𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐗𝐈

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—No soy un vampiro como ustedes, pero te puedo asegurar que no soy humana— Le hablé específicamente al rubio

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—No soy un vampiro como ustedes, pero te puedo asegurar que no soy humana— Le hablé específicamente al rubio.

En la mirada de James había bastante sorpresa y algo de curiosidad. Un par de segundos después dejo su pose de amenaza y retrocedió junto con la pelirroja. Dieron vuelta y se fueron abrazados, Laurent los siguió.

Una vez que se perdieron en la espesa niebla del bosque retraje mis garras ocultándolas devuelta en mi cuerpo.

—¡Eso fue increíble!— Emmett estaba impresionado —¿Qué fue lo qué salió de tus manos?— Se acercó y me tomó las manos para observarlas de cerca.

—Este no es el lugar para eso, tenemos que irnos de aquí— Dijo Carlisle. Se le notaba aún algo conmocionado por lo que acababa de pasar —Edward llévate a Victoria, los estaremos esperando.

Edward me tomó del brazo y se apresuro a llevarme hasta el Jeep de Emmett. Me subió casi que a empujones, de lo desesperado que estaba no podía abrochar bien el cinturón.

—¡Estoy bien, me lo puedo poner!— Aparté sus manos y me aproveche el cinturón.

Uso su velocidad de vampiro para entrar en el auto, se subió al asiento del conductor y arrancó el Jeep a lo maldita sea. En el camino no le importó atravesar por sobre charcos, ramas y arbustos.

El Jeep se movía de forma estrepitosa por todo el bosque, a pesar de que tenía el cinturón de seguridad sentía que saldría volando por el vidrio delantero.

—Edward, cálmate. Me estás poniendo nerviosa.

—Escucha. James es un cazador. La caza es su obsesión. Leí su mente. Mi reacción en el campo lo provocó. Acabo de convertir esto en la casería más apasionante de su vida. Esto nunca tendrá fin.

Deje de ver el frente para verlo a él.

—¿Qué haremos entonces?

—Tendremos que matarlo, hacerlo pedazos y quemar los restos.

—¿Y dónde lo haremos?

Se supone que había venido acá para alejarme de mi pasado, pero otra vez estaba recorriendo el mismo camino.

—Lejos de Fork.

—Esta bien.

Edward detuvo el Jeep enfrente de la cabaña, ambos entramos a toda prisa y fuimos directo a mi habitación.

Tome mi mochila del instituto y vacíe todo lo que tenía en el piso. Edward buscaba algo en mi maleta y saco un par de mudas de ropa y me las dio, yo las metí en el bolso.

𝐗-25 | 𝙴𝙳𝚆𝙰𝚁𝙳 𝙲𝚄𝙻𝙻𝙴𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora