—¿Cómo te fue en el fisioterapeuta, Hyoma?—le preguntaste a tu novio cuando entró en la cocina.—Como siempre—respondió él a secas, sentándose en la silla y apoyando sus muletas en la mesa.
Soltaste un suspiro desde la isla de la cocina. La alarma de tu teléfono sonó, indicando que ya debías apagar el horno.
—Te preparé brownies—le comentaste mientras sacabas el molde del horno, poniéndolo sobre la isla.
—El doctor me dijo que evitara subir de peso. Dijo que eso afectaría mi rodilla cuando comience a caminar sin las muletas.
—Ah, ya veo.
Te dirigiste a la mesa y te sentaste frente a él.
—La próxima vez déjame acompañarte, ¿Bien?
—No le veo ninguna utilidad a eso—te atajó, posando los brazos sobre la mesa y escondiendo el rostro entre estos.
Desde que se había lesionado se estaba comportando así. Te respondía a secas, te rehuía la mirada, rechazaba todas tus muestras de afecto. Ni siquiera te dejaba acompañarlo a rehabilitación, así que lo único que te quedaba era esperarlo en su casa.
—Hyoma, si hay algo que yo pueda hacer...
—Creéme, no hay nada. Justo ahora no necesito nada—soltó con acidez.
Te quedaste callada meditando muy bien lo que ibas a decirle. Sabías que estaba deprimido y habías jurado apoyarlo hasta que se sintiera mejor física y mentalmente. Pero él simplemente no parecía querer tu apoyo. Además de que si todo continuaba así tú también ibas a terminar con mucho daño emocional.
—Hyoma, esto que te está pasando no es justo para ti.
—¿En serio? No me digas.
Esa fue la gota que derramó el vaso. Lo querías mucho, pero no ibas a soportar ese trato solo porque él se sentía mal. Si tú pensabas en él, él también podría pensar en ti.
—Tampoco es justo para mí que me trates así, pero entiendo que en este momento te preocupes más por ti mismo. No quería retirarte mi apoyo, pero en vista de que tú no lo necesitas y más bien parece que te estorba, dejaré de molestarte.
Tras algunos segundos de expectación, Chigiri te respondió sin alzar la cabeza ni mirarte.
—Haz lo que quieras.
Te dolió mucho y a pesar de que él no te estaba viendo no te permitiste llorar en su presencia. Te tragaste las lágrimas y hablaste con firmeza.
—Llevaba mucho tiempo pensando en cómo decirte esto, pero luego ocurrió lo de tu lesión y como siempre dejé mis sentimientos en segundo plano. No pienses que te lo estoy diciendo para hacerte sentir culpable o algo por el estilo, solo quería que lo supieras.
—¿El qué?—te preguntó Chigiri, al fin alzando la vista. Su expresión era de fastidio, como si deseara que te fueras lo más rápido posible.
—Quería decirte que te amo.
***
—Hey, T/N—te saludó Chigiri mientras entraba a tu salón.
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Blue Lock After A Break Up
FanfictionEscenarios de ruptura con los chicos de Blue Lock.