Cap 13. Louis

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Parte 4

¿Cómo podría empezar a describir a Louis?, él era una persona maravillosa, que prácticamente, había caído del cielo justo cuando yo lo necesitaba, era un buen momento para agradecer al destino por ponerlo en mi camino, era justamente la persona que necesitaba en este momento y agradecía haberlo encontrado.

Después de darle mi hermosa pala a Louis traté de seguir trabajando, lamentablemente no podía trabajar bien con el juguete que tenía en mano así que harta de la situación le pedí a Stella que me preste su pala a lo cuál mi hermosa amiga se negó con una sonrisa burlona, sin remedio me giré para ver donde estaban Louis y Ben, pensándolo bien podría ser divertido pasar lo que quedaba de la mañana con ellos así que le propuse a Stella ir con ellos, al principio ella no estaba muy segura de eso, no conocía a Ben y tampoco a Louis así que no tenía confianza en ir donde ellos estaban pero al final aceptó. Al llegar donde estaban les sonreímos y me atreví a hablar primero.

-Hemos venido a bendecirlos con nuestra hermosa presencia- dije en un tono arrogante mezclado con broma, Ben me miraba de manera maliciosa, sabía que en ese momento él iba a hacer un comentario más burlón que el mío.

-¿Bendecidos?, querrás decir maldecidos, seguro vienes solamente para envenenarnos con chismes de gente que ni conocemos- dijo él simulando pena y desagrado, luego fueron dos segundos de silencio antes de que estallaramos en una gran carcajada, Louis y Stella nos miraban confundidos pero con Ben entendíamos nuestro humor basado en los hermosos y nada ofensivos insultos, era divertido en realidad, lo podía insultar todo lo que yo quisiera y solo nos reiríamos de eso, aparte era muy interesante hablar con él, después de un par de minutos Louis y Stella se unieron a nuestra conversación, tampoco tenía mucho sentido de lo que hablábamos entonces era más risas que palabras, odiaba admitirlo pero Louis era desgraciadamente atractivo para mí, era todo lo opuesto a Alexander y eso hacía que de alguna manera me sienta atraída hacia tí y planeaba tener ese pensamiento solo para mí hasta que escuché a Louis preguntarme.

-Dime Audrey, ¿tienes novio?- se veía interesado por la respuesta

-No, supongo que no tengo ni tiempo ni ánimo para eso- dije tratando de sonar convincente- ¿Qué hay de tí Louis?- pregunté con intriga, tal vez tendría buena suerte y estaría soltero, una nueva pareja no me vendría mal ahora para ser honesta, Louis era mi opción más decente, por decirlo de una manera amable.

-No, yo tengo novia lamentablemente, ya vamos dos años juntos- dijo con una pequeña sonrisa, eso sí que lo tenía esperado, aún así no lo podía aceptar, me preguntaba si podía hacer que se separen

-Buuu, que pena y yo que te veía muy guapo- dije y luego me puse a pensar, la había cagado y fuerte, Ben me miraba con intriga y yo y Louis solo nos echamos a reír, para mi buena suerte se había tomado mi comentario en burla aunque realmente no lo era.

-Si, es una pena- dijo mientras me miraba con algo similar a la dulzura, ya no sabía cómo lidiar con la conversación y miré a Stella en busca de ayuda.

-Bueno cambiando de tema, el calor que hace en este lugar es inhumano, ¿no podemos tener este clima en la noche?- dijo Stella tratando de desviar el momento tan...extraño que habíamos vivido hace unos segundos, miré a Ben y se notaba muy incómodo así que traté de conversar un poco con él, quería saber más sobre él, sus gustos, cosas así. Al cabo de tres horas llegó la hora del almuerzo por lo cuál tendríamos que irnos de la iglesia, eso me alegraba, me moría de sed y no tenía ni una gota de agua y para mi mala suerte el estar expuesta al sol por tantas horas tenía una quemadura gigante en el pecho, era realmente estresante por que tenía un escote relativamente marcado, mientras me levantaba de la paja seca en la que estábamos me dediqué a quejarme por el sol, un pequeño detalle sobre mí es que no podía usar cualquier clase de cremas, mi piel era ridículamente sensible y al contacto con cualquier crema o producto facial se ponía totalmente horrible, se irritaba, me salían manchas blancas y rojas y obviamente granuja que dejaba mi piel intocable, por esa razón no había usado ni un poco de bloqueador solar desde que había llegado ya que el que mi papá había comprado me provocaba alergias así que al final no pude usarlo, Louis al escuchar eso me dijo que él tenía el mismo problema y que con gusto podría prestarme el suyo, le agradecí profundamente por eso y mis quejas ahora se enfocaron en mi desgano por caminar, Louis se reía de mí y sin más me dijo que agarre su pala, un poco confundida le hice caso y en ese momento sentí como mis pies abandonaron el suelo, Louis me había alzado hasta donde teníamos que dejar las herramientas, el las dejó con una sola mano intentando no soltarme, en ese momento vi a Alexander y a Victoria, él se veía serio y ella me miraba con orgullo mientras empezaba a hacerle burlas a Alexander, yo solo me reí y Louis me miró con duda y yo solo negué con la cabeza esperando a que no pregunte nada sobre eso, él solo asintió y siguió caminando conmigo en sus brazos, al llegar a la entrada de la iglesia él me bajó y vi a Sabrina la cuál me miraba un poco extrañada por la posición en la que estaba hace unos cuantos segundos, después se alejó de sus amigas y se me acercó, miró con recelo a Louis lo cuál provocó que solo se marchara un poco incómodo, ella me miró esperando a que empiece a hablar, lo cuál hice muy gustosa.

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