Peach X Daisy: Siempre A Tu Lado (Cancelada Hasta Los Coj0nes Cabr0n)

21: Unas vacaciones (NO) agradables

Un nuevo día comenzaba y eso significaba que justo este día era el último de sus vacaciones ya que su hospedaje terminaba y tendrían que tomar el vuelo hacía el Reino Champiñon.
Pero más que ponerse tristes o desanimadas ellas agradecían que ya fuera el fin puesto que no la habían pasado nada bien gracias a todas las bromas de Luigi hacía ellas, de todas maneras querían aprovechar el tiempo que les quedaba antes de que su viaje saliera así que iban a ver y hacer hasta lo último que se pudiera.

Peach: Hoy es nuestro último día aquí y deberíamos de aprovecharlo, ¿No creés?

Daisy: ¡Me parece bien! Deberíamos de ir a surfear, a hacer acrobacias que pongan en riesgo nuestra vida y a beber alcohol como si no hubiera un mañana.

Peach: No me refería a eso Daisy.

Daisy: ¿Ah, no?

Peach: No, yo me refería a ir al jacuzzi, ir a que nos den un masaje y nadar tranquilamente.

Daisy: Bueno, eso no suena tan divertido... Pero ya que.

Peach: ¡Me alegro que hayas aceptado!

Daisy: No me puedo poner exigente así que, a darle pues.

Como primera actividad (por llamarlo de alguna forma) fueron a un relajante jacuzzi.

Daisy: Ni por que yo sea de la realeza he tenido una experiencia tan magnífica como está.

Peach: Ya lo dijiste, esto no se compara con nada.

Daisy: Aunque, si te soy sincera, me hubiera gustado ir a surfear.

Peach: Si tanto insistes pues podemos ir después de ésto.

Daisy: ¡¿En serio?!

Peach: No veo por que no

Daisy: ¡Eres la mejor, Peach!

Daisy le dió un abrazo a Peach mientras la besaba, Peach no le podía negar nada a Daisy mucho menos considerando que hoy se iban.

Peach: Bueno, está experiencia no se va a repetir nunca en la vida así que, ¿Por qué no hacemos todo lo que queremos?

Daisy: Ya entiendo, quieres que hagamos tanto lo que tú quieres como lo que yo quiero, ¿No es así?

Peach: ¡A eso me refiero! A excepción de tomar alcohol, eso no.

Daisy: ¡Por favor! Ya tiene mucho tiempo que no tomo alcohol.

Peach: Oh, claro, la última vez fue... Cuando ganaste el torneo de Tennis.

Daisy: ¡No era cerveza, era vino, lo juró!

Peach: Como sea, sabes que odio el alcohol y nunca en mi vida volvería a sostener una copa que contenga algo así.

Daisy: Pues ya que, no volveré a tomar alcohol si tanto te molesta.

Después de un tiempo, salieron del jacuzzi ya muy relajadas e incluso se olvidaron de la pequeña discusión que tuvieron.
Y tal como lo prometió Peach, fueron a la playa a surfear, era algo que ninguna de las dos había hecho antes pero al menos Peach confiaba en que Daisy sabría que hacer.

Peach: ¿Sabes qué hacer con estás cosas?

Daisy: Confía en mí.

Peach: Pues no creo que sea adecuado que las dos nos subamos en la misma tabla de surf.

Daisy: No creo que suceda algo, las dos somos muy livianas y pesamos como una pluma, tú solo agárrate de mi cintura muy fuerte para que no te caigas.

Peach: Si tú lo dices...