Capitulo V - Parte 1 : «La puesta de Sol».

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—Mamá, no podré ir este mes.

—Lo suponía, tú nunca puedes venir cuando se trata de mí. Pero está bien, no te preocupes, Yuqi.

—No, entiende mamá.

—¿Tú me entiendes a mí?

—Trato de hacerlo, pero tú no lo haces conmigo.

—Sí, tienes razón. Soy una pésima madre.

Suspiré, estaba a nada de colgar. Decidí tranquilizarme, nunca podía tener una conversación con mi madre por teléfono y que ambas nos despidamos bien. Miré a Shuhua, ella también hablaba con su madre y ella, a diferencia de mí, sí se miraba contenta de hablar con ella. Le podía contar lo que hacía día con día y yo no, mi madre no me tomaba en cuenta.

—No dije éso. Nos vemos, te llamo después, sabes que te quiero.

—Si me quisieras como dices, hubieras venido este mes. No entiendo porque este mes cambiará nuestra rutina de vernos todos los meses.

—Estoy demasiado ocupada, después te llamo.

—Claro, ahora me evades el tema. Bien, ya vete a hacer las cosas más importantes que estar con tu mamá.

—Bueno, nos vemos este fin de semana.

—¡Te quiero mucho, hijita!

—Sí, yo también te quiero.

Y con el ánimo por el suelo, colgué. Tomé mi rostro entre mis manos y contuve las ganas de llorar.  Shuhua se acercó a mí, con una gran sonrisa, que desapareció al verme decaída.

—¿Qué pasó?

—Me tengo que ir, iré a China y veré a mi madre.

—Pero todos los meses la mirás, no está mal descansar este mes.

—¿De qué voy a descansar? Ella es mi familia.

—¿Y? Ella no piensa en tí.

—Shuhua, no puedes hablar sobre ésto conmigo, tu familia te ama y tu mamá no es una manipuladora.

—Eso no quita el hecho de que te trato de entender.

—No me gusta que te metas en mis asuntos familiares y lo sabes.

Me puse de pie y caminé hacía mi habitación. Me jodía hablar de mis asuntos que tenía con mi madre, con alguien más. Y no era por grosera, sólo que nadie lograba entender mi situación, todos los que he conocido tienen una relación sana con su familia y la mía ni siquiera me quiere.

Metí la mano en mi cajón, de él saque un cigarrillo y mi encendedor. No tardé mucho en estar en la azotea con mi cigarrillo en mis labios.

No pasaban mucho de las seis, así que el frío no era tanto. Me recargué en el muro enfrente mío, me gustaba ver el paisaje cada que me sentía como la mierda. Una vez casi me tiro de aquí, no fue gracias a Shuhua que no lo hice.

Shuhua se volvió una hermana para mí, siendo que ella también estaba lejos de su casa, tan lejos como yo y Minnie. Fue la única que supo entenderme cuando lo único que hablaba era inglés y chino. También recuerdo las veces que lloramos juntas, que le hablé sobre mis gustos sexuales y ella me habló de los suyos. Supimos complementar tan bien, que en poco tiempo la concideré mi hermana menor.

—¿Otra vez fumando?

Miré hacía mis espaldas, ahí estaba el tal Jungkook. No venía sólo, venía con un chico un poco más alto que él, era lindo.

𝗜 𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗬𝗼𝘂 ─ YUYEON.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora