¡Vive! Esperanza de Existencia

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• UMBROSA AFICIÓN •

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• CAPITULO •

• VIII •

• ¡VIVE! ESPERANZA DE
EXISTENCIA •

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"¿Y que estas dispuesta a dar a cambio?"

La guerrera no dio respuesta. En realidad sí la dio. La guerrera dío una respuesta en silencio. Su silencio fue su respuesta. Respuesta que fue entendida por la mujer que ella reverenciaba.

"Admiro el valor que tienes para presentarte ante mi con el atrevimiento que has mostrado." Fue ella misma quien tuvo el honor de caminar hacia la guerrera. "¿Realmente, Sailor Star Fighter, estas dispuesta a darme tu vida y la vida de tu planeta, a cambio de la vida que pido?"

Fighter una vez más no respondió. Es más, ni siquiera tenía el valor de levantar el rostro y dejar que esa mujer viera en ella el acto de cobardía y traición que estaba cometiendo.

"¡No!"

Fighter levanto el rostro, sorprendida por lo que acababa de escuchar. Observó como un poder extraño se acerco a ella, pero no pudo evadirlo.

El impacto hizo que la Sailor fuera herida gravemente, pero al caer pesadamente al suelo no lo hizo ella, la estrella Fighter, lo hizo aquella apariencia que había aprendido a amar más y más con el paso de los días al lado de la mujer que sigue presente en cada decisión que toma. Esta era una de esas.

Seiya intento ponerse de pie, pero no pudo. Había fallado. Se recriminó mentalmente. Había fallado en intentar proteger a todo lo que ama y no esta dispuesto a perder.

Seiya solo espero. Quizás un ataque igual llegará y ese sea su fin. El fin de una estrella que solo estaba viviendo con vida prestada. La estrella guardiana de Fighter estaba por morir completamente, pero hubo quien decidió salvarlo. Pero Yaten no había pensado en su compañero todo el tiempo, también pensaba en el planeta que está vinculado a la vida de esa estrella.

Pero en lugar de un ataque igual, Seiya sintió como su cuerpo comenzaba a congelarse.

"Tu valentía me ha llevado a querer divertirme. Concederé lo que pides y dejaré que tu planeta viva..." Sonrió tiernamente. "...Pero a cambio de tu sufrimiento eterno." La sonrisa desapareció. "Desde ese ataúd de cristal serás eternamente testigo de cómo termino poco a poco con todo lo que amas. No te arrepentirás porqué sabrás que todo lo que hiciste...lo hiciste por amor."

Las manos de Seiya ya no podían moverse, se habían congelado al igual que sus piernas y cuerpo, lo único que aun se mantenía movible fue su cabeza. Únicamente fue una solitaria lágrima la que se deslizo por su mejilla. "¿Amor? ¿Cómo puedes saber tú lo que es amor?"

Ella volvió a sonreír y caminó hasta arrodillarse frente a él. "Nunca desee lastimarte. Ni a ti, ni a..." Silenció para recapacitar lo que estaba por decir. "...llegará el momento que todo lo que conoces como paz desaparezca. ¿Y qué mejor momento que desaparecer todo ahora? Ahora que aun los corazones de los que habitan este universo son débiles."

Colocó una mano sobre la cabeza de Seiya.

Calidez extraña.

"¿Qu - Quien eres tú?" Seiya musito, sintiendo el frió de sus labios y lo poco que estos podían moverse ya. "¿Qu - Quien...re - realmente...e - eres tú?"

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