Peach X Daisy: Siempre A Tu Lado (Cancelada Hasta Los Coj0nes Cabr0n)

27: El destino de la relación

Un nuevo día comenzaba en el pintoresco y colorido Reino de Sarasaland.
En un castillo de color naranja se encontraban dos princesas durmiendo pacíficamente, estás dos se amaban como nadie, recientemente habían tenido problemas pues su poca experiencia en el amor les había hecho pasar un mal rato pero eso que importa, ya todo pasó y nada las volvería a separar, o al menos eso creían.
Esté día llegarían malas noticias, unas noticias que siempre le erizan la piel a la Princesa Daisy, gobernante de Sarasaland.

Daisy: (despertando por el ruido de una alarma) ay, maldita alarma por que no te apagas.

Peach: ¡Desperté! ¡Estoy despierta!... ¿Qué pasá?

Daisy: Está cochina alarma buena para nada me despertó y al parecer, a ti también.

Peach: ¿Qué hora es o por qué está sonando?

Daisy: Eh, son las diez y media de la mañana.

Peach: Ay, es muy temprano, mejor me vuelvo a dormir.

Daisy: Normalmente te diría que ya es hora de levantarse pero, voy a hacer una excepción solo por que quiero estar contigo, pequeña dormilona.

Peach: Me alegró muchísimo de que vayamos a dormir otro rato.

Daisy: Si... Espera un momento...

Peach: ¿Qué sucede?

Daisy: ¿Qué día es hoy?

Peach: Eh, 21 de noviembre.

Daisy: Oh, no

Al enterarse del día que era, Daisy no lo podía creer, no creía que el tiempo se había pasado tan rápido para que volviera esta epoca del año.

Peach: ¿Qué sucede?

Daisy: Algo muy malo va a pasar hoy, ay no, no puede ser, ¿Justo hoy?

Peach: ¿Qué sucede? Veo que algo te preocupa

Daisy: Si bueno, es que una vez al año tengo una reunión demasiado importante con los gobernantes de mis reinos y mis manos derechas.

Peach: ¿Te asusta lo que suceda en la reunión? Todo va a salir bien Daisy, después de todo, solo tienes que decir "quién lo propuso?" A cada sugerencia.

Daisy: Si pero está vez no solo seré yo la que va a asistir, si no que tú también vas a tener que ir conmigo

Peach: ¿Por qué?

Daisy: ¿No lo entiendes? Tú ahorita mismo eres mi pareja.

Peach: ¿Y tengo que firmar algo para estar a tú lado o algo parecido?

Daisy: No, nada de eso pero si van a querer hablar contigo sobre tus intenciones hacía mi y esas cosas.

Peach: Entonces si que estamos en problemas.

Daisy: Esto es lo malo de gobernar un imperio, no puedo vivir una relación en paz por que todos dependen de mí y las decisiones que tomo son más importantes de lo normal

Peach: No te preocupes Daisy, todo va a salir bien, yo les voy a caer bien a tus padr- digo a tus manos derechas o lo que sea que son.

Daisy: No es que no les vayas a caer bien, lo que pasa es que tú... Pues eres mujer y ya sabes lo conservadores que pueden ser algunas personas.

Peach: Lo sé... Pero no te preocupes, voy a hacer hasta lo imposible para que me acepten a tu lado, ¿Cuando te he fallado?

Daisy: ¡Nunca!

Peach acercó la cara de Daisy hacía lo a suya, la distancia entre embas era mínima tanto que podían escuchar sus respiros.

Peach: Sabes que te amo, ¿Verdad?