴀ y ᴄᴀᴍᴘᴀɴᴜʟᴀ | Haitani X Kawata | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora