30: Secuestro

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Seis meses, seis meses ya habían pasado desde que la Princesa Peach había confesado su amor profundo por la Princesa Daisy y desde ahí las cosas habían ido mejorando en la vida de ambas, claro, hubieron algunos tropiezos pero todo estaría bien mientras las dos siguieran juntas y unidas.
Pero, ¿Qué pasaría si ambas son separadas? ¿Cómo reaccionarían? Y aún más importante, ¿Quién quería separarlas?.

Peach se levantaba temprano, viendo el amanecer que estaba muy hermoso el día de hoy, pero fue aún más hermoso cuando vió a aquella chica que le robaba todos sus suspiros, durmiendo pacíficamente debajo de los radiantes rayos de luz del sol se veía muy tierna, como una pequeña niña que debía ser protegida.
Peach comenzó a tocar y acariciar el suave cabello, pensando en lo afortunada que era de tener a alguien como Daisy, sin darse cuenta de que Daisy ya había despertado.

Daisy: Al parecer te gusta observarme por las mañanas, ¿No es así?

Peach: Lo que pasa es que siempre te ves hermosa y tierna cuando estás dormida.

Daisy: Pero todos los días me ves así, ¿Qué tiene de especial eso?

Peach: Bueno, también todos los días veo el amanecer y no por ello deja de ser hermoso.

Daisy giró sus ojos, le encantaba mostrar su amor por Peach pero cuando esté era correspondido a Daisy le daba algo de pena, apesar de ya llevar un buen tiempo de relación, para ella cada día era como si fuera el primero.

Peach: Y... Bien, ¿Qué le gustaría hacer a la princesa?

Daisy: Eh... ¿A qué te refieres a eso?

Peach: Pues ya sabes, vivimos juntas pero hacemos cosas comunes y digo, ¿Por qué no una pequeña escapadita de lo habitual?

Daisy: Bueno, si tú quieres eso, *haciendo movimientos con sus manos* podríamos ir a dar una vuelta por el reino, ir por un helado y luego... Podríamos regresar aquí al castillo, de noche y... Hacer algo ESPECIAL (mirando a Peach con ojos coquetos)

Peach (sonrojada a más no poder): Ah... Si, lo que tú digas aunque no sé a que te refieres con eso "especial" que dices...

Daisy: Ay, tontita *acariciando la mejilla de Peach* pronto lo sabras, je je.

Ambas princesas desayunaron y se apuraron para hacer los quehaceres del hogar (o en este caso, del castillo) para poder salir juntas a pasear.
Al rededor de las 4:30 de la tarde ambas salieron vestidas con lo mejor que encontraron, a pesar de ser solo una salida "casual".

Peach: Wow, Daisy, hace tiempo que no te veía con ese vestido rojo, siempre me agradó mucho ese vestido.

Daisy: ¡Oh! ¿En serio te gusta? Yo creí que no te agradaba y por eso dejé de ponermelo.

Peach: ¡Claro que me gusta! ¿Por qué pensabas eso?

Daisy: Bueno, nunca me dijiste que me veía bien o algo parecido con esté vestido.

Peach: Si no te lo decía era por que lo único que se me venía a la cabeza era decirte lo hermosa, bonita y bella que te ves y ya sabes, no me animaba a decirte lo que decía por ti.

Daisy: En ese caso, ahora me lo pondré más seguido, ya que tanto te encanta.

Peach: ¿Y qué estamos esperando?

Ambas salieron a recorrer el reino agarrándose de las manos, tal y como siempre lo hacían, paseándose por diversos lugares desde una pequeña laguna hasta un acuario enorme y terminando en un parque público a las 6:30 de la tarde.

Peach X Daisy: Siempre A Tu Lado (Cancelada Hasta Los Coj0nes Cabr0n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora