A Votre Merci [En curso]

XII

—¿Qué quieres?

—Joven Kim, tu me has llamado. ¿Qué necesitas?

Era distintivo su tono lascivo, cómo si siempre estuviese ofreciendo un tesoro oculto que nadie conoce,  cantando "te ofrezco el Santo Grial, joven Kim, es tuyo si lo quieres".

—Necesito saber si quieres que tu hija sea una pera de boxeo o si quieres que te la envíe en una bolsa para cadáveres. Tu decides.

La gran bocanada de aire que inspiró la mujer fue audible. Tal crudeza fue inesperada hasta para él pintor en sí. La Madame hiperventiló, se golpeó la frente y balbuceó en francés tal como su hija.

"Lunatique! Mon Dieu!"

—¡Tu ibas a evitarlo! Fue el Taiyun, ese niño es un monstruo. Es. Es. ¡Es un!

—No voy a preguntar nada sobre este teatro, pero por el bien de su hija es preciso que me ayude para protegerla.

—¡Eres idiota! Tu-tu tienes que hacer eso, ¿para qué me llamas? ¡Ay, qué digo!

—Cálmese. Sólo quiero traer a la chaperona que la cuidaba en Manoir Rose. No confía en mí y no sé cómo podría hacerlo si ayer la envié con "Taehyung" —acentuó— y todo terminó mal.

—¡Ya la chica está ejerciendo como Maid de clase II! No era ese el trato. No tiene sentido. ¿Quiere abusar de mis favores? ¿Acaso le interesa más la simple carne de una cualquiera por encima de mi preciosa Eve?

—¿Es Eve para usted una res o de verdad quiere que tenga una vida digna?

—Plutôt...

Para la buena suerte de Namjoon cuando la mujer consiguió recuperar la compostura cedió por fin a la petición, sin embargo, el estrés que invadió su psique dificultaba sus habilidades para comunicarse en inglés.

—Si no estuviera en deuda con usted, señor Kim, no dejaría mi obria maestrá en sus manós. Mi encárgare de que Jeanne esté en su Córea lo más puontó posíblié.

—Para ayer es tarde. —Expuso de inmediato, haciendo caso omiso al molesto acento francés distorsionando el discurso —¿En deuda conmigo?

—No exténdamos esta conversación en detallies, au revoir.

Finalmente Namjoon colgó, al tanto de que la plática surrealista resultó mejor de lo esperado. No obstante, esa mañana se vio metido en una turbia reunión con los demás participantes malhumorados gracias a la decisión que había tomado.

—¡Tengo formas más cool de perder el tiempo! —rompió el hielo Hoseok.

—Yo quiero divertirme un poco. ¿En qué habitación está? Seguro me ha visto en algún póster y se emocionará al conocerme en persona.

—Seguramente te ha visto en un póster usando vestido, Justin Bieber. Pueden intercambiar tips de maquillaje luego, ¿alguien me explica qué está pasando?

—Aquí les va, amigues, en pocas palabras, más rápido que inmediatamente, tendremos aquí a una Madre Superiora que le dirá a la puta menor cómo ser una monjita calientapollas y estará estorbando todo el día.

—El DJ tiene razón, Namjoon, ¿qué se supone que has hecho?

—Soy el productor reconocido, Min Yoongi. Aprende mi nombre o haré que me lo grites.

—Te va mejor con chiquillos, cállate —repuso SeokJin con desagrado.

—¿Dijo el chef caníbal? Enfermo, pa'.