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Las clases terminaron hace una hora y el menor iba corriendo hacia la cancha de basket, esperando ver a cupido y verlo sin las alas, poder abrazarlo por atrás y dejas desde ahí pequeños besos

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Las clases terminaron hace una hora y el menor iba corriendo hacia la cancha de basket, esperando ver a cupido y verlo sin las alas, poder abrazarlo por atrás y dejas desde ahí pequeños besos.

Llego hasta las gradas y observo a un chico jugando basket.

Era Carlos.

Este se dio la vuelta y sonrió al verlo.

––¡Hola Andrés!

El chico se acercó felizmente hacia el menor que lo miraba sin entender nada.

Vete.

Vete.

Vete.

Gonzalo vendrá a confesar su amor.

Vete.

Por favor Vete.

––¿Para qué querías hablar conmigo?

¿Hablar?

El menor lo miró sin entender.

––No te pongas tímido,  aquí tengo la carta que me dejaste en mi mesa.

Andrés tomó el papel y lo leyó sabiendo en ese instante de quien era la letra.

Ignoro al chico que le hablaba y miro a todos lados buscándolo hasta que lo encontró.

Lo vio en un techo sin sus alas como prometió, pero con su arco y flecha apuntando hacia los dos jóvenes.

No...

No puede...

Leyó claramente sus labios.

"Perdón"

Iba a gritar que se deteniera, pero la flecha ya había golpeado a los dos jóvenes.

Carlos no entendía por qué su corazón volvió a latir por Andrés, lo estaba tratando de superar al saber que él está enamorado, pero su corazón es traicionero.

––Te mentí –– Miro al chico –– No existe esa persona que me gusta, ya que solo me gustas tú.

Carlos sonrió por la declaración del menor.

––¿Lo dices en serio?

–– Sí, nunca te lo dije porque tenía miedo de que me rechaces.

–– No, yo estoy enamorado de ti, siempre me gustaste.

Los dos chicos se besaron para poder sellar ese amor que se sienten entre uno y el otro.

––Wuuu–– Cupido se hizo bolita tomando sus piernas para protegerse así mismo y sonreír mientras lloraba–– Eso cupido, otra pareja entre tu lista, un capo.

Lágrimas soltaba mientras escuchaba a la pareja decir cuanto se ama.

Ellos eran felices.

Andrés es feliz.

Así que él tendrá que ser feliz.

Así que él tendrá que ser feliz

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Mañana se publica el epílogo

En fin, mañana tengo cita al psicólogo,  quien me acompaña?

C r i s ~

¡Cupido se enamoro! || SpartorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora