𝐒𝐏𝐀𝐑𝐓𝐎𝐑 | Solo debía dispara a esa pareja para lograr hacer otra pareja feliz, pero si lo hace quiera decir que jamás podrá lograr algo con ese lindo castaño. El es cupido y lo que debe hacer es unir pareja, pero está será la primera vez que...
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––¿Que harás mientras yo esté en la escuela?
El castaño miró al chico con alas que estaba tocando todas sus cosas con asombro. Le parecía raro, ya que murió joven, así que debería conocer esas cosas igual.
––¿Por qué tanto asombro? ¿Nunca viste un computador?–– El mayor negó haciendo que Andrés se ría– ¿Acaso naciste en 1700?
Andrés abrió los ojos al ver cómo cupido lo miro con una sonrisa mientras asentía.
––Nací el 20 de abril del 1725–– El chico volvió a posar la vista en sus cosas está vez tocando su álbum de Twice que estaba ahí tirado.
––¿1725? Tienes...
–– Debería tener 297 años.
Andrés observó al chico que tomo su colección de photocard de twice. Él no es de clase baja ni media, tiene plata, así que no le interesó mucho que en ese momento el ser mágico esté mordiendo su photocard que le costó 76 dólares.
F por Nayeon.
––Dios...
“qué anciano” Pensó el castaño mirando al chico que lo volvió a ver con sus labios abultados.
––Recuerda que puedo saber lo que piensas.
Se maldijo internamente por eso escuchando la risa del mayor. También tuvo que escuchar sus maldiciones.
––Respondiendo tu primera pregunta, estaré afuera uniendo parejas, haciendo que vuelva el amor y etc, cosas de cupido, tú entiendes.
Andrés asintió mientras tomaba su mochila y se la ponía en la espalda. Se miró en su espejo para luego despedirse de cupido e ir a dirección hacia su escuela. Vio como el ser mágico lo seguía de lo alto.
Jamás creyó que esto le pasaría, hasta creyó que de verdad él era el cobarde que no se acercaba a su crush y que cupido no existe.
Pero lo tuvo al frente de él, siendo como un niño que descubre cosas nuevas. Se veía muy tierno a sus ojos, sonrió por recordar las actitudes del mayor.
Entro a su sala y se sentó.
¿Cupido se enamora? ¿Se puede enamorar?
––Sabías–– Observo a su compañero de puesto, Miguel–– Cupido no se puede enamorar––Es como si le leyera la mente–– Dios lo castigará si él se enamora y tendrá que sufrir mucho haciendo que el chico que le gusta se enamore de otro.
––¡Miguel que dices!––Javier se burló del chico–– Cupido no existe.
––¡Si existe!
––Claro que no, madura un poco.
Andrés comenzó a ignorar lo que sus compañeros decían para pensar en lo dicho.
¿Será verdad?
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Estoy sorprendido por el apoyo que le dan a esta historia, no pensé que recibiría tanto
Y estoy feliz y muy agradecido por llegar a 1k de seguidores!
