. ·ʚĭɞ 𝗳𝗮𝘀𝘁𝗲𝗿 ਏϊਓ | Minchan

ਏϊਓ:𝟷𝟽

El ambiente y momento los llevó a terminar en el departamento de Christopher, quién yacía con Minho en brazos, desesperado por sentir que no llegaba a su habitación. Cuando por fin lo hizo, depositó al menor sin delicadeza alguna, y eso, solo logró incrementar más la libido del par de enamorados.

Uno estaba ansioso por sentir por primera vez una conexión tan especial, mientras que el otro ya esperaba ese momento desde que lo conoció, y el tener a Minho a su disposición le alegraba mucho.

No era la primera vez de ninguno de los dos, pero se sentía como tal, quizá ellos hayan estado con más personas, pero ninguna se comparaba a la persona que tenían en frente, que ninguna otra persona le haría sentir como se sentían ahora.

Es el pensamiento que quizá recorre la mente de Minho mientras Christopher lo desnuda, mientras le besa, mientras recorre su cuerpo con las manos y le dice lo bonito que es el tenerlo a su lado, mientras toma el lubricante y comienza a prepararlo. Entonces cae en cuenta que se ha enamorado.

—Minho...— susurra antes de entrar despacio y comenzar a moverse, primero lento y cuidadoso, después rápido, como si estuviese enfadado, pero tratando de no lastimarlo.

Él cierra sus ojos, y se sujeta de la sábana mientras que con el antebrazo tapa su boca, tratando de reprimir los gemidos y sollozos que se aproximaban, pero una mano se lo impide, tomándolo y dejando un beso ahí antes de unir ambas manos.

Y por un momento, ambos se sienten, en cada parte de su ser, en cada centímetro de su piel, Christopher se arrastra a la boca contraria y lo besa, con cariño, con honestidad, lo besa con lascivia y con amor, sí, amor.

Chris recorre cada centímetro de la boca de Minho, que carga con un ligero sabor a Minho, que solo logra embriagarlo más, y se traga el orgasmo que sentía, porque no solo debía buscar su placer, si no también el de su pareja.

Con cada movimiento brusco que hacía, sentía a Minho gemir bajito y balbucear palabras cortas. Ellos no solo estaban follando, estaban uniéndose como si fuera la última vez que se vieran.

Cansados de la posición, Minho es ahora quién está sobre Christopher, moviéndose sobre la erección y dejando pequeños besos sobre el torso y cuello del mayor.

La pequeña brisa que se asomaba por la ventana provocó un ligero escalofrío en ambos, pero solo estaban concentrados en sí mismos. Los sonidos obscenos era lo único que se escuchaba en la habitación.

—Me enamoraría cien o mil veces si es de ti.

Las palabras bonitas, los movimientos rudos, los hoyuelos de su rostro, las manos grandes y perfectas, su cariño, Minho amaba todo de Christopher.

Los gruñidos graves del mayor avisaban el orgasmo aproximarse, así como también los movimientos más rápidos por parte del menor, cuando este llega, ambos se besan, se muerden y se ríen por lo bajo, sonríen tanto que es cansado seguir así.

Un "te amo" es susurrado, siendo correspondido al instante por el otro.

Cuando regulan sus respiraciones, ambos se toman bajo la soledad de la noche y la luz de la luna, entonces Christopher reproduce "Nothing's Gonna Hurt You Baby" desde el teléfono, haciendo sonreír a Minho, quien se apega más a él, en busca de más calor, ambos amándose. Un momento de completa perfección.

ਏϊਓ