Así, tal cual - MewGulf

Capítulo 15

Mai y Bright ya estaban en la habitación cuando Gulf regresó de sus exámenes. Todos parecían callados, preocupados y Mew permanecía en la periferia, junto a la ventana, con su estómago hecho un nudo de nervios y no solo por los resultados. Gulf también estaba silencioso, sujetando la mano de su mejor amiga, en una mirada que decía la necesidad de poder salir de ahí y saber que las cosas comenzarían a ir mejor.

—¡Doctor! —exclamó Bright y todos miraron al hombre que blandía una hermosa sonrisa.

—Gulf Kanawut, puedes ir a casa —se acercó, tomando la mano libre de Gulf, presionándola levemente— el fisioterapeuta dice que tu respuesta a los ejercicios es positiva, así que pronto recuperarás el movimiento, tienes que venir a verme en cuatro días, puedes llamarme por cualquier situación y te felicito, Gulf, has sido muy valiente.

—Gracias —susurró— no lo hubiese logrado sin usted.

—Oh, querido mío, lo más importante para una recuperación son las personas que nos acompañan, nunca olvides eso.

—¿Tomaste una decisión? —exclamó Mai en cuanto el médico abandonó la habitación y recibió tres miradas— ¿Con quién te quedarás?

—Creo que necesito hablar con Bright, a solas.

Mew sintió que su mundo se desarmaba con cada paso fuera de esa habitación. Caminó tras Mai hasta la sala de espera y no fue capaz de tomar asiento, yendo de un lado a otro, retorciendo sus manos hasta hacerse daño.

—Debería irme —murmuró de pronto, sintiendo la mirada de Mai— si me voy, no tendré que despedirme y vivir creyendo que algún día podrá darse esa oportunidad, será un alimento para mi vida, Mai.

—¿De qué estás hablando?

—Le mentí, le dije que tendría que pedírmelo, pero la verdad es que escucharlo de él sería mucho peor, más definitivo, más horroroso —fue entonces cuando notó su posición, encogido sobre una silla— Mai —susurró— tendrás que ayudarme, tengo mis cosas en la habitación y no puedo irme sin ellas, sólo tráeme el bolso y yo me marcharé y te prometo que no lo molestaré nunca más.

—¡Chicos! —exclamó Bright en ese instante, dándole una mirada sorprendida a Mew, pero sin emitir comentario— la diva del momento quiere hablar con nosotros.

Mew pensó en negarse a volver a entrar, pero ¡Cómo dejar de ver a Gulf una vez más! caminó tras ellos, rodeándose con sus propios brazos. Sorprendiéndose al verlo completamente sentado sobre la cama; se mantuvo a toda la distancia posible, por si necesitaba escapar.

—Quise hablar con Bright porque necesitaba darle las gracias y liberarlo de cualquier responsabilidad conmigo —sonrió, tomando la mano del moreno— obviamente él rechazó cada palabra, lo que lo hace un mejor amigo para mí, alguien a quien he aprendido a querer y confiar —estiró su mano, llamando a Mai a su lado— tú y yo siempre estaremos el uno para el otro, pero sabes muy bien que no podemos compartir un metro cuadrado por mucho tiempo sin largarnos a discutir y como quiero que sigas en mi vida hasta el día en que realmente me muera, voy a rechazar tu oferta de alojamiento —suspiró— sé que necesitaré ayuda y Bright se encargará de proporcionármela, pero principalmente, necesito volver a conectar con mi corazón.

Mew sintió su mirada y supo que ese era el momento final, donde sería despedido y no pudo evitar sentir las lágrimas amenazando con escapar, porque había guardado tantas esperanzas, todos esos días, viendo su rostro dormido, casi inerte, Mew realmente creyó que podría tener una oportunidad.

—Me conoces mejor que nadie —dijo de pronto y Mew se dio cuenta que le hablaba a él— ambos cometimos errores antes y aunque nos hemos perdonado, todavía no somos libres de ellos, sin embargo, Mew, sé que podrás darme lo que necesito en este momento, tranquilidad, contención y libertad —suspiró— quizás esto sea una locura, incluso una injusticia, pero no hay otro lugar donde quiera estar que contigo.