𝗜 𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗬𝗼𝘂 ─ YUYEON.

Capitulo III - Parte 1 : «Entre los pétalos».

❝Now in your arms that resemble spring
I hope you don't wither❞

MIYEON ─ Rose.

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El fuerte viento movió mi cabello, detestaba el viento, en espacial cuando pegaba justo en mi rostro. Enfriaba mis articulaciones y mi cara se ponía roja.

Me aferré más a mi sudadera, hacía frío y aquello me hacía temblar. Miré mi celular, tenía millones de llamadas perdidas de mi madre, no quería contestar ninguna. Éste clima me recordaba a la linda chica de la azotea, no sabía su nombre aún y ya habían pasado cinco días desde que nos encontramos en la azotea.

Shuhua decía que posiblemente la había asustado y que no había subido a la azotea, quería creer que no era así, era realmente linda. Aunque ahora que lo pienso, ni siquiera la he visto en el edificio.

Empujé la puerta con las fuerzas que mis congeladas manos sacaron. Miré al portero con una sonrisa, él me la regresó y siguió con lo suyo.

Subí al elevador y presioné el botón del piso cinco. La puerta estaba apunto de cerrar, cuando una mano interpuso aquello. Era una mano femenina, cuando la puerta se abrió, ahí estaba ella... Y él. La mirada de los dos chicos denotaban confusión. Yo ignoré estratégicamente la mirada del más alto, ambos entraron y nos sometimos a un silencio denso.

De un momento a otro, tenía al castaño -cuyo nombre aún no recordaba- delante de mí. Se me hacía aún bastante extraño verlo junto a ella. Mi mirada se posó en el más alto, él me miraba con una alegría extraña.

-Hola, Qiqi.

Me quedé inmóvil, había usado el apodo que Jun usaba conmigo. Fruncí el ceño, él pareció notar mi disgusto, mejor para mí.

-Para tí soy Song YuQi, no acortaciones ni apodos, usa mi nombre.

Él asintió, a veces me sentía mal por tratarlo tan mal, pero había algo de él que no me convencía del todo. Un ejemplo es el porque viene con la chica rubia, también llega la duda del cómo conoció a Minnie.

-Perdón, Song YuQi.

Lo ignoré, nadie volvió a decir nada. Hasta que la rubia y él empezaron a murmurar algo. No entendía muy bien, pues estaban al otro lado del elevador.

-¡Soyeon...!

Levanté la mirada de mis pies, ambos se callaron ante mi mirada. No dije nada y salí del elevador, había llegado a mi piso.

Soyeon, así se llaman los ángeles.

Shuhua me miró con una extraña mueca en su rostro. Pues ya eran incontables las veces que menciono su nombre, y es que desde aquella vez, mi libreta llena de canciones se volvieron de ella, cada canción tenía su nombre, de manera discreta, claro.

Cada que subía a la azotea y sacaba aquella caja de cigarrillos, su inocente rostro se apoderaba de mí. Había algo en ella que me hacía tenerla todo el tiempo en mi mente. Hasta en mis sueños, ella se había vuelto la protagonista.

Solté un desgarrador suspiro, tanto la mirada de Shuhua, Soojin y Minnie, se posaron en mí.

-¿Todo bien, Yuqi?- preguntó, Soojin.