Capítulo 16

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-Muy rica la cena Stella.-dijo James.
Stella sonrió.
-¿Queréis un poco más de estofado?-preguntó abriendo la olla que había encima de la mesa.
Su padre se sirvió un poco más de vino:
-No hija, ya es suficiente, si como un poco más voy a reventar, ja, ja, ja...-dijo antes de beber de la copa de vino.
John se limpio los labios y luego eructó.
-¡John!-dijo su madre enfadada.
-¿Qué? ¿Qué pasa?-pregunto el niño confundido.
-Tio, eres un cerdo.-dijo Daisy asqueada-No hagas eso que es una guarrada.
-Pero si lo hacen papá y el abuelo James.-dijo John.
-Lo se pero no me gusta que hagas eso.-dijo Stella mientras se llevaba la olla a la cocina.
John puso los ojos en blanco.
-No la hagas caso, John.-dijo su abuelo James mientras le guiñaba un ojo.
John sonrió.
Los demás terminaron de cenar.
-¿Quién quiere tarta de chocolate de postre?-preguntó Stella con una sonrisa.
Todos dijeron que sí.
-Bien.-dijo Stella-Esperad aquí que voy a la cocina a terminar de hacer la tarta.
Stella se dirigió a la cocina. John y Daisy comenzaron a hablar con su tío Derek de las películas y de los cantantes que a cada uno le gustaban. Derek era un apasionado cinéfilo y melómano y siempre que podía hablaba con sus sobrinos de estos temas y les recomendaba películas y música aptas para su edad.
Los consuegros comenzaron a fumar mientras hablaban de política, de la economía del país y de otros temas que los adultos suelen hablar en las comidas. La madre de Stella y Derek también participaba en la conversación.
Stella estaba a punto de terminar de hacer la tarta de chocolate cuando de pronto el teléfono fijo del salón comenzó a sonar.
-¡Voy, voy!-dijo Stella mientras salía rápidamente de la cocina y se dirigió al salón para coger el teléfono fijo. Descolgó el teléfono y se lo acercó a una oreja-¿Sí?-dijo Stella curiosa-Si soy yo...¿Quién es?-Los demás no prestaban atención a la conversación hasta que de pronto Stella gritó-¿¡QUÉEEEE!?
Todos se asustaron al oír el grito y se asustaron aún más al ver como Stella se desmayaba y caía sobre la alfombra. El teléfono aún estaba en la mano de Stella.
-¡STELLA!-gritaron Derek, sus padres y su suegro.
-¡MAMÁ!-gritaron sus hijos.
James y el padre de Stella y Derek cogieron a Stella mientras que su madre sacaba un abanico del bolso y la daba aire. John y Daisy estaban llorando al no entender lo que estaba pasando y al ver como su madre se había desmayado.
Derek cogió el teléfono.
-¿Dígame?-dijo Derek muy nervioso-No, no, soy su cuñado o sea el hermano de su mujer. Su mujer, o sea mi hermana, se acaba de desmayar...¿Qué ha pasado? ¿Quién es?-Mientras Derek escuchaba atentamente lo que le decía la persona que había llamado se le pusieron los ojos como platos y se llevo una mano a la boca ahogando un grito de sorpresa-¡Dios mio!
-¿Qué? ¿Qué pasa?-preguntó James muy nervioso.
-Son del hospital.-comenzó a explicar Derek-Ethan ha tenido un accidente de coche. Está muy grave en la UCI.
-¡Dios mio!-dijo su madre.
-¿¡Qué!?-dijo James incrédulo-¡No! ¡No! ¡Esto no puede estar pasando!
James se puso a llorar. Los niños no paraban de llorar.
-¡Papá!-dijo Derek muy serio-Coge a mamá y a Stella y llévalas en el coche de Stella al hospital. Yo me llevaré a James y a los niños en mi coche...¡Venga vamos a darnos prisa! Stella, rápido, ¿dónde están las llaves de tu coche?
-E-En la mesa de la entrada...-balbuceó Stella. Tenía los ojos medio abiertos.
Derek se dirigió a la mesa de la entrada y rebuscó entre las llaves hasta que encontró las llaves del coche.
-¡Toma papá! ¡Las llaves!-dijo Derek mientras le lanzaba las llaves del coche a su padre. Las cogió al vuelo-¡James, John y Daisy seguidme!
Estos le siguieron. Derek pudo fijarse en que Stella al fin había podido haberse levantado del suelo aunque se tambaleaba, muy probablemente de los nervios. Su madre la sujetaba para evitar que se cayera de nuevo.
Derek y los demás salieron de la casa. Derek al fin encontró en su abrigo las llaves de su coche. James se sentó a su lado en el asiento de copiloto. Sus sobrinos se sentaron atrás. John no paraba de llorar y Daisy se mordía las uñas.
Derek arrancó el coche y comenzó a conducir a toda velocidad, claro está dentro de los limites establecidos en la carretera.
Pudo oír como James no paraba de susurrar y de repetir en voz baja que esto no le estaba pasando. También oía como John no paraba de sollozar y llorar.
El corazón de Derek latía a toda velocidad por lo de Ethan y también porque temía que algún policía lo pudiera parar por ir a toda velocidad.
-Tío Derek,-dijo Daisy muy triste sacando a Derek de sus pensamientos -¿crees que papá estará bien y que se recuperará?
Derek no sabía ni que decir. Por una parte quería serle sincero y decirla que veía muy complicado que se recuperara pero por otra parte quería decirla que todo iría bien. Pero no sabía como irían las cosas, ¿así que cómo iba a poder darle una respuesta a su sobrina?
Derek suspiró.
-No lo sé, Daisy.-dijo -Sinceramente no lo sé. Pero ojalá se recupere.
"Ojalá lo que acabo de decir sea verdad" pensó Derek mientras se volvía a concentrar en la carretera.

EthanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora