Querido Destino

Cap 14. De regreso a casa

Parte 5

La última mañana había llegado y no era para nada como lo hubiera imaginado. Los profesores corrían de un lado a otro revisando que todo esté en orden y bajo los gritos del jefe de campamento nos levantamos a las 5 de la mañana para recoger nuestras cosas, empaquetar todo y dejar todo limpio. Primero desayunamos, una vez terminamos Ben me dijo que quería decirme algo, se veía un poco ansioso lo cual me preocupaba un montón, sin pensarlo dos veces, nos apartamos un poco de la gente y a lo lejos vi la mirada seria de Alexander.

-Audrey, ¿somos amigos?-dijo con un tono preocupado

-Según yo sí, al menos yo te veo como un amigo-dije un poco desconcertada por la pregunta.

-Es que ayer en la noche pasó algo y no sabía si podía decirte, no quiero causar problemas- dijo un poco nervioso viendo a su alrededor, esto ya me preocupaba mucho.

-Ben, ¿qué pasó?- dije preocupada.

-Ayer cuando estábamos por dormir escuché a Noah y Alexander hablar de tí, Alex dijo que no sabía cómo apartarse de tí y Noah le dijo que lo mejor era que encuentres a alguien y ahí Alex me dijo que me vio muy cerca de tí y que le haría las cosas más fáciles si yo empezaba a ligar contigo- dijo lo último con timidez y un poco de miedo, con claras razones, mi cara seguramente era un poema, y no era para menos, la sangre me hervía y nunca me había sentido más decepcionada de Alexander como ahora, me dolía, mis esperanzas ahora eran cero y aunque odie admitirlo me sentía como toda una ingenua, Alexander era igual que Tom.

-Está bien, gracias por decirme Ben, eres un buen amigo- le di una pequeña sonrisa y busqué con la mirada a Victoria, estaba con Alexander cuando la ví y me acerqué a ella, le dediqué una sonrisa hipócrita a Alex y la jalé del brazo, ahora si la necesitaba

-Audrey que mierda pasa- dijo en un todo de no sé, la verdad, era entre preocupación y fastidio.

-Tu querido amiguito le dijo a Ben que me ligara, que así él se quitaría un peso de encima- dije abrazándola, ahora necesitaba eso, ella me devolvió el abrazo, sin poder evitarlo solté un par de lágrimas, así de insignificante era para Alexander, era un peso para él. Victoria de a poco se alejó y con algo de incomodidad secó mis lágrimas. -Ahora vengo Lizzy- dicho eso se fue con Alexander a seguir jugando, ella era el soporte que necesitaba y simplemente se marchó a seguir jugando con la persona que me había hecho daño, lo peor es que incluso con eso no podía estar molesta con ella por que Alexander era como su hermano y no podía solamente exigirle que se aleje de él, aunque quisiera, me sentía egoísta y a la vez abandonada, no sabía qué hacer.

A lo lejos ví a Louis, me sonrió como siempre, le devolví la sonrisa y me acerqué a él, me recibió con el abrazo que tanto necesitaba, con algo de pena le conté lo que Ben me había dicho, su expresión de calma cambió en cuanto terminé de contarle todo, se veía realmente enojado.

-Voy a matarlo- dijo con impulsividad, era más que obvio que lo quería golpear y, aunque se lo merecía, no iba a permitir que lo haga. Al verme tan vulnerable optó por quedarse a mi lado aunque las miradas de desagrado entre él y Alexander se sentían a kilómetros de distancia.

Media hora más tarde nos mandaron a limpiar el campamento y puedo decir que fue una auténtica tortura, en especial por todos los reclamos de Alexander, los cuales, estoy segura que se escucharon hasta uganda, creo que no era la única con ese problema porque Alexia ponía cara de fastidio cada vez que Alexander abría la boca.

-Hay gente a la podrían pagar por hacer esto, es muy pesado para nosotros- dijo como por décima vez

-¡Alexander solo cierra la puta boca y trabaja!- dije ya harta de la situación, él solamente me miró mal pero no dijo nada más , agradecí al universo por eso.