🎮Seishiro Nagi🎮

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De todas las veces en las que Nagi te había dejado plantada, esa era por mucho la más humillante.

Era la boda de un familiar y prácticamente le habías suplicado a Nagi que esta vez no te dejara plantada. La mayoría de los primos de tu edad se burlaban de ti y decían que aquel novio del que siempre hablabas era una invención tuya. Y ahora, habiendo ido a la boda sola, estabas segura de que esas burlas se pondrían aún más pesadas.

Estabas encerrada en el cubículo del baño intentando contactar a Nagi, pero el chico no te contestaba. Saliste del cubículo cuando dejaste de escuchar voces afuera, dándote por vencida.

Te acercaste al lavabo y viste tu reflejo en el espejo. Todo el maquillaje que tanto te había costado hacer luego de ver mil y un videos había quedado arruinado por completo por tu llanto. Te arrancaste los adornos del cabello, deshaciendo aquel peinado trenzado que ya comenzaba a molestarte.

Habías invertido tanto tiempo y esfuerzo en arreglarte para Nagi y él ni siquiera te había visto. Y lo peor era que sabías que probablemente solo se había quedado dormido o se le había pasado la hora jugando videojuegos.

De haberse tratado de una emergencia tampoco te contestaría el teléfono. Tus primos estaban en lo cierto, prácticamente no tenías novio.

Tu teléfono sonó y viste que se trataba de Nagi.

-¿Cuál era el nombre del salón de fiesta?-te preguntó Nagi, con voz soñolienta.

Por supuesto, eran las dos de la mañana. Ya se habían ido varios invitados.

-Ya no vengas, es tarde-le dijiste con voz seca-. De hecho, ya no me busques nunca más.

***

Lo bueno de que tu relación con Nagi hubiese sido de esa forma era que ni siquiera habías tenido oportunidad de desarrollar demasiada dependencia emocional. Lo malo era que el chico era tan adorable que aún así extrañabas el poco tiempo que pasaban juntos.

Extrañabas sentarte entre sus piernas mientras ambos jugaban videojuegos. Extrañabas que tirará de ti cuando le daba sueño para arrastrarte hasta la cama y que tomaras una siesta junto con él. Extrañabas que fuese tan cariñoso como un osito.

Pero en parte el hecho de que nunca hubiese estado tan presente en tu vida hacía más llevadera la ruptura. Llevabas tu vida exactamente como siempre lo habías hecho, con él o sin él.

También ayudaba el hecho de que estudiarán en colegios diferentes, por lo cual no lo habías visto desde el día en que le habías pedido que te acompañara a la boda.

-Bien, yo me voy por aquí-se despidió tu amiga cuando iban de regreso a casa.

-Bien, nos vemos mañana-te despediste, sonriente.

Seguiste de largo y tu atención recayó en uno de los locales de la zona. Era el arcade en el que a veces ibas a jugar con Nagi. De hecho, era el único sitio en el que podrías decir que hubiesen tenido algo parecido a una cita.

No tendría nada de malo entrar y jugar un poco, ¿Verdad?

Entraste y para tu suerte tu máquina favorita estaba desocupada. No dudaste en sentarte frente a esta.

Blue Lock After A Break UpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora