Querido Destino

Cap 2. Je t'aime chéri

POV Audrey

Después de salir de la cafetería corrí a mi casa, había recibido un mensaje de mi novio diciéndome que estaba de vuelta en Londres, eso me hizo muy feliz, al llegar pude verlo sentado en las gradas de la entrada de mi casa, no se veía muy feliz y eso me preocupó mucho, me acerqué lentamente y le dije

-Hola Tom,me alegra que llegaras antes, ¿está todo bien?- dije, mi voz claramente expresaba preocupación, tenía un mal presentimiento, para mi mala suerte mi presentimiento nunca fallaba y esta vez no sería la excepción

-Audrey tengo malas noticias- lo sabía

-¿Qué pasó amore mio?- dije con miedo de la respuesta

-Mi familia se mudará a Francia, no se si volveremos, querida yo de verdad no quiero irme, no quiero dejarte, me niego a renunciar a esto- dijo tom con los ojos cristalizados

-No, Tom si esto es una broma te aseguro que es de muy mal gusto- dije mientras aguantaba las lágrimas

-Ma chérie, de verdad desearía que esto sea una broma- dijo soltando algunas lágrimas

-No, no puedes irte, no puedes dejarme, Tom prometiste que no me dejarías- dije llorando

-De verdad lo siento mi niña, mira el lado bueno, tenemos un poco de tiempo juntos, tenemos que aprovechar cada pequeño momento juntos, solo tu y yo, mira te traje tulipanes, se que son tus favoritos y creí que sería un lindo detalle- dijo mi rubio mientras extendía el ramo, tenía razón, los tulipanes eran mis flores favoritas desde que era una niña, me sorprendía que aún lo recuerde, hasta donde recuerdo se lo dije cuando empezamos a salir y desde eso habían pasado 3 años y medio, desde ese entonces mi amor por él no había cambiado ni un poco. Ambos nos habíamos acostumbrado a la presencia del otro, era casi indispensable para ambos, él fue la persona que pasó conmigo los momentos difíciles y fue uno de los únicos que apoyó todas y cada una de mis escrituras, me acompañó a concursos, me consoló en el fracaso y estaba segura de que sería la persona con la que pasaría el resto de mi vida o al menos eso pensé hasta ese día, nunca creí en las relaciones a distancia, me parecía imposible poder mantener una relación sin ningún tipo de contacto físico, en especial viniendo de Tom y de mi, sería una tortura mutua el seguir juntos luego de su partida.

-Gracias por las flores querido, no era necesario- dije sonriendo con melancolía y abrazándolo fuerte

-De nada pequeña- dijo devolviendome el abrazo, dejó un beso en mi mejilla- Tengo algo más para tí, es algo en lo que estuve trabajando en el viaje- sacó una caja y la dejó en el suelo- son cartas, las escribí para cada día del año, para que me recuerdes, no se, me pareció un buen detalle para antes de partir, no podré olvidarte, tu nombre nunca saldrá de mi cabeza y tú jamás morirás en mi arte, eres la inspiración de cada una de mis historias y siempre lo serás, tal vez solo en las historias podremos estar juntos, solo en nuestro mundo de fantasía podremos pasar a eternidad juntos, lo siento querida, no quiero que las cosas terminen así, no quiero eso para nosotros, mi corazón y todo mi ser solo te van a pertenecer a ti, ahora y siempre solo voy a ser tuyo- dijo él mirándome fijamente a los ojos, por la manera en la que dijo lo último supe que ya estaba listo para lo que quería decir, sabiendo que se sentía así no podía dejarlo, sería arruinarnos a ambos

-Tom vas a hacer que llore otra vez, no digas esas cosas, tampoco es como si no nos fuéramos a ver nunca más, podríamos hacer que esto funcione a distancia, tendríamos que intentar, te amo y odio la idea de que no estemos juntos, mira hay que encontrar soluciones en vez de problemas, Francia no está tan lejos, podríamos vernos en vacaciones o feriados, no se, igual el hecho de que te mudes no significa que tengamos que cortar la comunicación, podemos mandarnos mensajes todo el día y hacer videollamadas o yo que se, haremos que esto funcione para ambos querido.