Capítulo 7

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Aquella noche, cuando al fin se acostó después de mantener una prolongada reunión con sus centinelas, la mente de Johny estaba plagada de imágenes de muerte.
Su deseo de hacer justicia por los suyos estaba en guerra con la inesperada necesidad de proteger a TaeYong de todo mal. Resultaba desconcertante, pero comenzaba a sentir que TaeYong tenía derecho prioritario a su lealtad.
Era lógico que sus sueños se
hicieran eco de su irresistible deseo.
Cuando despertó en ese mundo de fantasía, se encontró tendido boca abajo mientras una mano masculina le acariciaba la parte posterior del muslo.
Aquel contacto era familiar e igual de aceptado por su mitad pantera como por su mitad humana. Tae tenía privilegios de piel.

—Has vuelto.- dijo mirándolo por encima del hombro.

TaeYong se apartó bruscamente. —Estás hablando.

—Creía que habíamos aclarado esto la última vez.- bromeó.
—¿Por qué estás vestido?

Aunque tenía un aspecto apetitoso con los boxers blancos que llevaba puestos, prefería verlo desnudo, con la piel resplandeciente y acalorado.

En sus sueños era el hombre que necesitaba que fuera: ardiente, dispuesto y lo bastante salvaje como para atormentarle. —Pensé que esto podría ayudar a que las cosas fueran más despacio.- respondió con serenidad, pero tenía las mejillas ruborizadas y el cuerpo tenso por la expectación.

Johny rió entre dientes. —Lo siento, gatito. ¿Fui demasiado rápido para ti?

—¿Por qué recuerdas el otro sueño?— Unas finas arruguitas aparecieron en su frente.

—¿Por qué no iba a hacerlo?- Se puso de lado y le asió la cintura con una mano cuando Tae se arrodilló a su lado.

—Porque era mi sueño, mi fantasía.- La voz entrecortada y susurrante de Taeyong era como una caricia para sus sentidos.

—Quizá el que yo recuerde forme parte de tu fantasía. De lo contrario, ¿cómo iban a progresar las cosas?- dijo siguiendo el juego.

¿Era así como habría actuado TaeYong de no haber nacido psi? Si hubiera conocido a aquella criatura sensual y obstinada en la vida real, se habría propuesto seducirlo hasta que le perteneciera sin compromiso de por medio.

TaeYong se dio un golpecito con el dedo en el labio inferior y asintió. —Parece lógico.

Sin previo aviso, Johny alargó el brazo y tiró de él para hacer que se tendiese a su lado. Aquellos ojos oscuros como la noche se abrieron desmesuradamente a causa de la sorpresa, y cuando se colocó encima de Tae, sosteniéndose sobre los codos, le fue imposible sofocar un grito ahogado.
Sentía sus erecciones calientes y duras entre los dos.
Dado que era Tae quien le había imaginado desnudo sobre una gran cama, resultaba difícil ignorarlo, sobre todo cuando se apretaba contra su ombligo.
Antes de que tuviera oportunidad de decirle que aquel era su sueño y que no debería interferir, John se inclinó y le acarició el cuello con la nariz,
absorbiendo el masculino aroma en su torrente sanguíneo.

—Jamás seré un amante fácil de controlar, en tus sueños o fuera de ellos.

TaeYong se agarró a sus bíceps. —Pero…

—Chst.- Le mordisqueó suavemente la barbilla y Tae apretó con más fuerza. —Si quieres fantasear conmigo, no intentes convertirme en otro hombre. Tómame como soy: tosco, dominante y todo lo demás.- Sus labios recorrieron la mandíbula de TaeYong y volvieron a su punto de partida. Luego lo besó rápidamente y sin delicadeza. A su manera.

—Adoro tu boca —murmuró—. ¿Y bien? ¿Qué dices?

Tae inspiró entrecortadamente. —No quiero fantasear con nadie más.

JohnYong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora