CAPÍTULO XIV - Manada

1.2K 133 35
                                    

Las gotas de lluvia caían sobre un rubio oji-esmeralda, golpeado, con los labios rotos y la nariz ensangrentada, estaba tirado sobre unos botes de basura quien ahora miraba con asombro y enojo a aquel peli-blanco frente a él.

En que te haz convertido... Koko... Tsk - dirigió su mano hacia una de sus costillas al parecer estaba rota -

Me e vuelto más fuerte Inupi - saco su lengua mirando con satisfacción aquella escena - es hora de irnos mi pequeño perrito

A-alejate Koko... No... No quiero lastimarte - intentaba recuperarse de aquel golpe que le había dado el peli-blanco -

El oji-negro se dirigía lentamente hacía el rubio para luego ponerse en cuclillas quedando a la altura del menor , sonrió divertido al ver como el rubio lo veía con cierto odio.

Hacerme daño? En esas condiciones? Serías capaz de lastimar a tu amigo de infancia? - acaricio la mejilla del contrario -

D-draken...  - llamaba con insistencia perdiendo poco a poco el conocimiento debido a la pérdida de sangre -

Tsk... - levantándose de golpe, alzó al menor hacia su automóvil - vamos a un hospital, conduce rápido maldita sea

Sí, señor - el Alfa obedeció al contrario y de inmediato el auto arrancó -

El mayor veía por la ventana con una sonrisa aquella escena que había dejado en el taller de motos, hubiera preferido no usar su arma pero aquel Alfa pelinegro se negaba a cooperar, así que simplemente le disparó en las dos piernas y lo dejó allí arrastrándose como si fuera un gusano, soltó una risita al ver la cara de desesperación de aquel Alfa al ver como se llevaban a su amigo.

Últimamente al taller no están llegando muchos clientes no? - miraba al de trenzas -

Eso es porque ahora Bonten está asustando a la mayoría de ciudadanos haciendo que se queden en casa - limpiaba algunas piezas de motos -

Son despiadados según las noticias no? - terminaba de asegurar una pieza faltante en aquella motocicleta -

Sí... - soltó un suspiro con pesadez - iré a orinar, si viene alguien lo atiendes - alzando una mano mientras se dirigía a los servicios higiénicos -

Sí sí, ve con Dios - soltó una pequeña risita-

Que gracioso deberían darte un premio al mejor comediante - rodó los ojos para despues perderse poco a poco entre la puerta de los baños -

El rubio sonrió para luego volver a lo suyo, estuvo así durante unos segundos, perdido en sus pensamientos fue sacado de estos cuando la puerta de la entrada al local fue abierta.

Buenas tardes en qué podemos ayudarlo? Viene en busca de alguna motocicleta o quiere que reparemos la su- - al levantar la cabeza soltó una llave inglesa que estaba limpiando, abrió los ojos de par en par - Tú...

Inupi~ cuanto tiempo - sonrió divertido - me extrañaste? Por qué yo a ti sí

El rubio respiro hondo para luego mirar decidido al peli-blanco.

Quedamos en que no volveríamos a vernos nunca más, que cada uno seguiría su camino - miró al oji-negro -

Exacto, quedamos, pero eso es tiempo pasado - rodó los ojos - vengo por ti Inupi, vámonos de aquí

Se dirigió hasta el menor y lo tomó por el brazo dispuesto a sacarlo por la fuerza del taller de motos, pero rápidamente fue detenido por un Alfa alto parado frente a él.

Qué crees que haces? Suelta a Inui, ya te dijo algo, deberías irte - frunció el ceño -

Quién crees que eres para enfrentarte a mí? - gruñía, expulsando algunas feromonas -

| T R V | ᴄʀᴏssᴀɴᴅʀᴀ y ᴄᴀᴍᴘᴀɴᴜʟᴀ | Haitani X Kawata | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora