𝐒𝐏𝐀𝐑𝐓𝐎𝐑 | Solo debía dispara a esa pareja para lograr hacer otra pareja feliz, pero si lo hace quiera decir que jamás podrá lograr algo con ese lindo castaño. El es cupido y lo que debe hacer es unir pareja, pero está será la primera vez que...
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El ambiente no era como a unas fiestas que le invitaban sus amigos, donde la música era tan irritable y el olor al alcohol era insoportable.
La música, debe ser porque casi todas las canciones le gusta y por eso le gusta el lugar y no solo hay alcohol en el lugar, las personas casi ignoraban el tomar por divertirse.
El ambiente era diferente y le agradaba.
––¿Te gusta?
Miro al mayor que movía el cuerpo con una sonrisa. Un leve sonrojo se puso en su cara haciéndole ver tierno.
––Me gusta.
––No conozco a la cantante, pero su música es buena.
–– Lady gaga, es una de mis cantantes favoritas.
La sonrisa del menor hizo latir el corazón del mayor.
¿Cómo puede ser tan lindo?
–– ¿Este es el momento que nos besamos?–– Andrés sonrió para luego acercarse más de lo normal al mayor –– ¿Por qué te acercas?–– Gonzalo retrocedió hasta chocar contra una pared acorralándose junto al menor–– Oye, lo del beso era broma–– El castaño puso una mano en la pared para demostrar ser dominante en la situación.
––¿Quieres un beso?
Gonzalo no podía hablar, se suponía que esto no debía salir así. Todo se le fue de sus manos, él debería estar haciendo esto, no el menor.
Este cree que cupido será sumiso. Jaja iluso.
–– Bésame, por favor.
Cupido, no coperas.
El castaño se alejó un poco haciendo pensar al mayor que no abría beso. Andrés miró a todos lados verificando que no es el centro de atención para luego volver a mirar a cupido.
El menor volvió a acercarse, esta vez cortando todo tipo de distancias formando un beso entre los dos.
Gonzalo cerro los ojos y acomodo sus manos en el pecho del menor. Comenzó a disfrutar cada momento de ese beso que si fuera el único que daría.
Sentía latir el corazón del menor.
Andrés se separó del mayor y comenzó a dejar delicados besos en su clavícula, mordiendo y dejando pequeñas marcas.
¿Chico de basket? Quien te conoce.
El menor no sentía una pizca de atracción por él.
Lo logro.
En poco tiempo y pocos detalles logró enamorar al lindo castaño.
––¿Vamos a casa? La fiesta es muy buena, pero en mi casa podemos hacer cosas mejores.
Trago saliva y siguió sin quejarse al menor.
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