Capitulo X - Parte 1 : «Recuerdos».

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El amargo sabor del café bajó por mi garganta, con una vista hacía la calle, me encontraba en una cafetería cerca a la facultad. El fin de semana no fue algo de que sorprenderse, estaba acostumbrada al rechazo de mis padres. Sí fue un poco duro para mí, pero era algo de esperarse, como cada que los visitaba.

El celular en mis piernas vibró, marcaba varios mensajes de Shuhua. Sonreí al recordar el consuelo que ella me dio, la rica comida preparada por su madre.

«La comida se enfriará, mamá ya está aquí y pregunta por ti».

Ah... La mamá de Shuhua, yo adoro a esa mujer. Me dio techo y cariño cuando mis padres me corrieron de la casa. Es por ella que sigo estudiando y de cierto modo, sigo con vida.

No le respondí, solo pagué aquel café y salí de la cafetería, no esperaba encontrarme a nadie, era bastante temprano y ver a gente por estos rumbos era raro. Sin embargo, ahí venía Jun, no venía solo; junto a él venía Minghao, su mejor amigo.

Les sonreí, ambos me regresaron la sonrisa en modo de saludo. A mi mente llegaron los vagos recuerdos de su confesión, me removió el corazón haber aurrinado de cierta forma una linda amistad.

—¿A dónde vas, Yuqi? —preguntó Minghao.

Metida en mis pensamientos, tuvo que volver a repetir lo mismo.

—Ah, voy de regreso al departamento. La mamá de Shua está aquí.

—¿No está muy lejos? —estaba vez fue el turno de Jun para hablar.

—Oh, sí, está algo lejos. Pero tomaré un taxi, sirve que llego y le compro un obsequio.

Él asintió y no volvió a preguntar, me dolía su indiferencia, pero lo entendía.

—¿Quieres que te llevemos? Solo compramos un almuerzo y te acompañamos.

—¡Oh! No, no, ustedes tomen su tiempo, puedo tomar un taxi.

Minghao no insistió más y pude saber que Jun estaba agradecido por eso, yo también. Me despedí de ambos y ya me encontraba pidiendo un taxi.

No esperé mucho, así que ellos, quienes estaban esperando conmigo el taxi, pudieron irse rápido. Me despedí de ambos con el mismo entusiasmo que siempre, no quería que Minghao le insistirá a Jun para contarle lo que sucedió entre nosotros. Sabía que para él era realmente difícil hablar sobre sus sentimientos y más cuando era alguien que conocía a sus amigos, así que decidí no darle sospechas a nuestros amigos.

¿Un collar o un jarrón? Ambos son lindos y la mamá de Shua ama ambas cosas... Entonces los dos.

Era fácil escoger entre algo material, un obsequio o un simple berrinche hacía algo que nos gusta. Pero era difícil elegir entre dos personas, muchos no sabían si amaban más a su papá o su mamá, sin embargo, yo no sabía a quién odiaba más; si a mi mamá o a mi papá. Ambos eran igual, uno peor que otro, pero ninguno se salvaba.

—¡Llegué! —dije, mientras ponía mi mochila en el suelo. Shuhua salió corriendo de la cocina y me abrazó.

Era un abrazo cálido y reconfortante, me hacía sentir bien. Era aquel abrazo que la mamá de Shuhua también me dio. Le sonreí a ambas.

—Hola, cariño —saludó la señora Yeh.

—Hola, mamá.

Acarició mi cabeza y las tres nos dirigimos al comedor, ayudé a servir la comida. La mamá de Shuhua mencionó que vendría Soojin, así fue; diez minutos después, la puerta fue tocada y Shuhua fue a abrir. Estaba la mamá de Shuhua abrazando a Soojin, mientras le decía lo linda que se miraba hoy.

𝗜 𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗬𝗼𝘂 ─ YUYEON.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora