24: Mi arrepentimiento (Peach)

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NARRA PEACH:

Después de haber encarado a Daisy, ella se fue corriendo del castillo, intenté seguirle el paso pero era imposible pues ella es mil veces más rápida que yo.
En este momento tengo un fuerte sentimiento de culpabilidad pues la hice llorar, algo que nunca quise hacer sin embargo lo hice, en mi vida la había visto llorar por algo que no fuera por la muerte de sus padres y el haberla visto llorar es simplemente... Me rompe el corazón, hay algo en mi corazón que quiere atormentarme, algo me dice que lo que estoy haciendo no está bien y que lo único que estoy logrando con mis acciones es destruir el amor que tanto esfuerzo me ha costado conseguir, prefiero no seguir pensando sobre el tema y decido regresar al castillo a esperar a que Daisy regresé.
Las horas pasan y pasan, este asunto de la carta me tiene tan confundida pues no sé en que creer y lo que más me preocupa justo ahorita es en como la estará pasando Daisy, estoy seguro de que la pobre estará hecha pedazos por la forma en la que la traté y probablemente me odie, entre más pasá el tiempo más me preocupó por Daisy puesto que ella no ha regresado y ya están a punto de dar las diez de la noche, quiero salir a buscarla pero tampoco quiero hablar con ella ya que nuestra última conversación fue demasiado intensa, definitivamente la traté de la peor forma, cuando le pedí que fuera mi novia le prometí que la cuidaría y la trataría como toda una princesa que es y justo estoy haciendo todo lo opuesto a eso, me limitó a simplemente dejarle una nota sobre la mesa para pedirle que hablemos el día de mañana con más calma y me voy a dormir esperando que ella regresé sana y salva, me voy a dormir creyendo que se me pasaría está situación pero mi mente me atormenta con el recuerdo de Daisy soltando unas lágrimas, intentó simplemente no hacer caso a esos recuerdos y dormir de forma pacífica, mañana será otro día...
Está vez me desperté demasiado tarde ya que falta un par de minutos para que sean las una de la tarde, ayer me fuí a dormir muy tarde, por un momento pareciera que olvidé el problema de la carta pero mi consciencia no falla en recordarmelo y es aún más evidente al notar la ausencia de Daisy en la cama, la anterior noche fue la más fría que había tenido en mucho tiempo pues no estaba la persona que siempre me da calor, como extraño esos suaves y cálidos abrazos que mi bella flor siempre me daba por la noche... Me levanto para bajar a preparar el desayuno no sin antes darme cuenta de que el cuarto de Daisy tiene la puerta cerrada por lo que deduzco que también está dormida.
Bajo a preparar el desayuno para ambas y que podamos charlar sobre lo que sucedió el día anterior pero notó algo distinto, alcanzó a distinguir un sobre en la mesa, al principio creí que era la nota que dejé anoche pero me doy cuenta que no es así, decido abrirlo por mera curiosidad y vaya que encuentro un montón de cosas, lo más notorio es que ahí están de nuevo la carta y las imágenes de ayer pero aparte hay otras notas, me siento para poder leer una y cada una de las hojas que vienen en el sobre.
Comienzo por leer una en la que Daisy personalmente me habla diciendo que la carta es falsa, en un principio no le presté demasiada atención pero conforme fuí avanzando con el escrito y vi todas las pruebas que adjunto no cabía la menor duda de que si eran falsas, pegué un grito de alegría pues creía que todo volvería a la normalidad y seguiríamos siendo pareja pero al leer la última parte me di cuenta que no era así... Al final, ella misma decía haberse ido a Sarasaland y que no quería verme nunca más, de antemano también me decía que ella misma terminaba nuestra relación, no sabía como reaccionar a ésto, al asimilar el asunto no hice otra cosa que hecharme a llorar, sonará muy infantil pero... Cuando la persona a la que más amas rompe contigo duele y mucho más si sabes que rompe contigo por una estupidez que hiciste tú misma, lloré por mucho tiempo de un lado al otro hechandome la culpa por la partida de Daisy, sin Daisy... Ya no tengo un motivo por el cual estar aquí, ya nada me detiene en este mundo...
Coloque una escalera lo suficientemente alto para que si alguien se cayera se diera un buen golpe, subí y colgué una soga que sería la responsable de quitarme la vida, como dije, ya nadie me detiene en este mundo pues sin Daisy yo no tengo nada por hacer, lo único que le deseó es suerte en su vida y ojalá pueda encontrar alguien que si la merezca y la valore a diferencia mía...
Estaba apunto de colocar mi cabeza por el ajustado nudo que hice pero inesperadamente escuché como la puerta principal del castillo se abrió, alguien a quien no esperaba ver para nada y mucho menos que apareciera en este preciso momento.
- ¿Peach? ¿Dónde demonios estás? - Dijo una voz en un tono bojo y preocupada.

Peach X Daisy: Siempre A Tu Lado (Cancelada Hasta Los Coj0nes Cabr0n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora