23: Divagando en mis pensamientos (Daisy)

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NARRA DAISY:

Trás las tristes y crueles palabras que Peach me dedico, decidí correr afuera del castillo sin ponerme a pensar si era la mejor opción el evitar el tema o afrontarlo, para ser sincera, a este punto ya no me importa nada pues el amor de mi vida pareciera no saber ni quien soy y me acusa de ser una persona interesada y mentirosa.
Al salir del castillo escuché como unos pasos me seguían, lógicamente eran de Peach pero ni en sus sueños ella podría lograr a alcanzarme, no tengo rumbo ni un lugar en el que estar, solo quiero estar sola y reflexionar sobre lo que acaba de pasar, tal vez así pueda pensar de mejor forma lo que haré una vez regresé al castillo, tendré que encarar si o si a Peach pero agradezco el todavía no tener que hacerlo. Afuera hace una lluvia monumental y se escuchan relámpagos por venir y yo, estoy sin un abrigo o una chamarra para protegerme de la lluvia y estoy segura de que tendré resfriado por al menos dos o tres días, me gustaría creer esto solo es una pesadilla y tarde o temprano despertaré de este mal sueño, pero se que no es así, que todo lo que ha sucedido el día de hoy ha sido totalmente verídico y no puedo borrarlo
Mientras voy caminando alcanzó a escuchar a vendedores ambulantes decir "Compra,venda,compra,venda" y aprovecho en comprar un paraguas para el momento, pierdo la noción del tiempo y también me pierdo en mis propios pensamientos, recuerdo que cuando mi abuela aún tenía vida siempre me decía "¡No estés deambulando por ahí, jovencita! Que un día de estos puedes no encontrar el camino a casa", ella era la persona que mejor me comprendía, se preocupaba por mí, ella decía que era una chica muy lista y con muchas oportunidades pero me perdía demasiado en mis propias ideas y pensamientos, ella era de la vieja escuela y no le parecía del todo adecuado que fuera una chica no muy normal, que me agradarán los deportes y cosas más rudas que las que a cualquier niña de mi edad le gustaría pero apesar de eso, se preocupaba por mí y era la única persona que realmente me comprendía, hasta que conocí a Peach, con ella forme un vínculo inquebrantable, me ha acompañado en mis mejores y peores momentos, recuerdo que cuando íbamos en la universidad ella era parte de las animadoras del equipo de fútbol de la universidad mientras que yo formaba parte de dicho equipo y siempre estaba ahí para apoyarme.
Y ahora que recuerdo, ¿Ah dónde es qué voy? como decía mi abuela, me pierdo demasiado en mis pensamientos...
Revisó la hora en mi celular y me doy cuenta de que llevo caminando dos horas puesto que son las siete de la tarde, por un momento pienso en regresar al castillo pues seguramente Peach estará preocupada por mí pero de repente regresa ese amargo recuerdo, ese aguijón que me molesta, ella está enojada conmigo y después de la conversación que tuvimos no creo que quiera verme, siendo que ya estoy afuera decido ir a un lugar que no he ido desde hace años, un parque pero no cualquier parque si no el parque en el que conocí a Peach por primera vez, pienso que sería buena idea el ir allá y pensar en lo que haré.
Al principio creí que me había equivocado de parque pero no, es el mismo de hace años solo que con algunos cambios menores tales como una colina con un árbol en la cima, voy subiendo la colina para sentarme a un lado del árbol, desde aquí puedo alcanzar a ver aquel bosque por el que venía hace años cuando era pequeña y me encontré a Peach y también alcanzó a ver mi castillo que queda en Sarasaland, llevó un mes y medio sin verlo y a mi parecer es más alto de lo que recordaba, ha sido muy difícil administrar mi imperio de cuatro reinos a distancia pero con un poco de esfuerzo se puede lograr.
De forma repentina y sin esperarlo, escuchó a alguien decir mi nombre.

-¿Daisy?- Dijo una voz que al principio no reconocía.

Por un momento creí que era Peach pero era imposible que me hubiera logrado encontrar hasta aquí, vino a mi mente mi enemigo número uno en este momento pues la voz era parecida pero no, era una persona totalmente diferente e inesperada.

-¿Daisy, qué haces aquí?- Dijo esa misma voz.

Al darme la vuelta logró distinguir rápidamente a quien está detrás mío, porta un overol azul y camisa de color rojo, al ver un bigote no me cabe la menor duda de que es alguien que su nombre empieza con la palabra "M".

Peach X Daisy: Siempre A Tu Lado (Cancelada Hasta Los Coj0nes Cabr0n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora