Ethan

Capítulo 14

-¿Papá?-dijo Daisy.
-¿Sí?-preguntó Ethan. Estaba en el sofá leyendo un libro.
-¿Quiénes son Eddie y Maggie?-preguntó Daisy.
Cuando levantó la vista del libro Ethan se sorprendió al ver que John sujetaba un ramo de flores en la que había una tarjeta que ponía: "PARA EDDIE Y MAGGIE".
Esas flores las iba a llevar luego él solo cuando sus hijos fueran al parque con su abuelo y con su madre. Nunca les había hablado ni de Eddie ni de su abuela.
Le sorprendió a Ethan que sus hijos hubieran encontrado el sitio donde había escondido el ramo.
Ethan cerró el libro y carraspeó.
-Sentaros.-dijo.
Sus hijos se sentaron en el suelo cerca del sillón donde estaba Ethan sentado.
Ethan respiro profundamente y comenzó a hablar.
-Hace mucho tiempo una mujer quedó embarazada. Cuando dio a luz a su bebé este nació muerto. Lo que ella no se imaginaba es que esperaba dos bebés. Y un rato después dio a luz a otro niño idéntico al anterior que había nacido muerto. Al primero que nació muerto le llamaron Edward pero le llamaban "Eddie", y al otro que nació vivo , bueno, lo llamaron Ethan. Bueno mejor dicho me pusieron el nombre de Ethan.
Sus hijos se llevaron una mano a la boca de la impresión.
-Papá, ¿tuviste un hermano gemelo?-preguntó John con los ojos como platos.
-Así es.-dijo Ethan con una sonrisa.
-Que fuerte, que fuerte, John.-dijo Daisy sacudiendo a su hermano-Imagínate a otro hombre idéntico a papá.
-¡Ay mi madre! ¡Ay mi madre!-dijo John sacudiendo las manos-¡Me va a estallar la cabeza!
Ethan río.
-Y bueno, unos años después, vuestra abuela, Maggie y vuestro abuelo se separaron por motivos que ahora ni me acuerdo ni me apetece pensarlos. Desgraciadamente la abuela después del divorcio mientras caminaba por la calle la dio un infarto. Fue tan letal y fulminante que ni siquiera tuvo tiempo para gritar por ayuda.
Ethan claramente había mentido a sus hijos pero era lo mejor. Siendo tan pequeños no iba a contarles a lo que se dedicaba su difunta abuela. Ethan recordó que tenía mas o menos su edad cuando su madre murió de una sobredosis de heroína en plena calle. Se estremeció al pensar que incluso seguía teniendo la aguja clavada en una vena cuando la encontraron muerta.
Sus hijos le dieron un abrazo.
-Lo siento papá tuvo que ser duro...-dijeron sus hijos a la vez.
-Muy duro...-dijo Ethan suspirando-Pero en fin no recordemos tiempos pasados y cambiaros que vamos para allá.
-¡Me pido primer para cambiarme!-dijo John con una sonrisa. Casi instantáneamente se levantó y corrió escaleras arriba dirigiéndose a su habitación.
-¡Y una porra! ¡Voy yo primera!-dijo Stella levantándose detrás de él y corriendo por las escaleras.
Ethan río.