16. Mora sucia.

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Las luces neón podían atormentar la visión de quackity quien bebía un vaso de bebida sprite entre sus dedos, odiaba ver la asquerosidad de otra gente, no soportaba el olor a marihuana o como aquellas chicas bailaban como perros al lado de otros acompañantes.

-Ugh- se quejaba con los gritos que parecían aullidos del escándalo de la gente, sirvió un poco más de su bebida para tratar de eliminar los nervios que sentía, no quería recordar a luzu, no quería hacerlo.

-Hey lindo, ¿quieres llevarme a la cama hoy?- dijo una chiquilla probablemente drogada que vestía de un top corto escotado y una falda que daba a la vista, quackity estaba aún más asustado. Una mano respaldó su hombro acercandolo a rubius.

-Nah, linda, él ya tiene alfa- la chica río a carcajadas alejándose junto con algún grupo de adolescentes, rubius clavó sus uñas en la piel del omega produciendo un pequeño quejido -No dejes que te coqueteen.

Asintió -¡Oigan, vegetta trajo la droga!- rubius sonrió tomando en brazos al omega de allí.

-Ven, quackity, ¿alguna vez has probado un vape?- vegetta sacaba de sus bolsillos aquellos instrumentos, algunos pequeños rollos lleno de marihuana y otro tipo de sobres de cocaína, la gente parecía feliz de tener entre sus manos, y vegetta estaba feliz de recibir dinero a montones.

-Eh, quackity, ¿quieres hacerlo? Porque puedo...traerte otra cosa menos fuerte- antes de finalizar, vegetta recibió una pisada de pie del alfa quien lo miraba con furia.

"mantén el plan" moduló sin hablar, vegetta bajó la cabeza antes de ver lo linda que era la sonrisa de quackity -Sí quiero, pero gracias...

Titubeó, antes de sostener una especie de figura extraña, tenía olor a moras dentro de sí, pero sabía que era malo, obviamente iba a ser malo droga que le daban adultos irresponsables. Acercó su cara al vaper inhalando el humo con sabor a moras, no pudo negar lo bien que se sintió.

Toció un poco y al tomar más se sentía lo suficientemente estúpido para reírse, los chicos lo acompañaron. Vegetta lo veía con miedo, estaba recargandose sobre rubius con esa sonrisa maniática.

-¡parece que pega fuerte!- gritaban en altavoz, rubius besaba la cabeza del omega con tranquilidad al verlo tan hermoso.

Se excitaba tocando tan solo un centímetro de sus regordetes caderas, manoseó sus muslos jadeando cerca de su oreja, la piel tan suave y la sonrisa drogada de quackity eran perfectas. Quackity se sentía en las nubes, todo le hacia reír, ni siquiera podía sentir los toques asquerosos.

-Bebé, te necesito- susurró rubius besando la parte detrás de su cuello, quackity asintió sin mucho control de sí mismo siendo llevado a una habitación oscura, pero que era iluminaba por una luz morada como luces led.

-...ellos van a coger como cerdos- dijo una chica sin notar que vegetta yacía allí pegado a sus piernas sollozando entre ellas, había ganado dinero más nada de amor.

Quackity no podía caminar sin tambalear, de un empujón terminó su cuerpo dado vuelta, rubius empujó su trasero dándole una leve nalgada que hizo que el omega gritara -Eso dolió.

-Te gusta que duela- sonrió detrás de su espalda, era casi imposible para un joven drogado que sentía cada toque como algo eléctrico -Ahh.

-¿Ves? Ni siquiera he hecho nada y ya gimes como una perra.

-No es un gemido- su cuerpo no reaccionaba, aunque intentara apretar sus manos se sentían cosquilludas -Mentiroso.

Eso dolió más que sus pantalones casi rompieran al ser forzados a ser quitados sin desabotonar, porque todo le recordaba a luzu, sus ojos comenzaron a llorar cuando en vez de rubius allí posaba luzu.

-No te preocupes, seré gentil si te portas bien- esa figura, quitaba su camisa, quackity podía ver el pecho desnudo, fornido y parecía haber hecho ejercicio, allí ya no habían cabellos blanco y aquellos ojos morados. Era luzu, con sus cafés cabellos y esos ojos rojos como si fuera neón.

De alguna forma u otra se sentía bien -Ehh, está bien- respondió quackity sintiendo sus calzoncillos ser arrancados -Hace mucho que no te follo, la última vez solo pude darte helado.

Eso es lo que diría rubius, no luzu, quackity imaginaba como sería tener sexo con luzu, quizás es porque estaba drogado, y aún podía oler la mora entre sus fosas nasales, sintió como era penetrado -Eep.

-Apretado, estas apretado, mierda- rubius gimió dentro, movía sus caderas repetidas veces -Ah, Ah.

Por primera vez quackity gemía, gemía sin dolor, tal vez por la droga o porque se sentía mejor imaginando que estaba luzu allí en la habitación, quizás solo estaba siendo asqueroso imaginando a un amigo en aquella situación, pero no podía controlar su mente -Ah, Dios.

Rubius comenzó a incrementar la velocidad cada vez más y más, viendo la erección que proyectaba el omega allí, se estaba follando a quackity otra vez drogado, y no se arrepentía, sonreía sinico ante la acción.

Jodia a quackity una y otra vez, sacando y metiendo su pene dentro, sin condón ni algo que le dijera que podría protegerlo, solo gemía sin control sosteniendo las muñecas del menor a su merced -Ah, sí, allí.

Jadeó torciendo la espalda en dos, quackity reía por cada golpe en su interior, por cada embestida, pero aún así, su interior estaba sucio, recibía mordidas y azotes.

-Eh, eh, no te corras dentro- rubius sonrió mordiendo su oreja aunque aquella sangrara, quackity sollozaba sin poder entender sus propios deseos.

-No me importa- dijo rubius pero quackity escuchó a luzu y aquel alfa respondió "No te preocupes, no lo haré".

Se sentía satisfecho Al pensarlo de esa forma, en como luzu sonreía o como su cabello se veía más Rubio a las tonalidades del sol, sus ojos le encantaban sobre todo porque se veían vino tinto al constraste.

-Bebé, eres maravilloso- gimió el alfa al apretarse y aferrarse al interior del omega, jadeó sintiendo el nudo casi desgarrarlo, pero no importaba, porque aquel sueño donde estaba con luzu era mejor.

-Ah, lo hiciste muy bien esta noche, pequeño, te daré un premio mañana- susurró besando la mejilla de quackity, el chico sonrió asintiendo, por muy mal que se sintiera, ya no estaba viendo a luzu en aquel cuerpo refinado, no quería llorar, tenía un nudo en la garganta.

-Te amo, rubius- el alfa satisfecho lo abrazó enredando sus brazos gruesos, quackity olió la menta deseando que fuera un edor mucho más dulce, algo que no pellizcara su nariz. Rubius escondió el pequeño teléfono celular que tenía puesto en una de sus manos.

(...)

Luzu tomaba de aquella leche caliente viendo como la televisión mostraba un canal de terror, puesto por la temporada de Halloween la situación estaba mucho más buena, suspiró tratando de alejarse del teléfono celular.

-Luzu, saldré con mis amigos, por favor no le digas a mamá- luzu asintió viendo a Lucía irse de aquella casa con sus llaves de osito en sus manos y un bolso presentable, se acostó en el sillón sin inmutarse que en la película ya había sangre por doquier, vio la pantalla de su teléfono caer al suelo por vibrar de una llamada.

-Ehh, que asco- dijo al manchar su suéter de leche, cubrió su cara a la par de contestar esa penosa llamada -Hola?

-¡Luzu! ¿Qué tal?- decía alexby desde su casa, por alguna razón se sintió algo decepcionado sin razón -Ah sí, bien y tú?

-Suenas deprimido, ¿quieres que vaya a verte?- luzu cubrió sus párpados -No, estoy bien, ¿para qué la llamada?

-Bien, te vamos a hacer una fiesta de cumpleaños pronto! Quiero que elijas la temática, Batman, minecraft o...- el alfa negó.

-No quiero una estúpida fiesta con piñata, Dios mío- alexby río.

-Entonces eso significa Batman?...

-...podemos hacer una fiesta pequeña en reunión pero no algo grande, las fiestas me aburren rápido.

-Muy bien, entonces el 3 de octubre procederemos!- colgó la llamada y luzu no pudo evitar sonreír, la voz terca de alexby siempre le daba esperanzas, tanto que había olvidado lo que le había hecho llorar antes.

Pero aún así, no podía olvidar a quackity.

ᵍʰᵒˢᵗ ᵇᵒʸ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora