Peach X Daisy: Siempre A Tu Lado (Cancelada Hasta Los Coj0nes Cabr0n)

25: Amor Eterno

Un nuevo día lleno de aventuras comenzaba para la Princesa Peach quien había tenido problemas con la Princesa Daisy y también a causa de eso tuvo una depresión momentánea, por suerte, su amiga Rosalina llegó para evitar que su amiga hiciera cualquier estupidez.
Está mañana ella se despertó con un terrible dolor de cabeza pues el día anterior se había emborrachado como nunca lo había hecho antes.

Peach: Ay, ¿Qué es esa horrible sensación que tengo en mi cabeza? Definitivamente ayer si me pasé de copas.

La Princesa Peach se levantó de la cama solo para observar en su celular que, faltaban cinco minutos para que Rosalina llegará al castillo.

Peach: ¡Siete con cincuenta y cinco minutos! Tengo que apresurarme a cambiarme de ropa, no puedo presentarme en pijama.

Tal como lo dijo, rápidamente se quitó la pijama y la cambio por su vestido rosa habitual y también se arregló el pelo para que no se notara que recién se había levantado.
No pasó mucho tiempo para que Rosalina llegará al castillo, al percatarse, Peach fue a abrirle la puerta.

Peach: ¡Rosalina! ¿Cómo estás?

Rosalina: Yo estoy bien, ¿Recién te despertaste?

Peach: ¿Yo? ¡No! Para nada, ¿Por qué lo dices?

Rosalina: Por tus ojos dormilones.

Peach: Osh, está bien, me descubriste pero que al menos no se diga que no estuve ya preparada cuando llegaste.

Rosalina: Bueno, tenemos que planear como reconquistaras a Daisy.

Peach: Oh, claro, ¿Gustas pasar?

Rosalina entró al castillo para que pudieran estructurar de mejor forma el como Peach iba a reconciliarse con Daisy.

Peach: ¿Quieres tomar algo? ¿Un cafecito o un té?

Rosalina: No, gracias, desayuné antes de irme.

Peach: Como gustes.

Rosalina: Y bien, ¿Ya pensaste que vas a hacer?

Peach: Un poco pero no tanto

Rosalina: ¿Cuáles son tus ideas?

Peach: Se me ocurría dedicarle un poema, a cualquiera le gustan los poemas.

Rosalina: Eso es muy simple, no creo que con un poema vayas a convencerla de que regrese contigo.

Peach: Tienes razón, ¿Qué tal una cena romántica?

Rosalina: Podría funcionar pero no estoy del todo segura...

Peach: ¿Y si le cantó una canción?

Rosalina: Eso suena muy bien, ¿Y si mejor le cantas y después tienen su cena romántica?

Peach: ¡Esa no es mala idea!

Rosalina: ¿Y qué canción le vas a cantar?

Peach: No había pensado en eso...

Rosalina: Tiene que ser una muy romántica y que le llegué al corazón a Daisy.

Peach: Ya que lo planteas así, creo que podría escribir una canción yo misma hablando de lo hermosa que ella es.

Rosalina: Entonces ese asunto ya está arreglado, ahora, ¿Dónde es que vas a hacer la cena?

Peach: Eh, no lo sé, ¿Tal vez en el techo del castillo?

Rosalina: ¿Qué?

Peach: Si, bueno, al día siguiente de que le pedí ser mi novia yo le hice una cena en el techo del castillo, solo que claro, la de está noche va a ser más especial.