Tiempo atrás había encontrado personas que se preocuparon por mi bienestar, me acogieron y me dieron un nombre. Victoria.
El profesor Xavier, Logan; que aparentemente es mi padre. Y por último Laura, ella es mi hermana. Ellos quieren mostrarme que puedo tener una vida normal, que puedo ir a la escuela, tener amigos, un novio, tal vez hasta una familia propia. No lo creía así. Desde el segundo en que me convertí en un embrión nunca fui normal, me habían creado con un propósito. En cierta parte lo había cumplido, pero admito que una parte de mi sentía envidia por los que estaban destinados hacer otras cosas que no fuera matar personas.
Por eso acepte la oportunidad que me estaban dando, al inicio intenté adaptarme en la mansión X, era una escuela para mutantes que había creado el profesor Xavier, un lugar para estar seguros, dónde pudiéramos controlar nuestros poderes y habilidades; y hacer amigos, como decía el profesor. Pero no funcionó.
A diferencia de mí, Laura consiguió encajar casi de inmediato, no era tímida para hablar y le encantaba estar rodeada de gente, creemos que lo saco de su madre. Yo por otro lado era tosca para hablar o tratar a las personas, prefería estar sola y reposar debajo de la sombra de un árbol, llegaron a repetirme una y otra vez "En verdad eres hija de él" "Eres igual que Logan". No es que me molestará que me dijeran ese tipo de comentarios, después de todo soy su hija, pero era un tanto incómodo a veces, prácticamente solo llevaba tres meses conociéndolo.
Logan hablo con el profesor y creyeron que tal vez necesitaba otro ambiente, a diferencia de otros mutantes mis habilidades se pueden ocultar fácilmente, no importa con cuánta frecuencia pierda los estribos sabía que solo debía sacar mis garras en un caso de vida o muerte.
Y así es como termine en este pueblo llamado Fork, El profesor dijo que era un pueblo tranquilo, que seguro podría adaptarme mejor al instituto de aquí. Logan me alquilo una cabaña pequeña a las afueras del pueblo, me dijo que no tendría que preocuparme, me enviaría dinero todos los meses para el alquiler, comida y algún otro gasto extra que pudiera necesitar. En verdad me siento muy agradecida con él, a pesar de que al principio fue incómodo el resto de los meses que estuve en la mansión se comportó como un padre y aún lo sigue haciendo; a su manera.
Creo que en sí, lo único malo en toda esta situación es que soy transferida, a medianos de marzo, mitad de semestre. Los nuevos seguro ya habían hecho amigos y bueno, ni hablar de los que ya vivían aquí.
—¡Hola!, Mi nombre es Mike Newton.
Un rubio me extendió la mano. Lo mire por un segundo y luego le acepte el saludo.
—Victoria, Victoria Howlett.
—Me enviaron para darte la bienvenida.
—Ah.., gracias.
—Eh, muéstrame tu horario— Me arrebató el pequeño papel de las manos.
—Bioquímica, Historia— Leyó en voz alta.
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𝐗-25 | 𝙴𝙳𝚆𝙰𝚁𝙳 𝙲𝚄𝙻𝙻𝙴𝙽
Fanfic-Tú también ocultas algo. Sonreí ladina. -Te contaré mi secreto si tú me cuentas el tuyo. [LEAN LAS ACLARACIONES]