Capitulo XI - Parte 2 : «Recuerdos».

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Miré a mi abuela, verla en aquel estado me partía y desgarraba el alma. Sólo comencé a llorar nuevamente contra mis manos, no me importó estar junto a Yuqi.

La mano de Yuqi se posó en mi espalda, tal vez demostrando que estaba aquí, pero yo quería que Jungkook viniera, él era mi hermano y el nieto de mi abuela. Ni siquiera me contestaba las llamadas, no sabía que más hacer.

-Estará bien, ella aún quiere verte graduada -susurró Yuqi, tal vez no sabía que decir, pues escuché un pequeño regaño para sí misma.

Habría reído en otra ocasión, pero realmente ni siquiera podía demostrar una sonrisa en este momento. La preocupación y el miedo eran los únicos sentimientos que conocía ahora mismo.

Ni siquiera había un deje de lluvia, tal y como lo pintaban los libros y películas que a mi abuela le gustaban, ni siquiera había un silencio torturoso, nada de eso. El día estaba tan asoleado que la luz iluminaba los pasillos del hospital lleno de personas, personas que no sabían -lo sabían- que estaban en un hospital y hacían ruido sin importar nada.

Varias de las personas que pasaban frente a nosotras se me quedaban viendo, tal vez por el dolor que reflejaba... No, no era dolor ante ellos, era lastima. Lastima reflejada por mi aspecto y llanto desesperado, pero... ¿Yo qué demonios podía hacer? El llanto salía solo. Nunca había llorado frente a muchas personas, solo aquella vez en que mamá murió, lloré por lo sola que estaba.

Jungkook nunca se presentó al funeral, ni siquiera al día que la enterraron, simplemente se esfumó y regresó después de unos días. Recuerdo el estado en que había vuelto, uno muy horrendo para mi gusto, no sé si era por la muerte de mamá o por gusto propio; como suele ser siempre.

-Soyeon... ¿Quieres un café? -habló Yuqi levemente, como si no quisiera molestarme.

Negué lentamente, no podía ni siquiera tomar agua porque me daba asco en estos momentos.

-Estaré en la azotea por si necesitas algo -siseó, yo la miré bastante confundida, ¿por qué se iría?

Reparé en su mirada y el descontento que en ella había, tal vez no debí de seguir la mirada de Yuqi, pues frente a ella estaba él.

Lo miré confundida, ¿qué hacía aquí? ¿Por qué después de mucho? ¿Ahora sí le preocupaba mi abuela? La confusión pronto se transformó en enojo. Él no tenía derecho de estar aquí, no después de tantos años ausente.

Yuqi notó la tensión en el aire, así que se despidió de mí. Pasó de largo sin siquiera saludar al idiota parado frente a mí, a él no pareció molestarle, pues ni siquiera la volteó a ver.

-¿Qué quieres? -solté por fin.

Él no dijo nada, ni siquiera se movió. No entendía que hacía aquí, tampoco sabía que quería obtener con esa mirada llena de arrepentimiento y dolor, eso no movería ni movió algo en mi frágil corazón.

-Soyeon... Hija...

-No, para ti no soy hija, ni siquiera deberías de mencionar mi nombre; me das repugnancia -solté sin remordimiento, eso lo hizo optar por una expresión de sorpresa. No caería ante su estúpida persona -. Vete de aquí.

-Quiero ver a mi mamá.

Reí, reí con ironía. Pues duró años, esos años en dónde se separó de mamá, sin venir a verla o siquiera llamarla, mi abuela se rindió al tratar de contactarlo.

-No, dejó de serlo desde el momento en que la abandonaste -me crucé de brazos -. Más bien, nos dejaste.

Podría verse como un reclamo, pero no era así. Me había dejado de importar ese tema, pues ya no era algo de lo cuál evitaba hablar o me cegaba, sabía las razones y tomé la decisión de cerrar todos los recuerdos que tenía de él.

𝗜 𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗬𝗼𝘂 ─ YUYEON.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora