𝐒𝐏𝐀𝐑𝐓𝐎𝐑 | Solo debía dispara a esa pareja para lograr hacer otra pareja feliz, pero si lo hace quiera decir que jamás podrá lograr algo con ese lindo castaño. El es cupido y lo que debe hacer es unir pareja, pero está será la primera vez que...
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––¿Qué? ¿Tus alas pueden desaparecer?
–– Solo por un tiempo, no puedo estar mucho tiempo sin ellas––El mayor sonrió –– Así que ¿Qué dices?
––Me gusta, pero ¿De disfraces?
––imagínate que sea una normal ¿Qué dirán todos al verme llegar con alas y todo? También aprovecharé nuestra cita en esa fiesta de disfraces para unir parejas.
––No, si vamos a una fiesta no flecharas a nadie.
––¿Por qué?–– Gonzalo puchero al escuchar las palabras del menor.
––Va a ser un momento entre nosotros, si quieres flechar a alguien que sea a nosotros.
––D-dios... No digas eso, Andrés, creeré que te gusto y eso le hace mal a mi corazoncito.
El mayor tocó su pecho viendo como el castaño mostraba una sonrisa. Con el tiempo se dio cuenta de que el menor se puso muy atrevido, si él sigue así no sabrá cómo seguir su plan de enamorarlo, por qué al final él terminará más enamorado de lo que está.
––Es sábado, así que no tendré que hacer nada hoy–– El menor se estiró viéndose lindo a los ojos del mayor–– ¿Nos duchamos juntos.
Definitivamente en la fiesta algo saldrá mal, el chico frente a él no deja de provocarlo con lo que dice ¿Hasta él piensa que él se baña? No necesita bañarse para oler a flores.
¿Se le olvidó que es cupido?
––E-está bien.
¿Qué haces cupido?
––Me encantaría poder ayudarte a lavar esas lindas alas que tienes.
Obvio que ni las tocará, él es sensible ahí y no quiere que el menor escuche su punto más sumiso.
––Eres lindo cupido.
Andrés dejó de decir eso en su mente, ahora es capaz de decírtelo de frente, eso hace sentir a su corazón latir mil por hora y tener su cara ardiendo por la vergüenza que le da todo tipo de piropo.
Retrocedió un paso y ahogó un gemido al darse cuenta de que el castaño se levantó y acortó casi todo tipo de distancia entre ellos.
No le gustaba esto.
Él es cupido, sabe todo del amor.
Y el corazón del menor aún late por otra persona.
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