Capítulo 5

25 2 0
                                    

La infancia de Ethan fue muy feliz y buena. Ethan era un niño muy bueno y amable con todo el mundo. En el colegio tenía muchos amigos y nunca se metía en problemas. Rara vez se enfadaba o se ponía triste.
Pero una noche Ethan sintió rabia y tristeza a la vez.
Todo empezó cuando Ethan se despertó al escuchar ruidos extraños en la casa. A lo lejos oía como gritos y llantos. Ethan se extrañó. No estaba soñando y sabía que era muy tarde porque aún era de noche y porque la radio estaba apagada.
Ethan se levantó de la cama y salió de la habitación dispuesto a investigar de donde provenían esos ruidos tan raros.
Ethan poco a poco comenzó a acercarse al lugar de donde provenían los ruidos. Eran del piso de abajo. Y los que estaban causando los ruidos eran sus padres.
Ethan se extrañó aún más de la situación. Al día siguiente sus padres trabajaban por lo que se extrañó de que estuvieran despiertos a esas horas. Ethan no tenía un reloj cerca pero sabía que a esas horas sus padres tendrían que estar durmiendo.
Ethan se acercó al inicio de las escaleras que llevaban al piso de abajo para poder escuchar mejor lo que pasaba.
-¡Maldita hija de la gran puta!-gritó su padre. Ethan se asustó: nunca había oido gritar a su padre ni le había oido tan enfadado y mucho menos le había oído decir palabrotas-¡Me has estado mintiendo todo este tiempo!
-¡James no grites por favor! ¡Que te va a oír el niño!-dijo su madre llorando.
-¡Pues que me oiga! ¡Que sepa la madre que tiene! ¡Que sepa que su madre es una maldita ramera!
Ethan no entendía nada de lo que estaba pasando. Ni siquiera sabía lo que significaba la palabra "ramera" aunque por el tono de voz de su padre sabía que era una palabrota o una palabra con un significado que solo podían entender los adultos.
-¡James por favor!-suplico su madre-¡Por favor no te pongas así que vas a despertar a Ethan! ¡Todo lo que he hecho ha sido para sacar adelante a esta familia y daros a ti y a Ethan muchas cosas! ¡No hay ni un solo día que no me arrepienta de haber hecho determinadas cosas! ¡Pero todo lo que he hecho ha sido por vosotros dos! ¡Porque os quiero a los dos!
-¡Lo que quiero es a la Maggie que conocí! ¡Soy tu marido por Dios! ¡E Ethan es tu hijo! ¡Y él necesita una madre normal! ¡Llamé a la maldita fábrica y me dijeron que hace años que dejaste el trabajo! ¡Los mismos años que tiene Ethan! ¡Ahora ten cojones y niégamelo a la cara!
-¡Oh por favor James! ¡Sigo siendo la misma mujer que conociste! ¡Y sigo siendo la misma madre que Ethan tiene desde que nació!
-¡Ahora entiendo muchas pero que muchas cosas! ¡Como por ejemplo el porque llegabas a tarde a casa o porque nunca querías tener sexo! ¡No sabes ahora mismo cuanto te odio!
Ethan estaba llorando a ese punto. No entendía el porque su padre estaba tan enfadado. Quería bajar y gritarles que dejaran de discutir de una maldita vez, que lo que estaban haciendo era hacerle daño pero no lo hizo.
-¿¡Ahora cómo sé si Ethan es hijo mío!? ¿Eh? ¿¡Ahora cómo demonios voy a saberlo si no me creo ni una maldita palabra de lo que me dices!?
-¡JAMES!-gritó su madre muy enfadada-¡ESO NO LO DIGAS NI DE BROMA! ¡MIRA AL NIÑO! ¡ES IDÉNTICO A TI!
-¡Te di mi vida y te he amado con locura! ¿Y me lo pagas de esta manera? ¡Maldita zorra!
Ethan no paraba de llorar. Estaba muy enfadado por la manera en la que su padre estaba tratando a su madre y triste por oír a su madre llorar.
-James, por favor, vamos a calmarnos un poco y mañana por la mañana cuando Ethan esté en el colegio y cuando estemos más tranquilos hablamos de esto y...
-¡NO!-gritó su padre-¡NO QUIERO OÍR NINGUNA MÁS DE TUS MENTIRAS! ¡Sólo quiero perderte de vista! ¡Verás Ethan cuando se entere de esto! ¡Le vas a romper el corazón a tu propio hijo! ¡Maldita hija de la gran puta! ¡Mala madre!
Su madre no aguantó más y se puso a llorar. Ethan estuvo a punto de bajar las escaleras e incluso estaba dispuesto a pegar a su padre por hacer llorar a su madre pero no lo hizo porque eso sería muy mala idea y lo único que conseguiría era empeorar aún más las cosas.
Ethan escuchó como su padre comenzaba a subir las escaleras y rápidamente se escondió debajo de una mesa para que su padre no le viera. Su padre cerró la puerta de la habitación en la que ellos dormían de un portazo.
En el piso de abajo su madre no dejaba de llorar. Ethan estuvo tentado de bajar a consolar a su madre pero por algún motivo que él desconocía decidió no hacerlo. Ethan no quería seguir escuchando los llantos de su madre así que se fue a su habitación a dormir. O a intentarlo al menos.
Se acostó en la cama. Las lágrimas no paraban de salir de sus ojos. Pero finalmente decidió que dejaría de llorar.
Después de secarse los ojos miró al cielo. No había estrellas y la luna no se veía.
Pero a Ethan le daba igual, antes de cerrar los ojos dijo:
-Eddie, no sé lo que pasa entre mamá y papa. Pero por favor haz que sé reconcilien y que papá deje de estar tan enfadado y que mamá deje de llorar.
Ethan durmió. Ni siquiera había encendido la radio para poder dormir.

EthanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora