𝗜 𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗬𝗼𝘂 ─ YUYEON.

Capitulo II - Parte 2 : «El final de primavera».

❝Don't bother looking down
We're not going that way
At least I know, I am here to say❞

Girl in red ─We fell in love in October.

⟜╶╶╶

—Jeon SoYeon.

Miré el paisaje que pintaba Seúl, había regresado del extranjero y no me emocioné al ver a mi hermano. Solté un fuerte suspiro y tallé mis ojos, había extrañado a mi abuela, pero seguía siendo la misma suave con Jungkook. Aunque el fuera mi hermano mayor, parecía el menor.

Recuerdo la vez que tuvimos que huir, fue por él, fue porque se había metido en una deuda y nos estaban persiguiendo. Su rostro neutral me dio a entender que ya había pasado por cosas como esas y que ni siquiera le importaba que mamá o yo estuviéramos en peligro. Ni siquiera apareció en el velorio de mamá, dudo mucho que vaya a visitarla. Cuando llegué a casa y estrellé mi mano en su mejilla, él no hizo nada, sólo me miró con molestia y se fue, ni siquiera se quedó para saber la noticia de mi madre, eso me molestó aún más. Desde ese momento nuestra comunicación fue reduciendo hasta tal punto que sólo me hablaba por dinero.

Miré la puerta, de ella salió una chica con cabello negro y corto, su rostro era bastante pequeño y delicado, tal y como una muñequita de cerámica. Sus ojos se posaron en los míos, ni siquiera sentía el aire cruzar por mis pulmones.

Me dedicó una pequeña sonrisa, no dude mucho en regresarle la misma sonrisa, lo tomó como señal de acercarse y posarse a mi lado. Ambas quedamos mirando hacía el paisaje que pintaba la ciudad en un lindo atardecer.

—Hola, ¿eres nueva en la ciudad?-tenía una voz única, una voz profunda y un poco gruesa, es muy linda.

—No, soy de aquí, ¿por qué?—la miré y ella a mí, de cerca era aún más linda.

—No te había visto en la azotea y eso que mi vida se basa en venir aquí.

—Bueno, digamos que he vuelto de un viaje y en este edificio mi abuela vive.

Ella asintió con una pequeña O formada en sus labios, volvió a mirar hacía enfrente, yo copié su acción. La miré sacar un cigarrillo y prenderlo, me ofreció uno, me negué.

—¿No fumas?

—No sé hacerlo, ¿por qué? ¿Me vas a enseñar?

—Si quieres que te enseñé, lo puedo hacer.

Solté una pequeña risa, negué y la miré.

—Prefiero mantenerme lejana a ese tema, gracias—le dije, ella miró su cigarillo y lo apagó.

Que linda.

Nadie volvió a decir algo, nos mantuvimos en silencio mirando el paisaje. El silencio no era incómodo, ni tenso, era cómodo y agradable.

Mi celular me indicó una llamada entrante, sabía que se trataba de mi hermano, quise ignorarla, pero era imposible teniendo en cuenta que posiblemente estaría con mi abuela. Tomé el celular y contesté la llamada, no escuché nada por un buen rato.

—... Hola~.

Cerré mis ojos fuertemente, ese maldito tono.

—¿Estás ebrio?

—Ay, mi pequeña hermanita, me conoces tan bien... Ábreme... La... Puerta—soltó un hipo.

No dije nada y colgué, posiblemente le pediría dinero a mi abuela y ésta no se negaría. Miré a la linda chica, hice una reverencia de despedida y corrí hacia la puerta. Me detuve cuando me gritó.