. ·ʚĭɞ 𝗳𝗮𝘀𝘁𝗲𝗿 ਏϊਓ | Minchan

ਏϊਓ: 𝟷𝟻

La carrera había llegado. Minho llegó junto a Seonghwa y Wooyoung, le iba a dar todo su apoyo a su mejor amigo... Y quizá también a Christopher, aunque a este no lo vio cuando llegó junto a la pareja, por lo que le restó importancia.

—Bueno, nosotros iremos a las gradas, buena suerte, Seong. — se despidió Minho para dejarles un momento a solas.

Cuando iba a subir a las gradas, alguien lo jaló y lo aplastó en la pared, eso realmente le había dolido.

—Pensé que no vendrías. — susurró el mayor contra su cuello.

—Si, hola, hay modos de llamarme, no azotándome en la estúpida pared. — reprochó ignorando lo que le dijo.

—También puedo azotarte en otros lados.

—Bien, bien, mucha confianza, ni siquiera somos nada, ¿recuerdas, imbécil?

Chris rió en su cuello antes de dejar un beso ahí mismo y levantar la mirada.

—Hablas mucho, ángel, bien sabemos que terminaremos siendo algo. — sus ojos resaltaban en su pálida piel.

—Eso esperas, piérdete un momento y no regreses.

—Oh, te pusiste maquillaje. — con su diestra, tomó con suma delicadeza el rostro del cenizo y con su pulgar acarició cada centímetro de piel.

Minho se dejó llevar y sonrió, pero recordó el lugar y el momento, por lo que avergonzado se alejó rápidamente.

—Bueno, vine a apoyar— más no le dijo a quién— lo consideré una ocasión... hum, especial.

La voz de Joy los sacó de su mundo, Christopher debía volver a la pista antes del inicio.

—Por cierto, ¿sabías que entró alguien nuevo? — murmuró rápido el mayor.

—No, no lo habías mencionado, ¿crees que sea bueno? — Minho parecía interesado.

—No creo que sea mejor que yo, ángel.

El cenizo sonrió para después apartarse y dirigir su mirada a las gradas, Wooyoung estaba ahí, parecía que lo estaba buscando.

—Debo irme, después veremos de quién se trata, adiós.

Chris se acercó peligrosamente a su rostro, esperando depositar un beso rápido antes de su carrera, pero como era de esperar, Minho lo apartó con una pequeña bofetada en el rostro.

—Intenta eso de nuevo y serás hombre muerto. — anunció señalando a su mayor.

—Oh, vamos, Minho, será mi amuleto de la buena suerte. — el menor no parecía satisfecho con aquella reacción, por lo que negó repetidamente.

—Nada de besos, nop, nop.

Christopher sonrió triste mientras asentía, quizá un beso no, pero un abrazo sincero sería buena idea.

—Te tengo una propuesta— susurró Minho en su oído mientras lo abrazaba burlonamente—, si ganas, te dejaré hacer lo que quieras conmigo.

Eso prendió un brillo inmediato en el mayor, que parecía iluminarse de felicidad.

—¿Hablas en serio?, me dejarías hacer cualquier cosa, ¿contigo?

Minho entendió el porqué de su felicidad al escoger palabras incorrectas, pero aun así asintió.

—¡Claro! Solo asegúrate de ganar, nos vemos.

No espero respuesta cuando ya estaba corriendo para sentarse junto a Wooyoung, que lo esperaba con amabilidad.

—¿En dónde estabas? Comenzaba a preocuparme.

—Ah, un idiota me detuvo, pero todo bien, tranquilo.

El sonido de las motocicletas rugiendo dieron significado a que la carrera estaba por comenzar, la voz de Joy dio los últimos anuncios para que los corredores se posicionaran.

Seonghwa vestía de azul oscuro, casi negro, y su casco era del mismo color, por lo que era algo fácil de identificar. El semáforo cambió a verde y los pilotos avanzaron sin pensarlo.

El sonido de las motocicletas eran lo que destacaban sobre los gritos de los fanáticos, Wooyoung no perdía de vista a su prometido, mientras que Minho esperaba por primera vez que Christopher perdiera, lo cual fue casi imposible pues parecía pez en el agua en la pista.

Las chicas que también competían lograban pasarlo, pero en momentos, él les ganaba.

—Carajo...— sus uñas ya estaban maltratadas por morderlas a causa de su nerviosismo.

Estaban a nada del final, por lo que, Wooyoung y Minho se encontraban nerviosos, uno por esperar que su prometido ganara, y el otro esperando que perdiera.

Al llegar a la línea de meta, tanto Seonghwa como Christopher la cruzaron casi al mismo tiempo, ocasionando un silencio en el estadio.

—Oh, uh, veremos una repetición en.... cámara lenta para... saber el ganador, un momento. — Joy sonaba como si estuviese en shock.

Murmullos era lo único que se escuchaba, Wooyoung y Minho estaban aún más.

—Muy bien, tenemos un ganador— el estadio nuevamente se encontraba en silencio— ¡Christopher Bang!

Aplausos y una que otra queja inundaron los oídos de Minho, que yacía ocultando su rostro con sus manos.

—Oh, bueno, aun así, Seong hizo lo mejor que pudo, ¿no crees, Minho?

—Claro, estuvo tan cerca...

Cuando se dio por finalizado todo, ambos chicos buscaron a Seonghwa para felicitarlo, él estaba junto con los demás corredores.

—¡Woo, Min! Estaba a punto de buscarlos.

—Eso fue increíble Seong, al ser tu primera vez en años, en serio lo hiciste genial.

—Gracias, Honnie, realmente quería ganar, pero Bang siempre supera mis expectativas.

Y como si lo llamaran, Christopher apareció con una mirada de interrogación hacia Minho, más no dijo nada por los demás ahí presentes.

—¡Christopher! En verdad fue un placer poder competir contra ti.

—Diría lo mismo, estuviste increíble en la pista.

Unas cuantas palabras más fueron suficientes para que decidieran irse a festejar en grandioso casi primer lugar de Seonghwa.

—Hum, chicos, los veré después, tengo que hablar con alguien.

—¿Seguro? Podemos esperar. — Insistió Wooyoung.

Minho solo pudo asentir y despedirse con un movimiento ligero de manos, antes de ir hacia donde estaba Christopher, este en cuanto lo miró, soltó una sonrisa y alzó los brazos en señal de un abrazo.

El cenizo reprochó, pero aun así se vio siendo apretado por el mayor.

—¿Cuándo pensabas decirme que conocías a Seonghwa? — interrogó dudoso Christopher.

—Bueno, cuando hablaste de un nuevo corredor, no pensé que fuera él.

—¿Son amigos?

—¡Claro! Lo conozco de mucho tiempo, el chico con el que venía es su prometido.

—Así estaremos nosotros algún día, Min.

Minho alzó la mirada para encontrarse con la de Christopher y sonreír inconscientemente, de a poco estaba cayendo más por él, y eso, no le preocupaba demasiado.

—Así que... Sobre lo que prometiste.

—Ajá.

—Crees que, ¿crees que podamos tener una cita mañana? Te tengo una sorpresa.

El contrario pareció pensarlo, aun cuando sabía que su respuesta sería sí, después de unos segundos asintió para volver a recargar su cabeza en el pecho contrario. Sí, le gustaba estar así.